¿Qué son los linfomas no Hodgkin?
El linfoma es el cáncer de un tipo de glóbulo blanco llamado linfocito. Los linfocitos y otros glóbulos blancos ayudan a su cuerpo a combatir la enfermedad.
Los linfocitos viajan por sus vasos sanguíneos y a continuación por su sistema linfático. Su sistema linfático está formado por ganglios linfáticos y vasos linfáticos. Los ganglios linfáticos son pequeños órganos en forma de frijol que combaten las enfermedades y se encuentran en su cuello, su ingle y sus axilas.
En el linfoma, los linfocitos crecen sin control y se acumulan en los ganglios linfáticos y, a veces, en el hígado, el bazo y el interior de los huesos (la médula ósea).
Los linfomas no Hodgkin engloban un grupo de muchos linfomas diferentes. Pueden afectar varios tipos distintos de linfocitos. El linfoma de Hodgkin afecta un tipo concreto de linfocito.
Los linfomas no hodgkinianos (o linfomas no Hodgkin) son más frecuentes que los linfomas de Hodgkin.
La presencia de ganglios linfáticos agrandados es un síntoma de linfoma no Hodgkin: los ganglios linfáticos aumentan de tamaño, pero generalmente no son dolorosos
Usted puede tener dolor o problemas respiratorios si los ganglios linfáticos agrandados comprimen sus órganos
El tratamiento puede incluir radioterapia, quimioterapia, otros medicamentos denominados anticuerpos monoclonales o una combinación de estos tratamientos
Los médicos agrupan los linfomas no Hodgkin en 2 tipos principales:
Linfoma indolente, que crece con lentitud
Linfoma agresivo, que crece rápidamente
El linfoma indolente es más fácil de tratar y se puede vivir con él durante muchos años. Pero por lo general no se puede curar. El linfoma agresivo requiere un tratamiento intensivo pero a menudo se puede curar.
Se puede contraer un linfoma no Hodgkin a cualquier edad.
¿Cuál es la causa de los linfomas no Hodgkin?
Los médicos no saben cuál es la causa de los linfomas no Hodgkin. Los virus pueden causar algunos tipos.
¿Cuáles son los síntomas de los linfomas no Hodgkin?
Al principio:
Los ganglios linfáticos situados en el cuello, debajo de los brazos o en la ingle aumentan de tamaño, pero por lo general no duelen
Más tarde, usted puede presentar otros síntomas como:
Tos o dificultades respiratorias
Hinchazón de la cara, el cuello, los brazos y las piernas
Falta de apetito o vómitos
Estreñimiento (dificultades para hacer caca)
Dolor abdominal
Sentirse débil y cansado
Mayor facilidad para los moratones o el sangrado
En niños, los primeros síntomas pueden ser distintos y pueden incluir:
Anemia (baja cantidad de glóbulos rojos o eritrocitos)
Erupción
Debilidad y sensaciones inusuales
¿Cómo pueden saber los médicos si tengo un linfoma no Hodgkin?
Los médicos sospechan la presencia de un linfoma no Hodgkin cuando usted tiene ganglios linfáticos agrandados e indoloros que no desaparecen pasadas unas semanas.
Si los médicos sospechan un linfoma no Hodgkin a partir de sus síntomas, harán una:
Biopsia (practicar una pequeña incisión para extraer un ganglio linfático agrandado y examinarlo al microscopio)
Antes de tratar su linfoma no Hodgkin, los médicos necesitan determinar hasta dónde se ha diseminado. Los médicos emplean varias pruebas para controlar la diseminación de un linfoma no Hodgkin, como:
Biopsia de médula ósea
Radiografías de tórax
Tomografía computarizada (TC) de su tórax, abdomen y pelvis
¿Cómo tratan los médicos los linfomas no Hodgkin?
Si usted tiene un linfoma indolente que no se ha diseminado, es posible que no necesite tratamiento durante años. De lo contrario, los médicos comenzarán el tratamiento de inmediato. El tratamiento requerido depende del tipo de linfoma no Hodgkin que usted tenga y de cuánto se haya diseminado.
El tratamiento de su linfoma no Hodgkin puede consistir en:
Anticuerpos monoclonales administrados por su vena (en este tratamiento se emplea su propio sistema inmunitario para luchar contra el cáncer)
Si su linfoma reaparece después de un tratamiento exitoso (lo que se denomina una recaída), los médicos pueden intentar: