Los niños y adolescentes a veces son violentos. La mayoría de estos niños no continúan con su comportamiento violento ni cometen delitos violentos cuando son adultos. Sin embargo, los niños que se convierten en violentos antes del ciclo medio de la escuela primaria pueden ser más propensos a cometer delitos en etapas posteriores de su vida.
El acoso escolar es una forma particular de violencia en la que un niño quiere hacer daño o daña a otro niño más pequeño o menos fuerte.
Los niños que pertenecen a una pandilla tienen más probabilidades de emplear la violencia, incluyendo el uso de armas. Algunas pandillas exigen a sus futuros miembros que hagan algo violento antes de ser aceptados en el grupo.
¿Qué hace que los niños sean más propensos a ser violentos?
Los niños son más propensos a ser violentos si:
Reciben palizas de sus cuidadores, incluso como "disciplina"
Sus cuidadores abusan del alcohol o las drogas
Se unen a una pandilla
Su vida familiar tiene muchos desafíos o interrupciones
Tienen acceso a las armas
Jugar a videojuegos violentos o mirar acciones violentas en la televisión o en las películas no causa un comportamiento violento. Pero puede hacer que la violencia parezca normal.
¿Cómo puedo evitar que mi hijo pequeño se vuelva violento?
Usted puede ayudar a prevenir la violencia en su hijo:
Evitando golpearle o castigarle con violencia o dejando que alguien más lo haga
Manteniendo las armas lejos de su hijo
Limitando los programas de televisión, las películas y los videojuegos violentos
Preguntándole a su hijo si es objeto de algún tipo de acoso escolar
Enseñando a los niños mayores y adolescentes a evitar la violencia y a reaccionar ante situaciones en las que esta es probable, como en presencia de armas o de consumo de drogas y alcohol