El absceso parafaríngeo es un absceso cervical profundo. Los síntomas incuyen fiebre, dolor de garganta, odinofagia e hinchazón del cuello, por debajo del hueso hioides. El diagnóstico se efectúa por TC. El tratamiento se realiza con antibióticos y drenaje quirúrgico.
El espacio parafaríngeo (faringomaxilar) se encuentra lateral al músculo constrictor superior de la faringe y medial al músculo pterigoides. Este espacio se comunica con los dos espacios aponeuróticos principales del cuello y se divide en los compartimientos anterior y posterior por la apófisis estiloides. El compartimiento posterior contiene la arteria carótida, la vena yugular interna y numerosos nervios. Las infecciones del espacio parafaríngeo suelen originarse en las amígdalas o la faringe, aunque puede producirse por la propagación a partir de las estructuras odontógenas y de los ganglios linfáticos.
La hinchazón del absceso puede comprometer la vía aérea. El absceso del espacio posterior puede erosionar la arteria carótida o causar tromboflebitis séptica de la vena yugular interna (síndrome de Lemierre).
Signos y síntomas de los abscesos parafaríngeos
Casi todos los pacientes con un absceso parafaríngeo presentan fiebre, dolor de garganta, odinofagia e hinchazón del cuello, por debajo del hueso hioides.
Los abscesos del espacio anterior causan trismo e induración a lo largo del ángulo de la mandíbula, con protrusión medial de la amígdala y la pared lateral de la faringe.
Foto cortesía de Clarence T. Sasaki, MD.
Los abscesos del espacio posterior causan hinchazón, que es más prominente en la pared faríngea posterior. El trismo es mínimo. Los abscesos posteriores pueden afectar estructuras dentro de la vaina carotídea, con la posible aparición de rigidez, fiebre elevada, bacteriemia, déficits neurológicos y hemorragia masiva causada por la rotura de la arteria carótida.
Diagnóstico de los abscesos parafaríngeos
TC
Se sospecha un absceso parafaríngeo en pacientes con infección profunda del cuello de bordes indefinidos u otros síntomas típicos, y el diagnóstico se confirma mediante TC con contraste.
Tratamiento del absceso parafaríngeo
Antibióticos de amplio espectro (p. ej., ceftriaxona, ampicillina/sulbactam, clindamicina)
Drenaje quirúrgico
El tratamiento de los pacientes con un absceso parafaríngeo puede requerir el control de la vía aérea. Por lo general, se requieren antibióticos parenterales de amplio espectro (p. ej., ceftriaxona, ampicilina-sulbactam o clindamicina) y drenaje quirúrgico. Los abscesos posteriores se drenan por vía externa a través de la fosa submaxilar.
Los abscesos anteriores a menudo se pueden drenar a través de una incisión intraoral, aunque los abscesos más grandes que se extienden más allá del espacio parafaríngeo también pueden requerir un abordaje quirúrgico externo. Después del drenaje, deben administrarse durante varios días antibióticos por vía parenteral determinados por cultivo, seguido por 10 a 14 días de antibióticos orales. En ocasiones, los abscesos pequeños pueden tratarse sólo con antibióticos IV.