La miringitis es una forma de otitis media aguda en la que se forman vesículas en la membrana timpánica.
La miringitis puede desarrollarse en paciente con otitis media viral, bacteriana (sobre todo Streptococcus pneumoniae) o por micoplasmas. El dolor aparece de manera súbita y persiste durante 24 a 48 horas. La hipoacusia y la fiebre sugieren un origen bacteriano.
El diagnóstico se basa en la visualización otoscópica de las vesículas sobre la membrana timpánica. La miringitis no causa derrames en el oído medio.
Dado que la diferenciación entre las causas viral, bacteriana y por micoplasmas es difícil, se indican antibióticos eficaces contra los microorganismos que ocasionan otitis media (véase Tratamiento de la otitis media). El dolor continuo e intenso puede aliviarse mediante la rotura de las vesículas con un bisturí de miringotomía o con analgésicos orales (p. ej., oxicodona con paracetamol). Una combinación de gotas para los oídos con antibióticos y corticoides (p. ej., ciprofloxacina más dexametasona) controla en forma típica la infección y disminuye el dolor a medida que los corticosteroides reducen la inflamación. Se requieren precauciones estrictas para mantener el oído seco porque la exposición al agua puede prolongar la infección. Las precauciones para mantener el oído seco incluyen la oclusión del conducto auditivo externo (p. ej., el uso de una bola de algodón cubierta con vaselina) durante el baño y las duchas y evitar la natación.