El color y la superficie de la lengua pueden verse alterados como consecuencia de una lesión, una higiene bucal deficiente, una enfermedad u otros factores. Puede estar afectada parte de la lengua o su mayoría. Muchos de los cambios ocurren sin producir dolor o incomodidad.
Cambios de color de la lengua
Las papilas de la lengua (diminutas proyecciones redondeadas) pueden cambiar de color si la persona fuma, masca tabaco o ingiere ciertos alimentos o vitaminas, o bien a causa de la proliferación de determinadas bacterias coloreadas en la superficie de la lengua.
Puede aparecer una coloración negra en la parte superior de la lengua si se toman preparaciones de bismuto contra el malestar estomacal. Cepillar la lengua con un cepillo de dientes o rasparla con un raspador de lengua puede eliminar dicha coloración anómala.
Una leve coloración azul-negra en la parte inferior de la lengua puede ser un tatuaje causado por un fragmento de material de relleno de amalgama dental, que contiene plata, que se queda atascado en la lengua.
La lengua pálida y lisa puede estar causada por una anemia por carencia de hierro (anemia ferropénica) o por una anemia perniciosa, que tiene su origen en una carencia de vitamina B12.
Una lengua de color rojo fresa puede ser el primer signo de escarlatina o, en un niño, un signo de enfermedad de Kawasaki o bien de síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C), una complicación poco frecuente del COVID-19.
Una lengua enrojecida y lisa, juntamente con una boca dolorida, pueden indicar una inflamación general de la lengua (glositis) o bien la presencia de pelagra, un tipo de desnutrición causada por una dieta con carencia de niacina (vitamina B3).
Cambios en la superficie de la lengua
En el trastorno conocido como lengua geográfica, algunas zonas de la lengua son rojas y lisas (como úlceras), rodeadas a menudo por un borde blanco. Otras zonas, que aparecen blancas o amarillas y ásperas, pueden parecerse a la psoriasis o estar causadas por la psoriasis. Las áreas de coloración anómala suelen ir cambiando de sitio en un lapso de tiempo que va desde semanas y años. La afección es indolora por lo general y no requiere ningún tratamiento. La lengua geográfica es más frecuente entre mujeres que entre hombres, y el riesgo de tenerla es menor entre las personas que fuman.
Si la persona presenta síntomas puede ser beneficiosa la aplicación de dosis bajas de corticoesteroides.
En la lengua fisurada, aparecen surcos profundos en la superficie de la lengua. La causa es desconocida, pero la lengua fisurada puede ocurrir con la lengua geográfica y algunos otros trastornos. Por lo general, no hay síntomas ni se necesita tratamiento.
En la "lengua pilosa" se acumula queratina (una proteína normal del organismo que se encuentra en el cabello, la piel y las uñas) en las prominencias normales de la parte superior de la lengua (papilas), dándole un aspecto piloso. La lengua pilosa puede aparecer cuando se quedan atrapados restos de comida en las papilas como consecuencia de una higiene bucal insuficiente. La lengua también puede presentar un aspecto piloso después de un episodio de fiebre o de un tratamientos con antibióticos, o cuando se usa con demasiada frecuencia un enjuague bucal con peróxido.
No se deben confundir estos «pelos» o vellosidades en la parte superior de la lengua con la leucoplasia vellosa. La leucoplasia vellosa produce placas blancas de apariencia vellosa en los lados de la lengua, y tiene su origen en el virus de Epstein-Barr. Por lo general se produce en personas con enfermedades que deprimen el sistema inmunitario, sobre todo la infección por VIH.
La lengua en fresa describe una lengua roja con pequeñas "semillas". Las pequeñas proyecciones en forma de hilo (papilas) de la lengua se descaman o se desprenden y las proyecciones en forma de hongo permanecen, formando las "semillas de la fresa". La lengua en fresa también puede ser el primer signo de escarlatina.
SCIENCE PHOTO LIBRARY
La superficie de la lengua presenta manchas grandes e irregulares que parecen los países de un mapa.
Foto cortesía de Casey Campbell, DDS, MS.
Glositis migratoria benigna (lengua geográfica) en la que las proyecciones normales (papilas) en la superficie de la lengua se pierden y se rodean de áreas blancas-amarillas sobreelevadas. La lengua también muestra fisuras (surcos profundos en la parte superior y los lados de la lengua), que a menudo coexisten con lengua geográfica.
© Springer Science+Business Media
La lengua es de color marrón y tiene un aspecto velludo porque se ha acumulado queratina en las proyecciones normales situadas en la parte superior de la misma (papilas).
Foto cortesía de Craig B. Fowler, DDS.
La lengua en fresa describe una lengua roja con pequeñas "semillas". Las pequeñas proyecciones en forma de hilo (papilas) de la lengua se descaman o se desprenden y las proyecciones en forma de hongo permanecen, formando las "semillas de la fresa". La lengua en fresa también puede ser el primer signo de escarlatina.
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La superficie de la lengua presenta manchas grandes e irregulares que parecen los países de un mapa.
Foto cortesía de Casey Campbell, DDS, MS.
Glositis migratoria benigna (lengua geográfica) en la que las proyecciones normales (papilas) en la superficie de la lengua se pierden y se rodean de áreas blancas-amarillas sobreelevadas. La lengua también muestra fisuras (surcos profundos en la parte superior y los lados de la lengua), que a menudo coexisten con lengua geográfica.
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La lengua es de color marrón y tiene un aspecto velludo porque se ha acumulado queratina en las proyecciones normales situadas en la parte superior de la misma (papilas).
Foto cortesía de Craig B. Fowler, DDS.
Las manchas blanquecinas en la lengua similares a las que a veces aparecen en el interior de las mejillas pueden ser debidas a
Fiebre
Deshidratación
La segunda etapa de la sífilis
La candidiasis oral (una infección por Candida)
El liquen plano (una enfermedad pruriginosa de la piel que también puede afectar a la boca)
La leucoplasia (una mancha blanca plana que se desarrolla como resultado de la irritación prolongada)
Respirar por la boca
Frotar contra el borde afilado de una pieza dental o de un empaste roto
