Las armas químicas son desarrolladas por los gobiernos para su uso del tiempo de guerra e incluyen
Agentes tóxicos (para causar lesiones graves o la muerte)
Agentes discapacitantes o paralizantes (destinados a producir efectos solo temporales y no mortales)
Agentes incendiarios (destinados a producir luz y llamas)
Ciertas sustancias químicas industriales tóxicas, como las que se producen para la industria, también pueden causar víctimas en masa. Algunos productos químicos (tales como cloro, fosgeno y los compuestos de cianuro) tienen usos tanto para la industria como para la guerra química.
Los agentes tóxicos se dividen en cuatro clases principales:
Sustancias vesicantes (provocan la formación de ampollas)
Asfixiantes sistémicos (sustancias hemáticas)
Los agentes discapacitantes se dividen en
Agentes antidisturbios (a menudo llamados incorrectamente gases lacrimógenos) dispersados en forma de aerosoles sólidos o como soluciones
Los opiáceos, en especial los derivados potentes del fentanilo, como los supuestamente utilizados por Rusia contra los terroristas chechenos en 2002, pueden considerarse incapacitantes. Aunque su uso no está destinado a causar lesiones graves o la muerte, pueden causarla fácilmente al interrumpir la respiración cuando se emplean como armas de destrucción masiva. En situaciones de víctimas masivas, lo más probable es que se use un opiáceo en forma de aerosol. Para revertir los efectos de los derivados del fentanilo se pueden necesitar dosis mayores de naloxona, el medicamento de rescate para los opiáceos.
A dosis altas, los agentes discapacitantes pueden causar lesiones graves o la muerte.
Los agentes incendiarios, diseñados para crear luz y llamas, también pueden causar quemaduras en un gran número de víctimas.
Además de sus nombres químicos y de sus nombres comunes, la mayoría de los agentes de guerra química también tienen un código proporcionado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que consta de una a tres letras. Por ejemplo, la cloroacetofenona es una forma de gas lacrimógeno que se comercializa como Mace® y tiene el código CN.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan la política oficial del Departamento del Ejército, el Departamento de Defensa o el Gobierno de Estados Unidos.