La rumiación es un trastorno del eje intestino-cerebro caracterizado por la regurgitación (por lo general, involuntaria) de pequeñas cantidades de alimento del estómago (generalmente, 15-30 min después de comer) que vuelven a masticarse y, en la mayoría de los casos, se tragan otra vez.
Los pacientes no tienen síntomas de náuseas o dolor abdominal.
La rumiación suele observarse en lactantes. Se desconoce la incidencia en adultos, porque rara vez es comunicada por los propios pacientes.
Etiología de la rumiación
Los pacientes con acalasia o un divertículo de Zenker pueden regurgitar alimentos no digeridos sin náuseas. En la mayoría de los pacientes que no presentan estos trastornos esofágicos obstructivos, se conoce poco la fisiopatología. En los seres humanos no se ha informado la peristalsis inversa de los rumiantes.
Es probable que el trastorno sea un hábito aprendido, inadaptado, y puede formar parte de un trastorno alimentario. La persona aprende a abrir el esfínter esofágico inferior y a propulsar el contenido gástrico hacia el esófago y las fauces aumentando la presión gástrica mediante la contracción y relajación rítmicas del diafragma.
Signos y síntomas de la rumiación
No hay náuseas, dolor ni disfagia.
Durante períodos de estrés, el paciente puede ser menos cuidadoso en ocultar la rumiación. Al observar la acción por primera vez, otros pueden indicarle que consulte a un médico.
Rara vez, los pacientes regurgitan y expulsan suficientes alimentos como para perder peso.
Diagnóstico de la rumiación
Evaluación clínica
En ocasiones, endoscopia, estudios de motilidad esofágica o ambos
La rumiación suele diagnosticarse por observación. La anamnesis psicosocial puede revelar estrés emocional subyacente.
Se requiere endoscopia o seriada gastrointestinal alta para descartar trastornos que causan obstrucción mecánica o un divertículo de Zenker.
Puede recurrirse a manometría esofágica y estudios para evaluar la evacuación gástrica y la motilidad antoduodenal para detectar una alteración de la motilidad (1).
Referencia del diagnóstico
1. Murray HB, Juarascio AS, Di Lorenzo C, et al: Diagnosis and treatment of rumination syndrome: A critical review. Am J Gastroenterol 114(4):562–578, 2019. doi:10.14309/ajg.0000000000000060
Tratamiento de la rumiación
Técnicas conductistas
El tratamiento de la rumiación es sintomático. Los pacientes motivados pueden responder a técnicas conductistas (p. ej., relajación, biorretroalimentación, entrenamiento en respiración diafragmática [utilizar el diafragma en lugar de los músculos torácicos para respirar]) (1).
El baclofeno puede ayudar, pero los datos de inocuidad y eficacia a largo plazo son limitados.
La consulta psiquiátrica puede ser de utilidad.
Referencia del tratamiento
1. Murray HB, Juarascio AS, Di Lorenzo C, et al: Diagnosis and treatment of rumination syndrome: A critical review. Am J Gastroenterol 114(4):562–578, 2019. doi:10.14309/ajg.0000000000000060