La cirugía refractiva corneana altera la curvatura de la córnea para enfocar la luz con mayor precisión sobre la retina. (Véase Generalidades sobre los defectos de la refracción.) El objetivo de esta cirugía es disminuir la dependencia de gafas o de lentes de contacto. La mayoría de las personas sometidas a cirugía refractiva alcanzan este objetivo; > 95% no necesita gafas para la visión lejana.
Los candidatos ideales para este procedimiento son personas sanas de 18 años y mayores con ojos sanos que no quieren llevar gafas o lentes de contacto.
Las contraindicaciones a la cirugía refractiva incluyen
Enfermedades oculares activas, como el ojo seco grave
Enfermedades autoinmunes o del tejido conectivo, lo que puede afectar la cicatrización de heridas
Uso de isotretinoína o amiodarona
La refracción debe llevar al menos un año estabilizada antes de la cirugía. El virus de herpes simple latente puede reactivarse con la cirugía, por lo que es necesario advertir a los pacientes.
Los efectos adversos de la cirugía refractiva incluyen síntomas transitorios de
Sensación de cuerpo extraño
Deslumbramiento
Halos
Sequedad
En ocasiones, estos síntomas persisten.
Las complicaciones potenciales incluyen
Sobrecorrección
Subcorrección
Infección
Astigmatismo irregular
En los procedimientos con láser excímero realizados sobre el estroma corneano, es posible la aparición de enturbiamiento. Si la infección, el astigmatismo irregular o el enturbiamiento causan cambios permanentes en la córnea central, podría disminuir la agudeza visual corregida. La tasa global de complicaciones es baja, siendo la posibilidad de pérdida visual de < 1% si el paciente es un buen candidato para la cirugía refractiva.
Tipos de cirugía refractiva
Los 2 procedimientos de cirugía refractiva más frecuentes son
Queratomileusis con láser in situ (Laser in situ keratomileusis, LASIK)
Queratectomía fotorrefractiva (QFR)
Otras cirugías refractivas incluyen
Extracción lenticular por incisión pequeña (SMILE)
Lentes intraoculares fáquicas (LIO)
Implantes de córnea
Lensectomía refractiva
Segmentos anulares intracorneanos (INTACS por su sigla en inglés)
Queratotomía radial
Queratotomía astigmática
Queratomileusis con láser in situ (LASIK)
En LASIK, se crea un colgajo de tejido corneano con un láser de femtosegundo o un microqueratomo mecánico. El colgajo se revierte y se esculpe (fotoablación) el lecho estromal subyacente con el láser excímero. El colgajo se sustituye entonces sin sutura. Como no se altera el epitelio superficial central, la visión se recupera rápidamente. La mayoría de los pacientes notan una mejoría significativa al día siguiente. El LASIK puede usarse para tratar la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
Las ventajas del LASIK sobre la queratectomía fotorrefractiva (QFR) incluyen la conveniente ausencia de respuesta cicatrizal del estroma central (no se elimina el epitelio corneano central, disminuyendo así el riesgo de formación de enturbiamiento central durante la cicatrización), el período de rehabilitación visual más corto y el mínimo dolor posoperatorio.
Sus desventajas incluyen las posibles complicaciones intraoperatorias y posoperatorias del colgajo, como formación de un colgajo irregular, desplazamiento del colgajo y la estasis corneana a largo plazo. La estasis ocurre cuando la córnea se ha vuelto tan delgada que la presión intraocular provoca inestabilidad y abombamiento del estroma corneano adelgazado y debilitado. Origina visión borrosa, miopía creciente y astigmatismo irregular.
Queratectomía fotorrefractiva (QFR)
En la QRF, a diferencia de la queratomileusis in situ con láser (LASIK), no se crea un colgajo corneano. En la QFR se retira el epitelio de la córnea y luego se utiliza el láser excímero para esculpir la curvatura anterior del lecho del estroma corneano. La QFR se utiliza para tratar la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. En los casos típicos, el epitelio tarda unos 3 a 4 días en regenerarse, tiempo durante el cual debe llevarse una lente de contacto de vendaje.
La QFR puede ser más adecuada para pacientes con córneas delgadas o distrofia de la membrana basal epitelial.
Las ventajas de la QFR incluyen un lecho estromal residual global más grueso, lo que reduce el riesgo de estasis pero no lo elimina, y la ausencia de complicaciones relacionadas con el colgajo.
Sus desventajas comprenden el potencial para formar enturbiamiento corneano cuando se produce una ablación de gran cantidad de tejido corneano y la necesidad de colirios posoperatorios de corticosteroides durante varios meses. La presión intraocular de los pacientes posoperatorios que utilizan corticosteroides tópicos deben ser controlada cuidadosamente dado que se ha comunicado glaucoma inducido por corticosteroides después de QFR.
Extracción lenticular por incisión pequeña (SMILE)
En SMILE, se usa un láser de femtosegundo para crear una lentícula intraestromal finande tejido, que luego se elimina a través de una incisión corneal periférica pequeña con el láser (2-4 mm). SMILE está disponible para tratar la miopía y el astigmatismo miópico.
La eficacia, la previsibilidad y la seguridad de SMILE son similares a las de la queratomileusis in situ con láser (LASIK), con el beneficio adicional de que elimina la creación de colgajos y los riesgos concomitantes. Otro beneficio de SMILE es el grado reducido de denervación corneal posoperatoria y una tasa acelerada de regeneración del nervio corneal en comparación con LASIK.
Las desventajas incluyen una mayor incidencia de pérdida de succión del anillo de estabilización de vacío (que puede requerir abortar el procedimiento) y dificultades para la mejora (cirugías adicionales para corregir el error de refracción residual).
Lentes intraoculares fáquicas (LIO)
Las LIO fáquicas son implantes de lentes que se utilizan para tratar la miopía de moderada a grave (p. ej., de 4 a 20 dioptrías) con astigmatismo o sin él en pacientes como alternativa a la corrección visual con láser. Las lentes intraoculares fáquicas logran una calidad visual superior en comparación con la corrección de la visión con láser en pacientes con miopía de moderada a alta porque no alteran la curvatura corneana. Además, no hay riesgo de estasis corneana secundaria, ya que esta es una tecnología aditiva y no destruye el tejido del estroma corneano. Al contrario de la cirugía de catarata, no se extrae el cristalino natural del paciente. La lente intraocular fáquica se coloca directamente delante o detrás del iris a través de una incisión en el ojo. Este procedimiento es una cirugía intraocular y debe realizarse en un entorno estéril, como un quirófano.
Los riesgos en general son bajos, pero incluyen formación de cataratas, glaucoma, infección, inflamación y pérdida de células endoteliales corneanas con edema corneano crónico posterior que finalmente se vuelve sintomático. Se pueden evitar muchas complicaciones con el tamaño adecuado y mediante el uso de LIO fáquicas diseadas para ser colocadas en el surco (justo posteriores al iris).
Implantes de córnea
Las incrustaciones corneales son implantes colocados en el estroma corneal a través de un bolsillo laminar o un colgajo para tratar la presbicia. El único implante corneal disponible en los Estados Unidos está compuesto de fluoruro de polivinilideno y carbono, y tiene una abertura pequeña, lo que mejora la visión de cerca al aumentar la profundidad del foco. Estas incrustaciones se colocan solo en el ojo no dominante de pacientes con presbicia.
Las ventajas de las incrustaciones corneales son una visión cercana mejorada con una disminución de 1-2 líneas en la visión de lejos en el ojo corregido. Además, los implantes corneales se pueden extirpar mediante cirugía si esto es deseable.
Las desventajas incluyen el riesgo de opacidad o inflamación corneal, que requiere el uso prolongado de esteroides tópicos y puede provocar deslumbramiento, halo y dificultad para leer con poca luz. Las complicaciones pueden incluir descentración del implante, ojo seco y proliferación epitelial interna.
Lensectomía refractiva
La lensectomía refractiva puede considerarse para los pacientes con hipermetropía grave que ya son présbitas. Este procedimiento es idéntico a la cirugía de catarata excepto que el cristalino del paciente es claro y no tiene catarata. Puede colocarse una LIO trifocal, multifocal o de acomodación con profundidad de foco extendida; todas estas posibilidades permiten al paciente enfocar en una amplia gama de distancias sin ayuda de gafas.
Los principales riesgos de la extirpación de la lente (cristalino) clara son la infección, el edema retiniano, el desprendimiento de retina y la rotura de la cápsula posterior del cristalino, que requeriría cirugía adicional. La lensectomía refractiva o reemplazo del cristalino transparente debe realizarse con gran precaución en pacientes jóvenes con miopía porque estos tienen mayor riesgo de desprendimiento de retina posoperatorio que los pacientes mayores con gran miopía y cataratas.
Segmentos anulares intracorneanos (INTACS)
Los segmentos anulares intracorneanos (INTACS) son finos segmentos arqueados de plástico biocompatible que se insertan por parejas a través de una pequeña incisión corneana radial en el estroma corneano periférico a una profundidad de dos tercios. Tras la inserción de los INTACS, se aplana la curvatura central de la córnea, disminuyendo la miopía. Se utilizan INTACS para el tratamiento de la miopía leve (< 3 dioptrías) y el astigmatismo mínimo (< 1 dioptría). Los INTACS mantienen una zona óptica central transparente porque los dos segmentos se colocan en la periferia de la córnea. Estos segmentos pueden ser sustituidos o incluso retirados si se desea.
Entre sus riesgos se incluyen el astigmatismo inducido, la hipocorrección y la hipercorrección, la infección, el deslumbramiento, el halo y la colocación a una profundidad incorrecta. Actualmente, se utilizan INTACS sobre todo para el tratamiento de trastornos estásicos de la córnea como el queratocono y la estasis post-LASIK (queratomileusis in situ con láser) cuando los anteojos o las lentes de contacto ya no proporcionan una visión adecuada o se sienten incómodos. La visión con la mejor corrección y la tolerancia a las lentes de contacto mejoran en 70 a 80% de los pacientes.
Queratotomía radial y queratotomía astigmática
Los procedimientos de queratotomía radial y astigmática modifican la forma de la córnea mediante la realización de incisiones corneanas profundas con un bisturí de diamante o de acero inoxidable o un láser de femtosegundo.
La queratotomía radial ha sido sustituida por la corrección visual con láser y pocas veces se emplea porque no ofrece ventajas sobre el láser, la frecuencia de retratamientos es mayor, puede conducir a resultados visuales y refractivos que fluctúan a lo largo del día, debilita la córnea y puede causar un desplazamiento hipermetrópico a largo plazo.
La queratotomía astigmática se realiza aún frecuentemente cuando se realiza una intervención de cataratas. Las incisiones también se denominan incisiones de relajación del limbo porque la zona óptica es mucho más grande y está más cerca del limbo.