La queratosis pilosa es un trastorno de la queratinización en el cual hay tapones córneos que obstruyen los orificios de los folículos pilosos.
La queratosis pilosa es frecuente. Se desconoce su causa, aunque suele ser un trastorno con herencia autosómica dominante.
La queratosis pilar se asocia con dermatitis atópica, rinitis alérgica estacional, ictiosis vulgar, obesidad y diabetes mellitus tipo 1.
Múltiples pápulas foliculares pequeñas, puntiagudas y queratósicas aparecen principalmente en las caras laterales de los antebrazos, los muslos y los glúteos. También se pueden producir lesiones en la cara, sobre todo en los niños. Las lesiones son más prominentes en climas fríos y algunas veces mejoran durante el verano. La piel puede estar enrojecida.
El problema es sobre todo estético, aunque el proceso puede causar prurito o, raras veces, pústulas foliculares.
Tratamiento de la queratosis pilar
Medidas sintomáticas
El tratamiento de la queratosis pilar no suele ser necesario y a menudo es insatisfactorio.
La vaselina hidrófila y agua (en partes iguales) o la vaselina con ácido salicílico al 3% pueden ayudar a aplanar las lesiones. Las lociones o cremas tamponadas con ácido láctico (lactato de amonio), las cremas de urea, el gel de ácido salicílico al 6% o la crema o el gel de tretinoína al 0,1% también pueden ser eficaces. Otros retinoides tópicos eficaces pueden incluir crema o gel de adapaleno al 0,1% y crema o gel de tazaroteno al 0,05%. También se ha demostrado que el tacrolimús y el ácido azelaico tópicos en diversas concentraciones son eficaces. Las cremas ácidas deben evitarse en niños pequeños debido al ardor y la picadura.
Los láseres de pulso-colorante y Nd:YAG de 1064 nm con interruptor Q se han utilizado con éxito para tratar el eritema facial.