Evaluación de la efectividad y la seguridad de los medicamentos

PorShalini S. Lynch, PharmD, University of California San Francisco School of Pharmacy
Revisado porEva M. Vivian, PharmD, MS, PhD, University of Wisconsin School of Pharmacy
Revisado/Modificado Modificado abr 2025
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El desarrollo de medicamentos es el proceso de descubrir o crear nuevos medicamentos (también llamados fármacos) y demostrar su eficacia y seguridad. Debido a que todos los medicamentos pueden causar tanto daño como beneficio, la seguridad es relativa. Se conoce como margen de seguridad la diferencia entre la dosis eficaz habitual y la dosis que causa reacciones adversas graves o de riesgo mortal. Es deseable un margen amplio de seguridad, pero cuando se trata de una enfermedad grave o peligrosa, o cuando no hay otras opciones, debe aceptarse un margen de seguridad más estrecho.

Idealmente, los medicamentos son tanto eficaces como en gran medida seguros. La penicilina puede usarse como ejemplo. La penicilina, incluso en dosis altas, es prácticamente atóxica, excepto para las personas alérgicas a ella. Por el contrario, los barbitúricos solían usarse comúnmente como inductores del sueño, pero ahora rara vez se recetan como medicamento. Cuando se usan como medicamento o como droga ilícita, los barbitúricos pueden interferir con la respiración, reducir peligrosamente la presión arterial y causar la muerte si se toman en exceso. Los somníferos más recientes, como el temazepam y el zolpidem, se recetan con mayor frecuencia porque tienen un margen de seguridad mayor que el de los barbitúricos.Idealmente, los medicamentos son tanto eficaces como en gran medida seguros. La penicilina puede usarse como ejemplo. La penicilina, incluso en dosis altas, es prácticamente atóxica, excepto para las personas alérgicas a ella. Por el contrario, los barbitúricos solían usarse comúnmente como inductores del sueño, pero ahora rara vez se recetan como medicamento. Cuando se usan como medicamento o como droga ilícita, los barbitúricos pueden interferir con la respiración, reducir peligrosamente la presión arterial y causar la muerte si se toman en exceso. Los somníferos más recientes, como el temazepam y el zolpidem, se recetan con mayor frecuencia porque tienen un margen de seguridad mayor que el de los barbitúricos.

Pero no siempre es posible lograr que los fármacos eficaces tengan un amplio margen de seguridad y pocos efectos adversos. Por lo tanto, algunos medicamentos se utilizan aunque tengan un margen de seguridad muy estrecho. Por ejemplo, la warfarina (un "anticoagulante" o diluyente de la sangre) se toma para prevenir la formación de coágulos, pero puede causar sangrado excesivo. Se utiliza cuando el riesgo de formación de coágulos es tan grande que debe tolerarse el riesgo de sangrado. Las personas que toman warfarina necesitan un control frecuente para asegurarse de que la dosis se ajuste y mantenga justo el nivel adecuado de prevención de coágulos sin aumentar innecesariamente el riesgo de sangrado.Pero no siempre es posible lograr que los fármacos eficaces tengan un amplio margen de seguridad y pocos efectos adversos. Por lo tanto, algunos medicamentos se utilizan aunque tengan un margen de seguridad muy estrecho. Por ejemplo, la warfarina (un "anticoagulante" o diluyente de la sangre) se toma para prevenir la formación de coágulos, pero puede causar sangrado excesivo. Se utiliza cuando el riesgo de formación de coágulos es tan grande que debe tolerarse el riesgo de sangrado. Las personas que toman warfarina necesitan un control frecuente para asegurarse de que la dosis se ajuste y mantenga justo el nivel adecuado de prevención de coágulos sin aumentar innecesariamente el riesgo de sangrado.

Para que el plan terapéutico sea lo más seguro y eficaz posible, las personas deben informar bien a los profesionales de la salud acerca de su historial clínico, medicamentos actuales (incluidos los fármacos de venta sin receta) y suplementos dietéticos (incluidas las plantas medicinales), así como cualquier otra información médica relevante. Además, no deben dudar en pedir al médico, al enfermero o al farmacéutico que les explique los objetivos del tratamiento, las reacciones adversas u otros problemas posibles, y en qué medida ellos pueden participar en el tratamiento para obtener el mejor resultado.

Más información

Los siguientes son algunos recursos en inglés que pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el Manual no se hace responsable del contenido de estos recursos.

  1. The Center for Information and Study on Clinical Research Participation (CISCRP): (Centro para la Información y los Estudios sobre la Participación en la Investigación Clínica, CISCRP por sus siglas en inglés): una organización sin ánimo de lucro que educa e informa a los pacientes, a los investigadores médicos, a los medios de comunicación y a los responsables de la formulación de políticas sobre el papel que desempeñan todos ellos en la investigación clínica

  2. ClinicalTrials.gov: una base de datos de estudios clínicos financiados con fondos públicos y privados y realizados en todo el mundo

Diseño y desarrollo de los fármacos

Muchos de los fármacos en uso actual se desarrollaron mediante la observación inicial de un posible efecto de una sustancia, seguido de experimentos realizados en animales y seres humanos. Sin embargo, muchos fármacos se están diseñando específicamente en un laboratorio. Tras identificar los cambios anormales, tanto bioquímicos como celulares, causados por una enfermedad, pueden diseñarse compuestos que eviten o corrijan tales anomalías de forma específica. Cuando un nuevo compuesto parece prometedor, su estructura generalmente se modifica muchas veces para optimizar su eficacia y seguridad.

Idealmente, un fármaco es

  • Altamente selectivo respecto a su diana terapéutica y tiene escasos efectos o ningún efecto sobre los demás sistemas orgánicos; es decir, carece de efectos adversos o bien estos son mínimos (véase Introducción a las reacciones adversas a los fármacos).

  • Muy potente y eficaz: se puede administrar a dosis bajas, incluso en trastornos de difícil tratamiento.

  • Efectivo cuando se toma por vía oral (bien absorbido por el tubo digestivo): de uso práctico.

  • Razonablemente estable en los tejidos y fluidos corporales: así, idealmente, basta con una sola dosis al día (los fármacos de acción más rápida pueden ser los fármacos de elección para trastornos que sólo requieren un tratamiento breve).

Las dosis estándar o medias se determinan durante el desarrollo del fármaco. Sin embargo, las personas responden de manera diferente a los fármacos. Muchos factores, como la edad (véase Fármacos y envejecimiento), el peso, la composición genética y la presencia de otros trastornos, afectan a la respuesta del fármaco (véase Introducción a la respuesta a los fármacos). Estos factores deben ser considerados cuando los prescriptores determinan la dosis para una persona en concreto.

Fases del desarrollo de fármacos

(Véase la tabla Del laboratorio al botiquín para un resumen de las etapas del desarrollo de fármacos).

Desarrollo inicial

En las primeras etapas del desarrollo, un medicamento que inicialmente parece útil para tratar un trastorno se estudia en animales de laboratorio. Muchos fármacos son rechazados en esta fase porque resultan ser ineficaces o demasiado tóxicos.

Si un fármaco parece prometedor después del desarrollo inicial, se inicia un proceso de aprobación para su posterior estudio en seres humanos y se presenta una solicitud ante la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos. Si el organismo competente aprueba la solicitud, se permite probar el fármaco en personas (es la fase llamada de estudios clínicos).

Ensayos clínicos

Estos estudios se llevan a cabo en varias fases y solo en personas que se someten a la prueba voluntariamente y que han dado su pleno consentimiento. Se requieren tres fases de estudios clínicos para la aprobación de la FDA (Agencia Federal para Alimentos y Medicamentos, por sus siglas en inglés):

  • La fase 1 evalúa la seguridad del fármaco y su toxicidad en humanos. Se administran diferentes cantidades del fármaco a un pequeño número de adultos sanos para determinar la dosis con la que aparece toxicidad.

  • En la fase 2 I se evalúa el efecto que tiene el fármaco sobre el trastorno que se está estudiando y cuál sería la dosis correcta. Se administran distintas dosis del fármaco a aproximadamente 100 personas que padecen ese trastorno para comprobar si les causa algún beneficio.

  • La fase 3 pone a prueba el medicamento en un grupo mayor de personas (a menudo cientos a miles) que padecen el trastorno en estudio. Estas personas son seleccionadas para que sean lo más similares posible a aquellas que deberán usar el fármaco en la vida real. Se estudia la efectividad del fármaco con mayor detalle, y se registra cualquier efecto colateral (también conocido como efecto secundario) que se observe. Las pruebas de fase 3 suelen comparar el nuevo fármaco contra otros ya existentes, con un placebo o con ambos.

Aprobación

Si los estudios indican que el medicamento es lo suficientemente eficaz y seguro, se presenta una nueva solicitud de fármaco (NDA) ante la FDA, que decide si el medicamento es lo suficientemente eficaz y seguro para ser comercializado. Todo el proceso suele durar unos 10 años. En promedio, solo unos 5 de cada 4000 medicamentos estudiados en el laboratorio son analizados en personas, y solo aproximadamente 1 de cada 5 medicamentos estudiados en personas es aprobado y prescrito.

Cada país tiene su propio proceso de aprobación, que puede ser diferente del proceso de los Estados Unidos. El hecho de que un medicamento esté aprobado para su uso en un país no significa que esté disponible para su uso en otro país.

Fase 4 (después de la comercialización)

Después de la aprobación de un nuevo medicamento, a veces se realizan estudios de fase 4; el fabricante debe realizar un seguimiento de su uso y, de forma inmediata, informar a la FDA sobre cualquier efecto secundario adicional que no hubiese sido detectado previamente. Este tipo de seguimiento es importante porque los efectos adversos importantes que aparecen solo raramente (quizá en 1 de cada 10.000 personas) solo pueden detectarse cuando el fármaco es utilizado por un número de personas mucho mayor, es decir, después de su introducción en el mercado.

La FDA retirará la autorización si surgen nuevas evidencias que indiquen que un medicamento puede causar efectos adversos graves. Por ejemplo, la fenfluramina, un supresor del apetito, fue retirada del mercado debido a que algunas personas que lo tomaron presentaron graves trastornos cardíacos.La FDA retirará la autorización si surgen nuevas evidencias que indiquen que un medicamento puede causar efectos adversos graves. Por ejemplo, la fenfluramina, un supresor del apetito, fue retirada del mercado debido a que algunas personas que lo tomaron presentaron graves trastornos cardíacos.

Tabla
Tabla

Placebos

Los placebos son sustancias fabricadas con la finalidad de hacerlas semejantes a un fármaco, pero sin contener el principio activo.

Un placebo se elabora imitando exactamente un fármaco real, pero está compuesto por sustancias químicas inactivas, como almidón o azúcar.

Pese a no contener ingredientes activos, algunas personas que toman un placebo se sienten mejor. Otras desarrollan «efectos adversos». Este fenómeno, llamado efecto placebo, parece producirse por dos razones. La primera razón es el cambio coincidente. Muchas enfermedades y síntomas presentan altibajos sin tratamiento, de modo que una persona tratada con un placebo puede, por coincidencia, sentirse mejor o peor. Cuando se produce este cambio, el placebo puede ser erróneamente considerado eficaz o ineficaz en función de su resultado aparente. La segunda razón es la anticipación (llamada algunas veces sugestibilidad). Anticipar que un fármaco será eficaz puede realmente hacer que la persona se sienta mejor.

El efecto placebo actúa principalmente sobre los síntomas más que sobre el trastorno real. Por ejemplo, un placebo nunca hará que un hueso fracturado se cure antes, pero puede hacer que el dolor parezca más soportable. No todas las personas responden a los placebos, y no es posible predecir quién responderá.

Cuando se está desarrollando un nuevo medicamento, los investigadores realizan estudios para comparar el efecto del medicamento con el de un placebo porque cualquier medicamento puede tener un efecto placebo. El verdadero efecto debe distinguirse de un efecto placebo. Habitualmente, la mitad de los participantes en un estudio clínico recibe el fármaco, mientras que a la otra mitad se le administra un placebo de aspecto idéntico al fármaco. Lo ideal es que ni los participantes ni los investigadores sepan quién ha recibido el fármaco y quién el placebo (este tipo de estudio se denomina doble ciego).

Una vez concluido el estudio se comparan todos los cambios observados entre los participantes que tomaron el fármaco en estudio y quienes tomaron el placebo. El medicamento debe funcionar significativamente mejor que el placebo para justificar su uso. En algunos estudios se ha registrado una mejora hasta en el 50% de los participantes que tomaron el placebo (un ejemplo del efecto placebo), lo cual hace que sea difícil demostrar la efectividad del fármaco en estudio.

Beneficios de los fármacos frente a los riesgos

Cualquier fármaco tiene el potencial de actuar tanto de forma beneficiosa como perjudicial (reacción farmacológica adversa). Antes de prescribir un fármaco, el médico debe sopesar los posibles daños frente a los beneficios esperados. El uso de un fármaco no está justificado a menos que los beneficios esperados superen los posibles daños. El médico también debe considerar las consecuencias que puede conllevar la supresión del fármaco. Sin embargo, los beneficios y los daños no pueden determinarse con precisión matemática.

Cuando se analizan los efectos positivos y negativos de un fármaco, el médico considera la gravedad del trastorno que va a tratarse y el efecto que tendrá sobre la calidad de vida de la persona afectada. Solo se aceptará un riesgo muy bajo de reacciones adversas para los fármacos en el caso de trastornos relativamente menores, como pueden ser la tos y los resfriados, las contracturas musculares o las cefaleas ocasionales. Para tales afecciones, los fármacos de venta libre suelen ser eficaces y bien tolerados.

Cuando se utilizan de acuerdo con las indicaciones para tratar trastornos banales, los fármacos de venta libre tienen un amplio margen de seguridad (la diferencia entre la dosis habitual efectiva y la dosis capaz de provocar reacciones adversas graves).

Por el contrario, cuando se trata de enfermedades graves o potencialmente mortales (como puede ser un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular, un cáncer o el rechazo de un órgano trasplantado) se tiene que asumir un mayor riesgo de aparición de reacciones adversas graves.

Las personas pueden tener diferentes perspectivas sobre la calidad de vida y los riesgos que están dispuestas a asumir. Por ejemplo, algunas personas están más dispuestas que otras a aceptar los efectos adversos de cierta quimioterapia para el cáncer a cambio de una pequeña posibilidad de prolongar la vida.

Las personas también difieren en cuanto a la magnitud del riesgo que están dispuestas a aceptar. Por ejemplo, una probabilidad de 1 sobre 50 de sangrado grave a causa un medicamento puede ser inaceptable para algunas personas pero puede parecer razonable para otras.

Fármacos mencionados en este artículo

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