La otoesclerosis provoca la formación de hueso anormal y su acumulación en los huesos del oído. El hueso anormal altera la transmisión del sonido desde el oído medio hacia el oído interno.
En la otoesclerosis, el área más comúnmente afectada es la que rodea al estribo (uno de los tres huesos que conectan el tímpano con el oído interno). Como resultado, el estribo no se puede mover fácilmente, dando lugar a una pérdida progresiva de la audición.
La otoesclerosis tiende a ser hereditaria, de hecho la mitad de los casos son hereditarios. Los niños tienen una probabilidad del 25% de desarrollar otoesclerosis si uno de los progenitores la tiene y un 50% de probabilidad si ambos progenitores la tienen.
Síntomas de la otosclerosis
Solo alrededor del 10% de las personas con otoesclerosis desarrollan pérdida de audición. La pérdida de audición suele hacerse evidente al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta. En raras ocasiones, la pérdida de audición aparece a los 7 u 8 años de edad.
Por lo general, la otoesclerosis aparece en un único oído, aunque más de la mitad de las personas afectadas desarrollan síntomas en ambos oídos. La pérdida de audición es el síntoma más frecuente. La pérdida puede ser gradual. En muchas personas, el primer signo de otoesclerosis es un problema para oír sonidos graves o susurros. Algunas personas con otoesclerosis también presentan acúfenos (silbido o zumbido en el oído) y, muy raramente, mareos.
Diagnóstico de la otosclerosis
La otoesclerosis suele ser diagnosticada por un especialista en trastornos de la audición. Las pruebas audiológicas (como la timpanometría) ayudan a los médicos a identificar la causa de la pérdida de audición y a determinar qué otras pruebas pueden ser necesarias. A veces se realiza una tomografía computarizada (TC).
Tratamiento de la otosclerosis
Un audífono suele mejorar la audición, pero algunas personas prefieren la cirugía. Se puede realizar una estapedectomía para extirpar parte o la totalidad del estribo y reemplazarlo por un elemento artificial (prótesis). Sin embargo, con este procedimiento, los posibles riesgos son el empeoramiento de la pérdida de audición y los problemas de equilibrio.