Una hernia de la pared abdominal es una protrusión del contenido abdominal a través de una zona adquirida o congénita de debilidad o defecto de la pared. Muchas hernias son asintomáticas, pero algunas se incarceran o estrangulan, lo que causa dolor y requiere cirugía inmediata. El diagnóstico es clínico. El tratamiento consiste en reparación quirúrgica.
(Véase también Dolor abdominal agudo).
Las hernias abdominales son extremadamente comunes. Por ejemplo, se realizan aproximadamente 600.000 operaciones de reparación de hernia ventral cada año en los Estados Unidos (1).
Referencia general
1. Schlosser KA, Renshaw SM, Tamer RM, Strassels SA, Poulose BK. Ventral hernia repair: an increasing burden affecting abdominal core health. Hernia. 2023;27(2):415-421. doi:10.1007/s10029-022-02707-6
Clasificación de las hernias abdominales
Alrededor del 75% de todas las hernias de la pared abdominal son inguinales (1). Las hernias incisionales (ventrales) y umbilicales comprenden otro 10 a 15%. Las hernias femorales son raras y representan el 10-15% restante.
Las hernias estranguladas son isquémicas debido a la constricción física de su irrigación sanguínea. La estrangulación puede provocar infarto intestinal, perforación y peritonitis.
Hernias de la pared abdominal
Las hernias de la pared abdominal incluyen
Hernias inguinales
Hernias incisionales (ventrales)
Hernias umbilicales
Hernias femorales
Hernias epigástricas
hernias de Spiegel
Las hernias inguinales se localizan por encima del ligamento inginal. Las hernias inguinales indirectas atraviesan el anillo inguinal interno e ingresan en el conducto inguinal, y las hernias inguinales directas se extienden directamente hacia adelante y no atraviesan el conducto inguinal. (Véase también Hernia inguinal en recién nacidos.)
DR P. MARAZZI/SCIENCE PHOTO LIBRARY
Las eventraciones se producen a través de la incisión de una cirugía abdominal previa.
DR P. MARAZZI/SCIENCE PHOTO LIBRARY
Las hernias umbilicales (protrusiones a través del anillo umbilical) son, en su mayoría, congénitas, pero algunas son adquiridas en la adultez por obesidad, ascitis, embarazo o diálisis peritoneal crónica.
Las hernias femorales o crurales salen por debajo del ligamento inguinal e ingresan en el conducto femoral.
Las hernias epigástricas se producen a través de la línea alba.
Las hernias de Spigel se producen a través de defectos del músculo transverso del abdomen por fuera de la vaina de los rectos, en general infraumbilicales.
Hernias deportivas
Una hernia deportiva no es una verdadera hernia, porque no hay ningún defecto de la pared abdominal a través del cual protruya contenido abdominal. En cambio, el trastorno implica un desgarro de uno o más músculos, tendones o ligamentos en el hemiabdomen inferior o la ingle, localizado sobre todo en su inserción en el pubis. Se denomina más apropiadamente pubalgia atlética.
Referencia
1. Dabbas N, Adams K, Pearson K, Royle G. Frequency of abdominal wall hernias: is classical teaching out of date?. JRSM Short Rep. 2011;2(1):5. Publicado el 19 de enero de 2011. doi:10.1258/shorts.2010.010071
Síntomas y signos de las hernias de la pared abdominal
La mayoría de los pacientes tienen sólo un bulto visible, que puede causar molestias vagas o ser asintomático. A menudo, pueden reducir la hernia empujándola hacia atrás a través del defecto en la pared abdominal.
Una hernia estrangulada provoca dolor constante, de intensidad creciente, en general con náuseas y vómitos. La hernia en sí misma es dolorosa a la palpación, y la piel suprayacente puede estar eritematosa; puede sobrevenir peritonitis según la localización, con dolor a la palpación difuso, defensa y dolor a la descompresión.
Diagnóstico de las hernias de la pared abdominal
Evaluación clínica
El diagnóstico de una hernia abdominal es clínico. Como la hernia puede ser evidente sólo cuando aumenta la presión abdominal, debe examinarse al paciente en bipedestación. Si la hernia no es palpable, el paciente debe toser o realizar una maniobra de Valsalva cuando el examinador palpa la pared abdominal. La exploración se centra en el ombligo, la región inguinal (con un dedo en el conducto inguinal, en los hombres), el triángulo fermoral y cualquier cicatriz presente.
La mayoría de las hernias, incluso las grandes, pueden ser reducidas manualmente con una compresión suave y constante; a veces resulta útil colocar al paciente en posición de Trendelenburg. Una hernia encarcelada no puede reducirse y puede ser la causa de una obstrucción intestinal.
Hay masas inguinales que simulan hernias pueden deberse a pero que de hecho son una adenopatía (infecciosa o maligna), un testículo ectópico o un lipoma. Estas masas son sólidas e irreductibles. Una masa escrotal puede corresponder a un varicocele, un hidrocele o a un tumor testicular.
Si el examen físico es dudoso puede realizarse una ecografía.
Tratamiento de las hernias de la pared abdominal
Reparación quirúrgica
Por lo general, las hernias de la región inguinal deben repararse en forma programada, debido al riesgo de estrangulación, que provoca morbilidad más alta (y posible mortalidad en pacientes ancianos).
En los hombres, las hernias inguinales asintomáticas se pueden observar; si aparecen síntomas, se las puede reparar en forma programada. La reparación puede realizarse a través de una incisión convencional o por vía laparoscópica.
Una hernia incarcerada o estrangulada de cualquier clase requiere reparación quirúrgica urgente.
Pronóstico de las hernias de la pared abdominal
Las hernias umbilicales congénitas rara vez se estrangulan y no se tratan; la mayoría se resuelve espontáneamente en el término de varios años. Puede realizarse una reparación programada de los defectos muy grandes después de los 2 años.
En los adultos, las hernias umbilicales causan preocupaciones estéticas y pueden ser reparadas en forma programada; la estrangulación y la encarcelación son inusuales pero pueden producirse, en cuyo caso suelen contener epiplón más que intestino.