Audífonos: amplificación del sonido
El audífono que se coloca detrás de la oreja es el más potente, pero también el menos estético. El que se coloca en el interior del oído es la mejor elección en casos de pérdida de audición grave; es fácil de ajustar, pero resulta difícil usarlo para hablar por teléfono. El audífono en el interior del conducto auditivo se utiliza en casos de pérdida auditiva entre leve y moderada. Esta ayuda es relativamente discreta. El audífono que se coloca íntegramente en el conducto auditivo se utiliza en casos de pérdida auditiva entre leve y moderada; tiene buen sonido, es casi indetectable y puede usarse cómodamente para hablar por teléfono. Se extrae del oído tirando de un cordoncillo. Sin embargo, es el más caro y difícil de ajustar.