La laparoscopia es un examen de la cavidad abdominal realizado empleando un instrumento con fibra óptica introducido a través de la pared abdominal. Se trata de un procedimiento quirúrgico que se realiza en el quirófano.
Se administran fármacos por vía intravenosa a la persona afectada a fin de que quede inconsciente (anestesia general) antes del procedimiento.
Después de lavar el área adecuada de la piel con un antiséptico, se hace una pequeña incisión, por lo general en el ombligo. Seguidamente se introduce un laparoscopio en la cavidad abdominal, que después se hincha con gas para facilitar su visualización. Se pueden buscar tumores u otras anomalías, examinar prácticamente cualquier órgano localizado en la cavidad abdominal, tomar muestras de tejido e incluso realizar una intervención quirúrgica.
Entre las complicaciones de la laparoscopia se encuentran la hemorragia, la infección y la perforación.