La iridociclitis postraumática es una reacción inflamatoria de la úvea y del iris que se desarrolla típicamente en los 3 días siguientes a un traumatismo ocular romo.
(Véase también Generalidades sobre los traumatismos oculares.)
Los síntomas de una iridociclitis postraumática incluyen lagrimeo, dolor punzante y enrojecimiento del ojo con fotofobia y visión borrosa. La pupila puede estar dilatada.
El diagnóstico se estable por la anamnesis, los síntomas y el examen con la lámpara de hendidura, que típicamente revela la presencia de hemorragia en llama (debida a un aumento del contenido de proteínas en el humor acuoso por el exudado inflamatorio) y leucocitos en la cámara anterior.
El tratamiento de la iridociclitis postraumática incluye un ciclopléjico (generalmente escopolamina al 0,25% 3 veces al día o homatropina al 5% 3 veces al día) y corticosteroides tópicos (p. ej., acetato de prednisolona al 1% 4 a 8 veces al día).