¿Qué es la menopausia?
La menopausia se produce cuando las mujeres dejan de tener períodos (dejan de menstruar) y ya no pueden quedarse embarazadas.
La menopausia suele ocurrir después de los 40 años. La edad media de la menopausia en Estados Unidos es de 52 años.
Algunos síntomas, como períodos irregulares y bochornos, pueden aparecer años antes de que pase por la menopausia
Sus huesos pueden debilitarse después de la menopausia
Algunos médicos pueden darle medicamentos para aliviar sus síntomas
La menopausia no se produce de repente. Con el tiempo, sus períodos menstruales se suceden con menos frecuencia. La menopausia es completa cuando usted no ha tenido el período durante un año completo. Antes de eso, usted puede quedarse embarazada. Si usted no desea quedarse embarazada, utilice un método anticonceptivo hasta que haya pasado un año desde su último periodo menstrual.
¿Qué causa la menopausia?
La menopausia es normal y ocurre a medida que su cuerpo envejece.
Durante varios años antes de la menopausia, su cuerpo produce gradualmente menos estrógeno y progesterona. Estas son las hormonas sexuales necesarias para que se produzca la menstruación (su período menstrual) y el embarazo. Cuando se producen menos hormonas, sus ovarios dejan de liberar óvulos y sus períodos se interrumpen.
La menopausia que sucede antes de los 40 años de edad se llama menopausia prematura. La menopausia prematura es poco habitual y puede tener su origen en muchos trastornos médicos diferentes.
¿Cuáles son los síntomas de la menopausia?
La menopausia no ocurre de repente. Al principio usted puede notar:
Períodos irregulares
Sofocos (cuando usted se siente de repente acalorada y sudorosa incluso aunque no haga calor). Los sofocos duran desde 30 segundos hasta unos 5 minutos
Despertarse empapada en sudor (los llamados sudores nocturnos, que son sofocos que se producen por la noche)
Al mismo tiempo, muchas mujeres también presentan síntomas como:
Cambios de humor
Depresión
Irritabilidad
Preocupación
Trastornos del sueño
Pérdida de concentración
Dolor de cabeza (cefaleas)
Cansancio
Estos síntomas a menudo duran un año o más. Finalmente, sus períodos se interrumpen por completo y los síntomas suelen mejorar. A veces los sofocos se alargan más.
Los síntomas después de la menopausia se deben a niveles más bajos de hormonas sexuales. Usted puede experimentar:
Una vagina seca
Menos interés en tener sexo
Sexo doloroso, debido a una vagina más seca y fina
Dificultad para llegar al orgasmo
Más infecciones de las vías urinarias (IVU)
Necesidad de orinar (hacer pipí) con más urgencia o incontinencia (hacerse pipí sin querer)
Piel más fina, más seca y más delicada
Huesos más débiles
Niveles más altos de colesterol malo (LDL)
Mayor posibilidad de enfermedad cardíaca
¿Cómo pueden saber los médicos si tengo la menopausia?
Por lo general, la menopausia no necesita pruebas. Si empieza demasiado temprano, los médicos pueden buscar otras enfermedades que pueden hacer que sus períodos se interrumpan.
¿Cómo tratan los médicos la menopausia?
Entender la menopausia puede ayudarle a lidiar con sus síntomas. El hecho de hablar con otras mujeres que hayan pasado por la menopausia o con su médico también puede ayudarle a decidir qué tratamiento le puede convenir.
Debido a que sus síntomas están causados por niveles bajos de hormonas, tomar hormonas (terapia de sustitución hormonal) es la forma más efectiva de aliviar los síntomas. Sin embargo, la sustitución de la hormona tiene riesgos, de manera que los médicos suelen intentar primero otros sistemas.
Otros tratamientos de los sofocos pueden consistir en:
Vestirse con varias capas de ropa
Usar ropa transpirable o que repela la humedad, como algodón y ropa deportiva
Evitar ambientes cálidos y luces intensas
Ciertos medicamentos que no son hormonas
Los tratamientos para la incontinencia pueden consistir en:
Ejercicios para fortalecer los músculos que detienen e inician a micción
Los tratamientos para la sequedad vaginal pueden consistir en:
Lubricante vaginal o crema hidratante
Continuar teniendo relaciones sexuales (esto aumenta el flujo sanguíneo a la vagina)
Algunas mujeres toman plantas medicinales así como otros suplementos para aliviar los síntomas. Existen muchos complementos distintos. La mayoría de ellos no son eficaces y ninguno se revisa por razones de seguridad, como sí se hace con los medicamentos de venta con receta. Además, algunas hierbas y complementos pueden interferir con otros medicamentos que usted toma. Si usted está considerando tomar complementos, coménteselo a su médico.
Terapia hormonal
Si los demás tratamientos no funcionan, la terapia hormonal puede ayudar. Sin embargo, la terapia hormonal presenta beneficios y riesgos. Hable con su médico acerca de si estos tratamientos son adecuados para usted.
La terapia hormonal puede incluir:
Estrógenos
Un progestágeno (como la progesterona)
Ambos (terapia de combinación)
La terapia hormonal se puede administrar en forma de:
Pastillas
Cremas, comprimidos o anillos que usted se introduce en la vagina
Lociones o aerosoles que usted se pone en la piel
Parches de piel
Los beneficios de la terapia hormonal consisten en:
Alivio de los síntomas de la menopausia, como los sofocos y la sequedad vaginal
Menor probabilidad de contraer osteoporosis (huesos debilitados)
Menor probabilidad de contraer el cáncer de endometrio (cáncer del revestimiento del útero)
Menor probabilidad de contraer cáncer colorrectal (cáncer en la parte inferior del intestino grueso)
Los riesgos de la terapia hormonal consisten en:
Coágulos de sangre en sus pulmones o en sus piernas (con progesterona sola)
Accidente cerebrovascular (ictus)
Mayor probabilidad de contraer cáncer de endometrio (solo con estrógeno)
Mayor probabilidad de contraer cáncer de mama (después de 3 a 5 años de tomar una terapia combinada o más de 10 años de tomar estrógeno)
Incontinencia urinaria (con estrógeno solo)
Niveles más bajos del colesterol "bueno" (HDL) (con progesterona sola)
Tomar dosis más bajas puede reducir estos riesgos.
En general, las mujeres con cáncer de mama, arteriopatía coronaria o trombosis en las piernas, que han tenido un accidente cerebrovascular o presentan factores de riesgo para estos trastornos, no deben seguir una terapia con estrógenos.