Las foliculitis y los abscesos cutáneos son bolsas llenas de pus en la piel como resultado de una infección bacteriana. Pueden ser superficiales o profundos, y afectar solo a los folículos pilosos o a estructuras más profundas en el interior de la piel.
(Véase también Introducción a las infecciones bacterianas de la piel.)
La foliculitis es una clase de absceso pequeño en la piel que afecta el folículo piloso. Pueden aparecer otros tipos de abscesos tanto en la superficie cutánea como dentro de las estructuras más profundas de la piel, y no siempre afectan un folículo piloso.
La mayoría de los abscesos cutáneos son causados por la bacteria Staphylococcus aureus y tienen la apariencia de bolsas con material purulento en la superficie de la piel. La causa más frecuente ha pasado a ser una cepa de Staphylococcusresistente a los antibióticos que antes eran efectivos. Esta cepa se llama Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM).
A veces las bacterias penetran en la piel a través de un folículo piloso, un pequeño rasguño o un pinchazo, aunque a menudo no hay un punto de entrada evidente. Las personas que viven hacinadas, cuya higiene es insuficiente, tienen enfermedades crónicas de la piel o cuyos conductos nasales contienen Staphylococcus son más propensas a presentar episodios repetidos de foliculitis o de abscesos cutáneos. Un sistema inmunitario debilitado, la obesidad, la edad avanzada y posiblemente también la diabetes son los factores de riesgo más comunes. Algunas personas pueden tener episodios repetidos de infección por razones desconocidas.
Los médicos pueden tratar de eliminar el estafilococo (Staphylococcus) en los pacientes con tendencia a contraer infecciones repetidas indicándoles el lavado de todo el cuerpo con un jabón antibacteriano, la aplicación de una pomada antibiótica en la nariz (donde pueden esconderse las bacterias) y la toma de antibióticos por vía oral.
Foliculitis
La foliculitis es la infección de un folículo piloso. Parece un grano diminuto de color blanco en la base de un pelo. Puede tratarse de un solo folículo infectado o de muchos. Todo folículo infectado duele ligeramente, pero la persona afectada, por lo demás, no se siente enferma.
Imagen proporcionada por Thomas Habif, MD.
Algunas personas sufren foliculitis después de haber estado expuestas al agua mal clorada de un baño caliente o de un hidromasaje. Esta afección, algunas veces denominada foliculitis del baño caliente o dermatitis del baño caliente, es causada por la bacteria Pseudomonas aeruginosa. Se manifiesta a partir de las 6 horas y hasta los 5 días después de la exposición. Las zonas de piel cubiertas por el bañador, como el tronco y las nalgas, son los sitios más frecuentes de infección.
Algunas personas padecen foliculitis leve en zonas sometidas a humedad y fricción, como debajo de los equipos deportivos o en las nalgas.
El cabello infectado cae o se retira fácilmente, pero tienden a aparecer nuevos granos.
Algunas veces los pelos duros de la zona de la barba (o en cualquier área que se afeite) se rizan y vuelven a entrar en la piel (pelos encarnados) después del afeitado, produciendo una leve irritación e inflamación. Sin embargo, no hay una verdadera infección. Esto se denomina pseudofoliculitis de la barba, pero no es la verdadera foliculitis.
Para problemas graves, repetidos, los médicos pueden hacer un cultivo de la bacteria (se envía una muestra del pus al laboratorio y se coloca en un medio de cultivo que permite crecer a los microorganismos). El resultado del cultivo se emplea para orientar la elección del antibiótico.
La foliculitis se trata con limpiadores antibacterianos o antibióticos que se aplican directamente a la piel (por vía tópica). Si se trata de áreas extensas de foliculitis pueden requerirse antibióticos tomados por vía oral.
La foliculitis del jacuzzi suele desaparecer sin tratamiento. Sin embargo, es precisa una adecuada cloración del agua del hidromasaje o jacuzzi para prevenir las repeticiones y proteger a otros de la infección.
La pseudofoliculitis de la barba producida por pelos encarnados se trata con numerosos métodos de eficacia variable. La persona puede tener que dejar de afeitarse temporalmente.
Abscesos cutáneos
Los abscesos cutáneos son bolsas de infección calientes y dolorosas, debajo de la superficie cutánea, que pueden aparecer en cualquier superficie del cuerpo. Por lo general son de color rojo y están elevados. Los abscesos pueden tener de uno a varios centímetros de diámetro.
Los forúnculos y los ántrax son tipos de abscesos cutáneos.
Los forúnculos (diviesos) son abscesos más pequeños, más superficiales ysensibles que afectan a un folículo piloso y al tejido circundante. Aparecen con frecuencia en el cuello, los senos, la cara y las nalgas. Resultan incómodos y pueden ser particularmente dolorosos en áreas sensibles (por ejemplo la nariz, la oreja o los dedos).
El forúnculo de esta foto es un área sensible, hinchada y llena de pus.
Foto proporcionada por Thomas Habif, MD.
Esta mujer tiene un forúnculo rojo e inflamado debajo de la ceja.
DermPics/SCIENCE PHOTO LIBRARY
Esta foto muestra ántrax en la parte posterior del cuello. Está formado por un grupo de forúnculos interconectados, que son folículos pilosos dolorosos, llenos de pus e inflamados.
SCIENCE PHOTO LIBRARY
Los ántrax son forúnculos múltiples que están interconectados entre sí por debajo de la superficie de la piel.
Si no se tratan, los abscesos a menudo maduran y se rompen, liberando un líquido de color blanco cremoso o rosado; las bacterias pueden propagarse desde el absceso para infectar el tejido circundante y los ganglios linfáticos. La persona afectada puede tener fiebre y sentir malestar general.
Los médicos diagnostican los abscesos cutáneos en función de su aspecto. A veces, los médicos envían muestras de pus a un laboratorio para identificar las bacterias (lo que se denomina cultivo).
Un absceso cutáneo puede desaparecer por sí solo, y las compresas calientes pueden acelerar el proceso. De lo contrario, el médico trata un absceso abriéndolo y drenando el pus. Después de drenar el absceso, el médico se asegura de haber eliminado todo el pus y a veces lava las bolsas con una solución salina. Los abscesos grandes, de más de 5 cm de diámetro, pueden requerir un taponamiento temporal con gasa.
Si el absceso ha sido drenado completamente, por lo general no es necesario administrar antibióticos. Sin embargo, se pueden administrar antibióticos por vía oral si ocurre lo siguiente:
El absceso no se resolvió con el drenaje.
La persona tiene un sistema inmunitario debilitado.
La infección se ha extendido a la piel de los alrededores (celulitis).
La persona tiene muchos abscesos.
La persona corre el riesgo de desarrollar una infección cardíaca (endocarditis).
El absceso se encuentra en la parte media de la cara.
La persona tiene fiebre.
Las personas con forúnculos repetidos pueden lavarse la piel con un jabón líquido que contenga antisépticos especiales, o tomar antibióticos por vía oral durante 1 o 2 meses.