La seudofoliculitis de la barba es la irritación de la piel debido a que los pelos penetran en la piel antes de dejar el folículo piloso, o dejan el folículo pilolso y se curvan hacia la piel, lo que causa una reacción de cuerpo extraño.
La seudofoliculitis de la barba afecta sobre todo a hombres de raza negra. Los factores de riesgo incluyen cabellos muy rizados y ciertas variaciones genéticas de la queratina (KRT75, K6hf) (1, 2). Por lo general se relaciona con el afeitado.
La seudofoliculitis de la barba es más problemática alrededor de la barba y el cuello. Sin embargo, la seudofoliculitis puede ocurrir en mujeres que se afeitan, especialmente en el área de la ingle, y en cualquier parte del cabello afeitado o arrancado. Aparecen pequeñas pápulas y pústulas que pueden confundirse con foliculitis bacteriana. Finalmente puede producir cicatrización.
Imagen proporcionada por Thomas Habif, MD.
Referencias generales
1. Kniffin CL: Pseudofolliculitis barbae. Online Mendelian Inheritance in Man. Accedido el 28 de marzo de 2024.
2. Winter H, Schissel D, Parry DA, et al: An unusual Ala12Thr polymorphism in the 1A alpha-helical segment of the companion layer-specific keratin K6hf: evidence for a risk factor in the etiology of the common hair disorder pseudofolliculitis barbae. J Invest Dermatol 122(3):652-657, 2004. doi: 10.1111/j.0022-202X.2004.22309.x
Diagnóstico de la seudofoliculitis de la barba
Examen
El diagnóstico de la seudofoliculitis de la barba se basa en el examen físico.
Tratamiento de la seudofoliculitis de la barba
Dejar de afeitarse
Compresas tibias y retracción y liberación de puntas de cabello encarnadas
Medicamentos tópicos u orales para la inflamación y la infección secundaria
A veces, eliminación del folículo piloso
En ocasiones, prednisona
Se debe suspender el afeitado hasta que todas las lesiones inflamatorias hayan desaparecido. Las manifestaciones agudas de la seudofoliculitis de la barba (p. ej., pápulas y pústulas) pueden tratarse con compresas tibias y con la retracción manual de las puntas de los pelos encarnados con un palillo de dientes o una aguja estéril, con el fin de liberar los pelos retenidos. Se carece de evidencia sólida en favor de la mayoría de los tratamientos, por lo que los regímenes se basan en gran medida en la experiencia clínica.
En casos de inflamación leve, es posible utilizar hidrocortisona tópica al 1% o antibióticos tópicos. La doxiciclina oral (50 a 100 mg 2 veces al día) o la eritromicina oral (250 mg 4 veces al día, 333 mg 3 veces al día, 500 mg 2 veces al día) pueden utilizarse en los casos de inflamación moderada a grave. Debido a que el tratamiento se dirige a la inflamación y no a la infección, no se estableció una duración fija para el tratamiento con doxiciclina o eritromicina.
La tretinoína (ácido retinoico) en gel, loción o en crema y el peróxido de benzoílo en crema pueden ser eficaces en los casos leves o moderados, pero pueden irritar la piel.
La crema con hidrocloruro de eflornitina puede ayudar a enlentecer el crecimiento del cabello y de este modo disminuir la frecuencia de los rasurados. En forma alternativa, puede permitirse el crecimiento del pelo y luego cortarlo hasta una longitud de aproximadamente 0,5 cm.
Los folículos pilosos pueden eliminarse en forma permanente por electrólisis o con tratamiento con láser. También se pueden usar depilatorios químicos porque la eliminación química del vello no desencadena la patología; sin embargo, puede irritar la piel.
Puede ser necesario un ciclo corto de prednisona para los casos resistentes.
Una vez que las lesiones se aclaran y los pacientes reanudan el afeitado, deben optimizarse las técnicas de afeitado.