Las técnicas para el diagnóstico genético mejoran rápidamente. Se puede amplificar una pequeña cantidad de DNA utilizando el proceso de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que puede producir millones de copias de un gen o de segmentos de genes. El RNA puede amplificarse mediante la combinación de la enzima transcriptasa inversa (RT) con PCR tradicional.
(Véase también Generalidades sobre la genética).
Las sondas génicas pueden utilizarse para localizar segmentos específicos de DNA normal o mutado. Diferentes tipos de sondas pueden investigar una amplia gama de tamaños de secuencia de DNA. Un segmento de DNA conocido puede ser clonado y luego marcado por fluorescencia (mediante hibridización fluorescente in situ [FISH, por sus siglas en inglés]); este segmento se combina luego con una muestra de prueba. El DNA marcado se une a su segmento complementario de DNA y puede detectarse mediante la medición de la cantidad y tipo de fluorescencia. Las sondas pueden detectar varios trastornos antes y después del nacimiento.
Las micromatrices de DNA son herramientas poderosas que pueden utilizarse para identificar mutaciones del DNA. Una única micromatriz puede probar millones de cambios diferentes en el DNA utilizando solo una muestra. Las micromatrices de DNA se pueden utilizar en estudios de asociación del genoma completo (GWAS) para comparar las poblaciones de pacientes y de control con el fin de identificar variantes de DNA que pueden contribuir a aumentar el riesgo de enfermedad.
La hibridación genómica comparativa en matriz (comparative genomic hybridization, aCGH) es un tipo de micromatriz que se utilizaen la actualidad en forma habitual para identificar regiones eliminadas o duplicadas de la secuencia de DNA en cromosomas específicos en un amplio espectro del genoama. El DNA de un paciente se compara con un genoma de referencia usando muchas sondas de oligonucleótidos. Mediante el uso de la hibridación genómica comparativa en matriz (comparative genomic hybridization, aCGH), todo el genoma puede ser evaluado (consultado).
Las tecnologías de secuenciación de próxima generación han cambiado drásticamente el enfoque del diagnóstico genético. Esta tecnología implica dividir el genoma completo en pequeños segmentos, secuenciar los segmentos y luego volver a ensamblar las secuencias utilizando técnicas computarizadas intensivas para proporcionar la secuencia de todo el genoma base por base o regiones más limitadas, como la porción expresada del genoma conocido como el exoma. Este proceso ayuda a identificar variaciones de nucleótidos únicas o múltiples, así como también áreas de inserción o eliminación. Los costes de esta tecnología han disminuido drásticamente y continúan en descenso. El equipo y los métodos computarizados también continúan mejorando.
Esta tecnología revolucionaria que evoluciona con rapidez ha trasladado una parte importante de los aspectos técnicos del diagnóstico genético a la secuenciación de próxima generación y se ha convertido en el elemento fundamental del diagnóstico genético. Sin embargo, el gran volumen de información generada al secuenciar el exoma o el genoma da como resultado una variedad de problemas interpretativos que complican la comprensión de los resultados. A pesar de estos problemas, estas técnicas parecen ser la tecnología del futuro.