¿Qué es el pie de atleta?
El pie de atleta es una infección por hongos que causa una erupción en las áreas húmedas de sus pies.
El pie de atleta es muy común porque el agua queda atrapada en los espacios cálidos entre los dedos de los pies
Puede contagiarse de persona a persona en baños compartidos, duchas y lugares cálidos y húmedos
Mantener los pies secos reduce la posibilidad de contraer pie de atleta
Los médicos tratan el pie de atleta con crema antifúngica
¿Cuáles son los síntomas del pie de atleta?
Los síntomas son:
Prurito
Erupción del pie
Existen distintos tipos de erupción por pie de atleta:
Piel agrietada, roja y descamada entre los dedos de sus pies
Piel engrosada y escamosa en las plantas de sus pies
Con muy poca frecuencia, ampollas llenas de líquido
Las grietas de su piel pueden dejar entrar gérmenes y causar una infección bacteriana en la piel de su pie (celulitis).
La piel situada entre los dedos de los pies está agrietada, descamada y a menudo enrojecida. Estos hallazgos son característicos del pie de atleta (tinea pedis). A veces, la anomalía más evidente es visible entre los dedos de los pies, como en la foto de la derecha.
Imagen proporcionada por Thomas Habif, MD.
Imagen proporcionada por Thomas Habif, MD.
Esta foto muestra la piel agrietada y escamosa en la planta del pie.
© Springer Science + Business Media
¿Cómo pueden saber los médicos si sufro pie de atleta?
Por regla general, los médicos pueden saber si usted tiene pie de atleta observando su pie. Para asegurarse, los médicos pueden tomar un pequeño raspado de su piel para examinarlo al microscopio.
¿Cómo tratan los médicos el pie de atleta?
Los médicos tratan el pie de atleta con:
Cremas antifúngicas para aplicárselas sobre el pie
Con muy poca frecuencia, medicamentos antifúngicos para tomar por vía oral
El pie de atleta reaparece con frecuencia después del tratamiento. Es posible que usted necesite tomar medicamentos durante bastante tiempo.
¿Cómo puedo prevenir el pie de atleta?
Para prevenir el pie de atleta:
Mantenga sus pies secos
Use zapatos de baño o sandalias en el gimnasio u otras duchas públicas
Existen diversas formas de mantener los pies secos:
Usar zapatos de punta abierta o zapatos que dejen circular el aire
Cambiarse los calcetines a menudo, especialmente con tiempo cálido
Secar los espacios entre los dedos de los pies con una toalla después del baño
Aplicar polvos antifúngicos (como miconazol), violeta de genciana, solución de cloruro de aluminio o remojar los pies en una solución de Burow