Las fracturas del hueso temporal pueden producirse tras un traumatismo de cráneo romo grave; en ocasiones, afectan también las estructuras del oído y provocan hipoacusia o parálisis facial.
Las fracturas del hueso temporal son sugeridas por
Signo de Battle (equimosis retroauricular)
Sangrado del oído
La hemorragia puede proceder del oído medio (hemotímpano) a través de un tímpano roto o por una línea de fractura en el conducto auditivo. El hemotípano hace que el tímpano se vea negro-azulado. La otorrea de líquido cefalorraquídeo indica una comunicación entre el oído medio y el espacio subaracnoideo.
Las fracturas del hueso temporal se clasifican según la orientación respecto del eje longitudinal de la porción petrosa del hueso temporal. Las fracturas longitudinales constituyen el 70 al 90% de las fracturas de hueso temporal, y las transversales, el 10 al 30%. Algunas fracturas pueden tener características de ambos patrones.
Las fracturas longitudinales pueden extenderse a través de del oído medio y romper el tímpano; producen parálisis del nervio facial en el 20% de los casos y pueden producir una pérdida de la audición (en general del tipo conductiva).
Las fracturas transversales atraviesan el acueducto de Falopio (conducto facial) y el laberinto óseo (o cápsula ótica), y producen una parálisis facial en aproximadamente el 40% de los pacientes, y a veces hipoacusia (en general, neurosensorial) y disfunciones vestibulares (p. ej., vértigo, alteraciones del equilibrio).
Rara vez se produce una hipoacusia neurosensorial fluctuante y una disfunción vestibular con la fractura del hueso temporal, que pueden deberse a una fístula perilinfática. La parálisis facial total inmediata puede indicar la sección o el daño del nervio facial, mientras que la parálisis facial total de inicio tardío suele indicar edema dentro de un nervio intacto.
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Diagnóstico de las fracturas del hueso temporal
TC
Evaluación de la audición y de la función del nervio facial
Si se sospecha una fractura del hueso temporal, se recomienda realizar una TC de cráneo inmediata con especial atención al hueso temporal. Las pruebas auditivas con diapasón de Weber y Rinne durante el examen físico permiten distinguir la hipoacusia de conducción de la neurosensorial. No obstante, se necesita una audiometría formal en todos los pacientes con fracturas del hueso temporal. Si existe parálisis facial, está justificada la prueba eléctrica del nervio facial.
Tratamiento de las fracturas óseas temporales
Manejo de las lesiones del nervio facial, la hipoacusia, la disfunción vestibular y la filtración de líquido cefalorraquídeo
El tratamiento incluye controlar las lesiones del nervio facial, la hipoacusia, la disfunción ventricular y la filtración del líquido cefalorraquídeo. Si laaparece una parálisis facial total inmediata con pérdida de la respuesta eléctrica, se justifica la exploración quirúrgica. Las parálisis faciales de inicio tardío o incompletas siempre resuelven con tratamiento conservador, que incluye un ciclo de corticosteroides que se disminuye gradualmente.
La hipoacusia de conducción se trata mediante reconstrucción de la cadena de huesecillos del oído, semanas a meses después de la lesión. Suelen conseguirse buenos resultados. Cuando la hipoacusia es neurosensorial, será permanente y no existen tratamientos médicos ni quirúrgicos capaces de mejorar la audición. Sin embargo, en las infrecuentes hipoacusias neurosensoriales fluctuantes, puede estar indicada la timpanotomía exploradora para descartar una fístula perilinfática.
Cuando se produce la hipoacusia por una fístula perilinfática, la reparación puede reducir la gravedad y la frecuencia de los episodios de vértigo. Cuando el trastorno se produce por lesiones en el nervio vestibular o el laberinto vestibular, algunas intervenciones pueden mejorar la evolución. Los síntomas pueden desaparecer con benzodiazepinas. Con la rehabilitación vestibular, pueden producirse mejoras más duraderas.
Los pacientes con fractura de hueso temporal y otorrea de líquido cefalorraquídeo deben ser internados por el riesgo de meningitis. Las filtraciones suele interrumpirse espontáneamente dentro de unos pocos días, aunque a veces se necesita el drenaje lumbar o el cierre quirúrgico del defecto. El conducto auditivo no se irriga ni se manipula. Las antibióticos profilácticos se utilizan en algunas instituciones.
Conceptos clave
La fractura del hueso temporal puede causar salida de sangre de la oreja, detrás de la membrana timpánica, hipoacusia, disfunción vestibular y/o parálisis del nervio facial.
Realizar TC con atención al hueso temporal, remitir a los pacientes para la audiometría, y, si se sospecha una parálisis del nervio facial, organizar pruebas eléctricas del nervio facial.
Tratamiento directo para el control de las lesiones del nervio facial, la hipoacusia, la disfunción vestibular y la filtración de líquido cefalorraquídeo.