Conjuntivitis alérgica

(Conjuntivitis atópica; queratoconjuntivitis atópica; conjuntivitis por fiebre del heno; conjuntivitis alérgica perenne; conjuntivitis alérgica estacional; queratoconjuntivitis primaveral)

PorZeba A. Syed, MD, Wills Eye Hospital
Revisado porSunir J. Garg, MD, FACS, Thomas Jefferson University
Revisado/Modificado Modificado abr 2025
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Datos clave
La conjuntivitis alérgica es la inflamación de la conjuntiva producida por una reacción alérgica a alérgenos en el aire.

  • Las reacciones alérgicas causadas por alérgenos transportados por el aire pueden inflamar la conjuntiva.

  • Son habituales el enrojecimiento, el prurito, la hinchazón, el lagrimeo y las secreciones fibrosas.

  • El médico basa el diagnóstico en los síntomas que presenta la persona afectada y en el examen de los ojos.

  • Diversos colirios pueden ayudar a disminuir los síntomas y la inflamación.

La conjuntiva (la membrana que recubre el párpado y cubre la parte blanca del ojo) contiene un gran número de células del sistema inmunológico llamadas mastocitos. Los mastocitos liberan sustancias químicas llamadas mediadores en respuesta a diversos alérgenos (como pólenes, esporas de moho o ácaros del polvo). Estos mediadores producen inflamación ocular, que puede ser breve o de larga duración.

Un vistazo al interior del ojo

La conjuntivitis alérgica estacional (rinoconjuntivitis alérgica estacional) y la conjuntivitis alérgica perenne o no-estacional (conjuntivitis atópica, queratoconjuntivitis atópica) son las reacciones alérgicas más frecuentes en el ojo. La conjuntivitis alérgica estacional es causada habitualmente por esporas de mohos o por el polen de árboles, plantas herbáceas o césped, y aparece típicamente en primavera y al principio del verano. El polen de plantas herbáceas causa síntomas de conjuntivitis alérgica en verano y a principios de otoño. (Véase también Síntomas de las alergias estacionales.) La conjuntivitis alérgica perenne aparece durante todo el año; suele estar causada por los ácaros presentes en el polvo doméstico o caspa de animales. (Véase también Síntomas de las alergias persistentes durante todo el año.)

La queratoconjuntivitis primaveral es una forma más grave de conjuntivitis alérgica en la que no siempre se conoce el alérgeno. El proceso es más frecuente en niños varones, sobre todo en la franja de edad de 5 a 20 años que también padezcan eccema, asma o alergia estacional. La conjuntivitis primaveral suele reaparecer cada primavera y desaparece durante el otoño y el invierno. Muchos niños superan el trastorno al iniciar la edad adulta.

La inflamación de la conjuntiva causada por un virus o una bacteria se llama conjuntivitis infecciosa, a diferencia de la causada por una reacción alérgica.

Síntomas de la conjuntivitis alérgica

Las personas con cualquiera de las formas de conjuntivitis alérgica desarrollan prurito intenso y ardor en ambos ojos. Aunque los síntomas suelen afectar a ambos ojos por igual, algunas veces un ojo resulta más afectado que el otro. La conjuntiva se vuelve roja y a veces se inflama, produciendo inflamación en el globo ocular, lo que confiere un aspecto hinchado. Puede sentirse un intenso prurito en los párpados. Frotar y rascar provoca enrojecimiento de la piel del párpado, hinchazón, y una apariencia arrugada.

En la conjuntivitis alérgica estacional y la conjuntivitis alérgica perenne aparece a menudo una abundante secreción ocular clara y acuosa. Aunque a veces es viscosa. La visión no suele verse afectada. En muchos casos, se produce goteo nasal (rinorrea) y picor.

En la queratoconjuntivitis primaveral, la secreción del ojo es espesa y de aspecto fibroso, parecido a la mucosidad. A diferencia de otras clases de conjuntivitis alérgicas, la conjuntivitis primaveral a menudo afecta la córnea (la capa transparente situada delante del iris y de la pupila) y produce a veces pequeñas úlceras abiertas (úlceras de la córnea). Estas úlceras causan un intenso dolor ocular con la exposición a luz brillante (fotofobia) y rara vez provocan una pérdida de visión permanente.

Diagnóstico de conjuntivitis alérgica

  • Valoración médica de los síntomas y del aspecto del ojo

El médico reconoce la conjuntivitis alérgica por su aspecto y síntomas típicos. Las pruebas no suelen ser necesarias ni útiles.

Tratamiento de la conjuntivitis alérgica

  • Colirios (gotas oftálmicas)

  • Evitar los alérgenos conocidos (como el polen, el polvo y la caspa)

El tratamiento de la conjuntivitis alérgica incluye colirios contra la alergia. El uso de lágrimas artificiales enfriadas y de compresas frías y la evitación de los alérgenos conocidos puede ayudar a reducir los síntomas.

Las gotas oculares que contengan un antihistamínico, como el ketotifeno, pueden ser suficientes para los casos leves. Estos medicamentos pueden comprarse sin receta médica. Si el ketotifeno es insuficiente, los colirios antihistamínicos con receta médica (como la olopatadina o la cetirizina) o los estabilizadores de mastocitos (como el nedocromil) pueden ser eficaces. Una opción alternativa para los síntomas crónicos son las gotas oculares de ciclosporina.Las gotas oculares que contengan un antihistamínico, como el ketotifeno, pueden ser suficientes para los casos leves. Estos medicamentos pueden comprarse sin receta médica. Si el ketotifeno es insuficiente, los colirios antihistamínicos con receta médica (como la olopatadina o la cetirizina) o los estabilizadores de mastocitos (como el nedocromil) pueden ser eficaces. Una opción alternativa para los síntomas crónicos son las gotas oculares de ciclosporina.

Los colirios con antiinflamatorios no esteroideos, como el ketorolaco, ayudan a aliviar el dolor. Los colirios con corticoesteroides tienen unos efectos antiinflamatorios más potentes. Sin embargo, no deben utilizarse durante más de unas semanas sin una estrecha supervisión por parte de un oftalmólogo (Los colirios con antiinflamatorios no esteroideos, como el ketorolaco, ayudan a aliviar el dolor. Los colirios con corticoesteroides tienen unos efectos antiinflamatorios más potentes. Sin embargo, no deben utilizarse durante más de unas semanas sin una estrecha supervisión por parte de un oftalmólogo (un médico especializado en la evaluación y el tratamiento [quirúrgico y no quirúrgico] de los trastornos oculares), ya que pueden causar un aumento de la presión intraocular (glaucoma), cataratas y un mayor riesgo de infecciones oculares.

Los antihistamínicos tomados por vía oral, tales como fexofenadina, cetirizina o hidroxicina, también pueden ser muy eficaces, especialmente cuando otras zonas del cuerpo (por ejemplo, las orejas, la nariz o la garganta) están afectadas por las alergias.Los antihistamínicos tomados por vía oral, tales como fexofenadina, cetirizina o hidroxicina, también pueden ser muy eficaces, especialmente cuando otras zonas del cuerpo (por ejemplo, las orejas, la nariz o la garganta) están afectadas por las alergias.

Fármacos mencionados en este artículo

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