El vapeo se refiere a la inhalación de líquido volatilizado (vapor) producido por dispositivos alimentados por baterías. El vapor es principalmente agua, que es el vehículo para una variedad de sustancias farmacológicamente activas, en particular nicotina y tetrahidrocannabinol (THC). Aunque los ingredientes líquidos se volatilizan por el calentamiento, no hay combustión involucrada; el aparente "humo" producido es vapor de agua.
Ingredientes
En los cigarrillos electrónicos, el principio activo es nicotina líquida; no hay otros productos de tabaco presentes. Los cigarrillos electrónicos y los vaporizadores se desarrollaron inicialmente para ayudar a las personas a dejar de fumar tabaco al proporcionar un sistema de administración de nicotina en una forma que imita las gratificaciones orales y sociales de fumar pero sin los productos tóxicos de la combustión que son responsables de los efectos adversos para la salud del tabaco. Como agentes para dejar de fumar, los cigarrillos electrónicos parecen ser eficaces, aunque las personas siguen siendo adictas a la nicotina (1).
Algunas personas usan los vaporizadores para inhalar ingredientes activos distintos de la nicotina, como tetrahidrocannabinol (THC), aceites de hachís, anfetaminas y cannabinoides sintéticos.
Además del agua y el ingrediente activo, los líquidos para vapeo a la venta suelen contener propilenglicol o líquido vegetal a base de glicerina, junto con saborizantes y otros productos químicos, incluyendo trazas de metales. Es probable que los agentes de vapeo producidos ilegalmente contengan ingredientes inactivos adicionales, algunos de los cuales, como el acetato de vitamina E, pueden estar involucrados en las complicaciones pulmonares relacionadas con el vapeo.
Complicaciones del vapeo
Las complicaciones potenciales incluyen
Uso de nicotina por parte de no fumadores, lo que provoca adicción a la nicotina
Complicaciones pulmonares
Una preocupación es que los no fumadores que inhalan nicotina, en particular los adolescentes, se vuelvan adictos.
Ciertas sustancias presentes en el vapor parecen provocar una lesión pulmonar grave. Hasta el 1 de noviembre de 2019, se habían informado más de 2.000 casos de lesión pulmonar asociada con el uso de cigarrillos electrónicos o vapor. La mayoría de los casos informados corresponden a varones jóvenes que inhalaron THC o productos que contenían cannabidiol. Los agentes químicos y los adulterantes, en particular el acetato de vitamina E, son los agentes causantes más probables.
Los pacientes consultan con síntomas respiratorios, gastrointestinales (dolor) u otros síntomas constitucionales dentro de los 90 días posteriores al uso del cigarrillo electrónico o el vapor. La fiebre subjetiva es la queja más frecuente. Los pacientes pueden estar taquicárdicos, taquipneicos o hipóxicos. EL trastorno puede progresar a un síndrome de dificultad respiratoria aguda.
El diagnóstico se basa en los antecedentes de uso reciente de cigarrillos electrónicos o de vapor y la exclusión de otras causas de lesiones pulmonares (p. ej., infección). Las pruebas de laboratorio pueden mostrar leucocitosis con eosinofilia. Los estudios de diagnóstico por imágenes de los pulmones muestran opacidades pulmonares bilaterales, más claramente observadas con la TC.
El tratamiento es sintomático, y los pacientes pueden requerir intubación, ventilación mecánica y oxigenación con membrana extracorpórea. La administración de altas dosis de glucocorticoides (p. ej., metilprednisolona 100 a 500 mg al día) se ha sugerido como beneficiosa, pero la evidencia es escasa y no se recomienda de rutina.
Referencia
1. Hajek P, Phillips-Waller A, Przulj D, et al: A randomized trial of e-cigarettes versus nicotine-replacement therapy. N Engl J Med 380:629–637, 2019. doi: 10.1056/NEJMoa1808779
