La disfunción del nodo sinusal abarca varios trastornos que generan frecuencias auriculares inapropiadas desde el punto de vista fisiológico. Sus síntomas podrían ser mínimos o consistir en debilidad, intolerancia a los esfuerzos, palpitaciones y síncope. El diagnóstico se basa en el ECG. Los pacientes sintomáticos requieren un marcapasos.
(Véase también Generalidades sobre las arritmias).
La disfunción del nodo sinusal incluye
Bradicardia sinusal inapropiada
Bradicardia con taquicardia auricular alternante (síndrome de bradicardia-taquicardia)
Pausa o detención sinusal
Bloqueo de salida sinoauricular (SA)
La disfunción del nodo sinusal afecta sobre todo a los adultos mayores, en especial con otras cardiopatías o diabetes.
La pausa sinusal es la detención temporaria de la actividad del nodo sinusal, que se refleja en el electrocardiograma (ECG) por la desaparición de las ondas P durante segundos o minutos. La pausa suele desencadenar actividad de escape en marcapasos distales (p. ej., auriculares o en la unión AV), lo que preserva la frecuencia y la función cardíaca, pero las pausas prolongadas pueden ocasionar mareos y síncope.
En el bloqueo de salida SA, el nodo SA se despolariza, pero está comprometida la conducción de los impulsos al tejido auricular (conducción de salida).
En el bloqueo SA de primer grado, la conducción de salida del nodo SA solo está enlentecida, y el ECG es normal.
En el bloqueo SA de segundo grado tipo I (de Wenckebach SA), la velocidad de conducción del impulso disminuye antes del bloqueo, lo que se refleja en el ECG como un intervalo PP que se reduce de manera progresiva hasta que dos ondas P se encuentran y se crea una pausa con el aspecto de agrupación de latidos; la duración de la pausa es menor que la duración de dos ciclos PP.
En el bloqueo SA de segundo grado tipo II, se bloquea la conducción de salida del impulso sin enlentecimiento previo, lo que genera una pausa que es múltiplo (en general, el doble) del intervalo PP y la aparición de latidos agrupados.
En el bloqueo SA de tercer grado, se bloquea la conducción de salida del impulso; hay ausencia de ondas P normales, lo que causa el aspecto de paro sinusal.
Etiología de la disfunción del nodo sinusal
La causa más frecuente de disfunción del nodo sinusal es
Fibrosis idiopática del nodo SA, que podría asociarse con degeneración de los elementos distales del sistema de conducción.
Otras causas abarcan fármacos, aumento excesivo del tono vagal y diversos trastornos isquémicos, inflamatorios e infiltrativos.
Signos y síntomas de la disfunción del nodo sinusal
Muchos pacientes con disfunción del nodo sinusal no experimentan síntomas pero, en función de la frecuencia cardíaca, podrían aparcer todos los síntomas de las bradicardias y las taquicardias.
Diagnóstico de la disfunción del nodo sinusal
ECG
Un pulso lento e irregular sugiere el diagnóstico de disfunción del nodo sinusal, que se confirma con ECG, una tira del ritmo o un registro electrocardiográfico continuo durante 24 horas. Algunos pacientes presentan fibrilación auricular y la disfunción subyacente del nodo sinusal recién se advierte una vez restaurado el ritmo sinusal.
Pronóstico de la disfunción del nodo sinusal
El pronóstico de la disfunción del nodo sinusal es variable; sin tratamiento, la tasa de mortalidad asciende a alrededor de 2%/año y se debe en forma principal a la cardiopatía estructural subyacente. Todos los años, un 5% de los pacientes desarrolla fibrilación auricular, que se asocia con un riesgo elevado de generar insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular.
Tratamiento de la disfunción del nodo sinusal
Marcapasos
El tratamiento de la disfunción del nodo sinusal consiste en el implante de un marcapasos. Los riesgos de desarrollar fibrilación auricular se reducen en forma significativa cuando se usa un marcapasos fisiológico (auricular o auricular y ventricular) en lugar de uno ventricular. Los marcapasos de doble cámara, que reducen al mínimo la actividad del marcapasos ventricular, podrían disminuir en forma adicional el riesgo de los pacientes de experimentar una fibrilación auricular. Los fármacos antiarrítmicos podrían prevenir las taquicardias paroxísticas después de la inserción del marcapasos.
La teofilina y la hidralazina son opciones que permiten aumentar la frecuencia cardíaca en pacientes sanos más jóvenes que presentan bradicardia sin síncope.