Las comunidades de jubilados están diseñadas para personas que pueden vivir de modo independiente pero que necesitan o desean alguna ayuda, principalmente en los cuidados de la casa. Algunas personas mayores deciden trasladarse a una comunidad de jubilados antes de necesitar ayuda adicional. Pueden trasladarse porque no quieren la responsabilidad de mantener una casa grande y un jardín o porque se han quedado solas o aisladas.
Las comunidades de jubilados consisten en un grupo de apartamentos, residencias urbanas o casas independientes. Estas comunidades proporcionan algunos servicios, como mantenimiento interior y exterior, transporte, instalaciones de entretenimiento, algunos servicios de enfermería en el lugar y la oportunidad de participar en comidas comunitarias, servicios de lavandería y limpieza del hogar. Estos servicios permiten a las personas mayores que funcionan razonablemente bien, vivir de forma independiente. Estas comunidades suelen programar actividades de grupo como viajes, juegos o conferencias, y algunas tienen instalaciones recreativas, como piscinas y campos de golf. Las casas suelen estar especialmente diseñadas para personas mayores. Por ejemplo, pueden tener un solo piso, puertas accesibles para sillas de ruedas y barras de apoyo y otros dispositivos ya instalados en los baños. Las comunidades de jubilados permiten a ciertas personas posponer el traslado a centros que proporcionan cuidados de larga duración más intensivos.
Algunas comunidades de jubilados forman parte de instituciones de cuidados vitalicios («life-care communities»). Las comunidades de cuidados vitalicios (también denominadas comunidades de jubilados con atención continua) proporcionan toda la atención que necesitan las personas durante el resto de su vida.
Dada la variabilidad existente entre las distintas comunidades de jubilados, las personas deben hacer todas las preguntas necesarias para asegurarse de que la que escojan sea la adecuada para ellas:
¿Hay que pagar una cuota de entrada además de la cuota mensual? ¿Cuáles son los servicios, las actividades y las instalaciones incluidas en la cuota mensual?
¿Cuáles son los servicios, las actividades y las instalaciones disponibles? ¿Hay banco, salón de belleza, oficina de correos o tiendas en las cercanías? ¿Hay transporte fácilmente disponible a centros comerciales, consultorios médicos y otros servicios sanitarios? ¿Cuáles son las actividades realizadas desde el punto de vista social o físico?
¿Cuál es la edad mínima para vivir en la comunidad?
¿Están bien conservadas las instalaciones? ¿Son agradables las viviendas y su entorno? ¿Hay suficiente aparcamiento?
¿Existe personal de servicio para ayudar?
¿Se proporcionan las comidas?
Cuestiones económicas
Las residencias en las comunidades de jubilados pueden alquilarse o comprarse; a menudo se hallan en una urbanización en régimen de propiedad o condominio. La obtención de la financiación y la realización de la venta o transferencia de la propiedad se realiza del mismo modo que con cualquier otra residencia privada. Cuando se necesitan los servicios de cuidado personal, se suelen pagar con el dinero privado de cada persona o como prestación de un seguro de cuidados prolongados.