Las infecciones urinarias son comunes durante el embarazo, aparentemente debido a la estasis urinaria que resulta de la dilatación ureteral hormonal, la hipoperistalsis ureteral hormonal y la compresión del útero en crecimiento contra los uréteres. Hay una bacteriuria asintomática en alrededor del 15% de los embarazos que a veces progresa a una cistitis sintomática o una pielonefritis. La infección urinaria franca no siempre es precedida por una bacteriuria asintomática.
La bacteriuria asintomática, la infección urinaria y la pielonefritis aumentan el riesgo de
Diagnóstico de la infección urinaria en el embarazo
Análisis de orina y urocultivo
En la consulta inicial, se realizan rutinariamente un análisis de orina y un cultivo para controlar las bacteriurias asintomáticas. El diagnóstico de infección urinaria sintomática no cambia por el embarazo.
Tratamiento de la infección urinaria en el embarazo
Agentes antibacterianos como la cefalexina, la nitrofurantoína y la combinación trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX)
Cultivos postratamiento y, a veces, tratamiento supresor
El tratamiento de la infección urinaria sintomática no cambia por el embarazo, excepto que deben evitarse los fármacos que pueden dañar al feto (véase tabla Algunos fármacos con efectos adversos durante el embarazo). Como la bacteriuria asintomática puede producir una pielonefritis, debe tratarse con antibióticos como si fuera una infección urinaria.
La selección del antibacteriano se basa en la susceptibilidad individual y local y los patrones de resistencia, pero una buena elección inicial empírica incluye:
Cefalexina
Nitrofurantoína
Trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX)
La nitrofurantoína está contraindicada en pacientes embarazadas de término, durante el trabajo de parto y el parto, o cuando el inicio del parto es inminente porque es posible que se desarrolle anemia hemolítica en el recién nacido. Las mujeres embarazadas con deficiencia de G6PD (glucosa-6-fosfato deshidrogenasa) no deben tomar nitrofurantoína. La incidencia de ictericia neonatal aumenta cuando las mujeres embarazadas toman nitrofurantoína durante los últimos 30 días del embarazo. La nitrofurantoína solo debe usarse durante el primer trimestre cuando no haya otras alternativas disponibles.
La trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX) puede causar malformaciones congénitas (p. ej., defectos del tubo neural) y encefalopatía hiperbilirrubinémica (kernícterus) en el recién nacido. El suplemento de ácido fólico puede disminuir el riesgo de algunas malformaciones congénitas. La TMP/SMX debe usarse durante el primer trimestre solo cuando no haya otras alternativas disponibles.
Después del tratamiento, debe realizarse un cultivo para confirmar la curación.
Las mujeres con pielonefritis o que han tenido más de un episodio de infección urinaria pueden requerir terapia supresiva, en general con trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX) (antes de las 34 semanas) o nitrofurantoína, por el resto del embarazo.
En las mujeres con bacteriuria, con o sin infección urinaria o pielonefritis, la orina debe ser cultivada mensualmente.
Conceptos clave
La bacteriuria asintomática, la infección urinaria y la pielonefritis aumentan el riesgo de trabajo de parto pretérmino y de rotura prematura de membranas.
Tratar inicialmente con cefalexina, nitrofurantoína o la combinación trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX).
Obtener un cultivo después del tratamiento para confirmar la curación.
Para las mujeres que tuvieron pielonefritis o más de una infección urinaria, considerar la terapia supresiva, en general con trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX) (antes de las 34 semanas) o nitrofurantoína.