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El tracoma es el resultado de infecciones por ciertas cepas de Chlamydia trachomatis que no son de transmisión sexual.
Puede aparecer enrojecimiento de los ojos, lagrimeo, irritación y, en casos graves, cicatrices y pérdida de la visión.
El diagnóstico se basa en la apariencia de los ojos y en la duración de los síntomas.
La infección se trata con antibióticos.
El tracoma es la principal causa evitable de ceguera en el mundo.
El tracoma es frecuente en países con recursos limitados, cálidos y secos del norte de África, Oriente Medio, el subcontinente indio, Australia y el Sudeste asiático.
En Estados Unidos el tracoma es poco frecuente; se da en algunas ocasiones en indios americanos y en inmigrantes procedentes de zonas donde el tracoma es común.
Un vistazo al interior del ojo
La infección se produce principalmente en niños, sobre todo en los menores de 10 años. Los niños de otras edades y los adultos son mucho menos propensos a padecer la enfermedad, porque tienen una mayor inmunidad y una mejor higiene personal y prácticas de saneamiento.
El tracoma es muy contagioso en sus etapas iniciales. Las bacterias que causan tracoma se transmiten de persona a persona mediante contacto directo con secreciones infectadas de ojos, nariz o garganta; por contacto mano-ojo; y al compartir objetos contaminados, como toallas, ropa y maquillaje para ojos. La infección también puede propagarse por moscas que hayan estado en contacto con secreciones de los ojos o de la nariz de una persona infectada.
Síntomas del tracoma
El tracoma suele afectar a ambos ojos.
Las conjuntivas (las membranas que revisten el párpado y cubren la parte blanca del ojo) se inflaman, enrojecen e irritan, y los ojos lagrimean en exceso. Los párpados se hinchan. Aumenta la sensibilidad a la luz brillante.
En las fases más avanzadas, los vasos sanguíneos pueden crecer de forma gradual en la córnea (lo que se conoce como neovascularización) y obstaculizar la visión. En algunas personas, la conjuntiva cicatriza de tal manera que las pestañas se vuelven hacia adentro (triquiasis). Cuando la persona parpadea, las pestañas rozan la córnea, provocando infecciones y con frecuencia lesiones permanentes. La visión deficiente se produce en aproximadamente el 13% de las personas con triquiasis y la ceguera se produce en aproximadamente el 8% de las personas con triquiasis.
Diagnóstico del tracoma
Valoración médica de los síntomas y del aspecto del ojo
El médico sospecha que se trata de tracoma basándose en el aspecto de los ojos y la duración de los síntomas.
Los médicos confirman el diagnóstico tomando muestras del ojo mediante hisopado y enviándolas a un laboratorio donde se pueden identificar las bacterias Chlamydia trachomatis. Sin embargo, a menudo estas pruebas no son necesarias o no están disponibles.
¿Sabías que...?
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Tratamiento del tracoma
Los antibióticos tomados por vía oral o aplicados como un ungüento
El tratamiento del tracoma consiste en antibióticos (por ejemplo, azitromicina, doxiciclina o eritromicina) por vía oral. Alternativamente, el antibiótico tetraciclina puede aplicarse como pomada.El tratamiento del tracoma consiste en antibióticos (por ejemplo, azitromicina, doxiciclina o eritromicina) por vía oral. Alternativamente, el antibiótico tetraciclina puede aplicarse como pomada.
Los médicos suelen administrar antibióticos a comunidades enteras donde hay muchas personas con tracoma.
Si la triquiasis daña los párpados, la conjuntiva o la córnea, puede ser necesaria la cirugía.
Prevención del tracoma
Debido a que el tracoma es contagioso, la reinfección es común. Para reducir la propagación de la infección, las personas pueden hacer lo siguiente:
Acceder a agua que sea apta para beber (potable) y para lavarse.
Lavarse regularmente la cara y las manos.
Dejar de compartir toallas, paños, ropa de cama y maquillaje de ojos.
Controlar o eliminar los lugares donde las moscas pueden reproducirse.
