El síndrome de Mallory-Weiss es una laceración mucosa no penetrante del segmento distal del esófago y la región proximal del estómago causada por vómitos, arcadas o hipo.
(Véase también Generalidades sobre trastornos esofágicos y de la deglución).
Imagen proporcionada por David M. Martin, MD.
Inicialmente descrito en pacientes con trastorno por uso de alcohol, el síndrome de Mallory-Weiss puede ocurrir en cualquier paciente que vomita con fuerza. Es la causa de alrededor del 5-10% de los episodios de hemorragia digestiva alta (1).
El desgarro también puede provocar dolor en la región torácica inferior.
Referencia
1. Knoblauch M, Stevka E, Lämmli J, et al: The Mallory-Weiss-syndrome: a clinical study of 20 cases. Endoscopy 8(1):5-9, 1976. doi: 10.1055/s-0028-1098366
Diagnóstico del síndrome de Mallory-Weiss
Endoscopia alta
El diagnóstico de síndrome de Mallory-Weiss se sugiere clínicamente por el antecedente típico de hematemesis después de uno o más episodios de vómitos no hemáticos. En estos casos, si la cantidad de sangrado es mínima y el paciente está estable, las pruebas pueden diferirse y algunos pacientes pueden ser dados de alta.
De lo contrario, si la anamnesis no es clara o el sangrado es continuo, el paciente debe someterse a una evaluación convencional para la hemorragia digestiva, típicamente con endoscopia superior y pruebas de laboratorio. La endoscopia alta también puede ser terapéutica porque se puede colocar un clip sobre el desgarro para controlar el sangrado.
Tratamiento del síndrome de Mallory-Weiss
Medidas para detener el sangrado
La mayoría de los episodios hemorrágicos se detienen en forma espontánea; se observa hemorragia profusa en alrededor del 10% de los pacientes, que requieren intervención significativa, como transfusión o hemostasia endoscópica (con colocación de clip, inyección de etanol, adrenalinao electrocauterio). También puede recurrirse a la infusión de vasopresina o a la embolia terapéutica de la arteria gástrica izquierda durante una angiografía para controlar la hemorragia.
Rara vez, se requiere reparación quirúrgica.