Ciertos problemas dentales requieren un tratamiento rápido con el fin de aliviar las molestias y reducir los daños en las estructuras de la boca. Tales urgencias dentales incluyen
Infecciones del hueso (osteomielitis) de la mandíbula
Ciertas complicaciones que pueden surgir después de un tratamiento dental
Para aliviar la mayor parte del dolor y las molestias dentales, pueden tomarse paracetamol (acetaminofeno) o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (como el ibuprofeno) por vía oral. Para aliviar el dolor intenso, puede ser necesario combinar estos fármacos con analgésicos opiáceos más potentes, que requieren receta médica, como codeína, hidrocodona u oxicodona. Para aliviar el dolor resultante de una intervención quirúrgica, se puede alternar entre la toma de ibuprofeno y de paracetamol (acetaminofeno) cada 3 horas durante un breve período de tiempo.
Los médicos y los dentistas administran penicilina, amoxicilina, azitromicina o clindamicina para tratar las infecciones dentales acompañadas de fiebre y malestar general, las que se han extendido a los tejidos circundantes y aquellas para las que no se dispone de tratamiento dental inmediato.
A las personas con ciertas enfermedades cardíacas o algunas personas que tienen un sistema inmunitario débil y una articulación protésica se les administran antibióticos para prevenir la infección cardíaca (endocarditis) o articular que puede aparecer como consecuencia de algunos procedimientos dentales invasivos.
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el Manual no se hace responsable del contenido de este recurso.
Mouth Healthy: (Salud bucal): Este recurso proporciona información sobre la salud bucal de la American Dental Association (Asociación Estadounidense para la salud bucal), así como consejos sobre cómo encontrar un dentista y cuándo consultarle.