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Atención inmediata después del nacimiento

Los momentos siguientes al nacimiento de un bebé representan una gran responsabilidad para un profesional de la obstetricia. Debe salvaguardar la salud de la madre y el bebé y ayudar a que el bebé tenga un buen comienzo en la vida. Este video mostrará cómo cuidar a la madre y al bebé justo después del nacimiento.

Inmediatamente después del nacimiento, se coloca al bebé sobre el abdomen de su madre. El bebé se evalúa mientras se seca por completo con un paño limpio. El bebé está bien si respira con facilidad, llora un par de veces y se mueve activamente. Esté preparado para reanimar a un bebé que no respira dentro del minuto siguiente al nacimiento. Si el bebé respira con normalidad, no hay necesidad de aspirar su boca y su nariz.

Cambie el paño húmedo por uno seco y coloque al bebé desnudo sobre el pecho desnudo de su madre. Este contacto piel con piel mantiene al bebé a una temperatura corporal perfecta y ayuda a establecer una lactancia exitosa. Mantenga al bebé y a la madre cubiertos. Palpe la parte inferior del abdomen de la madre para confirmar que no hay otro bebé. Hágale saber a la madre que le dará un medicamento para prevenir el sangrado. Luego, adminístrele 10 unidades de oxitocina en el músculo del muslo dentro del minuto siguiente al nacimiento.

Retrase el corte del cordón hasta que se haya eliminado toda la sangre, después de unos minutos. Esto le da al bebé todas sus reservas de hierro y previene la anemia. Clampee o ligue el cordón a 2 dedos del abdomen del bebé. Exprima el cordón con los dedos y aleje la sangre del bebé. A dos traveses de dedo de la primera pinza, vuelva a clampear o a ligar el cordón. Corte el cordón con tijeras estériles o con una nueva hoja de bisturí. No coloque nada sobre el muñón del cordón a menos que lo recomiende la política de su país. Déjelo abierto al aire.

Ahora dirija su atención al alumbramiento de la placenta. Esté atento para identificar signos de su desprendimiento. Podría ver: un chorro de sangre, la elongación del cordón, o el útero redondo y firme en el hipogastrio. La madre puede alumbrar la placenta por sí misma, o si es parte de su entrenamiento, puede ayudar con cuidado a su liberación. Cuando llegue la próxima contracción, sostenga el útero hacia atrás con una mano mientras aplica tensión constante hacia abajo con la otra mano. Nunca jale con fuerza del cordón. A medida que la placenta se libera, sosténgala con ambas manos y gírela para unir todas las membranas.

El principal riesgo para la madre ahora es el sangrado abundante. Palpe el útero para confirmar que esté duro. Si hay sangrado, frote el útero para ayudarlo a contraerse y detener el sangrado. Verifíquelo con frecuencia para asegurar que se mantiene duro y casi no hay sangrado a través de la vagina. Inspeccione la placenta para confirmar que esté intacta y que no falten piezas. Con buena luz, separe con delicadeza los labios e inspeccione la parte inferior de la vagina y el periné en busca de desgarros. Suturar si es necesario. Luego, limpie con delicadeza el periné y aplique una compresa limpia.

En las primeras horas después del nacimiento, trate de asegurar el contacto ininterrumpido entre la madre y el bebé para darle al bebé la oportunidad de comenzar a alimentarse. En este tiempo, el bebé se encuentra en un estado especial de alerta y encontrará el pezón de su madre si se le da la oportunidad. Permítale al bebé permanecer en el pecho de la madre durante el tiempo que él desee. Controle al bebé y a la madre cada 15 minutos durante la primera hora, y cada media hora a partir de entonces. Confirme que el bebé está respirando bien, sus pies están calientes, tiene los labios rosados y su actividad es normal. Revise el cordón en busca de sangrado.

Revise la tensión arterial, el pulso y la temperatura de la madre. Palpe su útero para confirmar si está firme y busque sangrado. Puede enseñarle a la madre cómo palpar su útero y frotarlo para mantenerlo firme. La succión del bebé también ayuda a que el útero se contraiga. Espere hasta que el bebé haya tenido contacto piel con piel durante al menos una hora antes de proporcionar otros cuidados al recién nacido. Mantener al bebé con la madre. Administre vitamina K, medicación ocular preventiva y vacunas si esta atención es parte de la práctica en su país. Limpie la sangre o el meconio, pero no le de al bebé un baño. Un baño puede hacer que el recién nacido se enfríe de manera peligrosa. Espere al menos un día. Mantenga al bebé caliente cuando lo pese.

Recuerde colocar al bebé piel con piel sobre la madre justo después del nacimiento. Espere hasta que el cordón esté exangüe antes de cortarlo. Controle de cerca a la madre en busca de sangrado y al bebé para confirmar que respire y esté caliente.

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