Retinopatía del prematuro

La retinopatía del prematuro es un problema ocular que afecta a bebés prematuros (bebés que nacen demasiado pronto). Está causada por el crecimiento inusual de vasos sanguíneos en la parte posterior del ojo.

• La retinopatía del prematuro es más frecuente en los bebés nacidos antes de las 30 semanas de embarazo, especialmente los bebés prematuros que presentan infecciones, sangrado en el cerebro o problemas pulmonares

• Los bebés prematuros deben ser sometidos a revisión ocular por parte de un oftalmólogo cada 1-3 semanas

• La retinopatía del prematuro suele ser leve, pero a veces puede causar un desprendimiento de retina, lo que lleva a una disminución de la visión o una ceguera

• Es posible que su bebé no necesite ningún tratamiento, o los médicos pueden usar tratamientos con láser o cirugía

Normalmente, los vasos sanguíneos de la retina de un feto comienzan a crecer cuando el feto tiene alrededor de 18 a 20 semanas. Esos vasos sanguíneos dejan de crecer cuando nace el bebé. En los bebés prematuros, los vasos sanguíneos no han terminado de crecer cuando nace el bebé. Pueden dejar de crecer durante un tiempo, pero luego comienzan a crecer nuevamente de manera desorganizada. Esto último causa retinopatía del prematuro.

Los bebés con retinopatía del prematuro no suelen presentar síntomas, por lo que todos los bebés prematuros deben someterse a un examen de la vista para detectar retinopatía del prematuro.

Los bebés con retinopatía del prematuro grave pueden presentar:

• Sangrado en los pequeños vasos sanguíneos de los ojos

• A veces, desprendimiento de retina y problemas de visión

Si su bebé nace antes de las 30 semanas o pesa menos de 1450 gramos al nacer, los médicos le harán un examen de la vista para ver si presenta retinopatía del prematuro. Los médicos revisarán la vista de su bebé cada 1 a 3 semanas hasta que los vasos sanguíneos de los ojos de su bebé estén completamente desarrollados.

A veces, la retinopatía del prematuro no necesita tratamiento. Si se requiere tratamiento, los médicos pueden:

• Utilizar tratamiento con láser para detener el crecimiento de vasos sanguíneos inusuales

• Inyectar medicamentos

Si la retina de su bebé se desprende, los médicos practican una intervención quirúrgica para volver a colocarla en su lugar.