La enfermedad de manos, pies y boca es una infección por enterovirus que causa fiebre y una erupción en las manos, los pies y la boca, con mayor frecuencia en niños pequeños.
La enfermedad de manos, pies y boca está causada por varios enterovirus y generalmente se transmite al entrar en contacto con material contaminado o gotitas transportadas por el aire.
Los síntomas consisten en fiebre, úlceras bucales dolorosas y una erupción cutánea.
El diagnóstico se basa en la exploración de las llagas bucales y la erupción.
El tratamiento incluye medidas para aliviar el dolor y la fiebre.
Una buena higiene de las manos puede ayudar a prevenir la infección.
Esta enfermedad puede estar causada por muchos enterovirus diferentes, como el virus coxsackie, y es más frecuente entre los niños pequeños. La enfermedad de manos, pies y boca es más frecuente en primavera, verano y otoño, pero puede ocurrir en invierno.
Las personas se infectan cuando entran en contacto con cualquiera de los elementos siguientes:
Una persona infectada (por ejemplo, mediante un abrazo)
Gotitas esparcidas por el aire cuando una persona infectada tose o estornuda
Heces, como al cambiar los pañales de una persona infectada y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca antes de lavarse las manos
Objetos y superficies contaminados, como picaportes, y luego tocarse los ojos, la boca o la nariz antes de lavarse las manos
Las personas afectadas son más contagiosas durante la primera semana de la enfermedad.
Síntomas de la enfermedad de manos, pies y boca
DR P. MARAZZI/SCIENCE PHOTO LIBRARY
Un síntoma común de la enfermedad de manos, pies y boca es la fiebre. Esta enfermedad afecta la piel y las membranas mucosas, causando aftas dolorosas en el interior de la boca. La erupción aparece de forma característica en las manos y los pies y, ocasionalmente, en los brazos, la parte superior de las piernas, las nalgas o los genitales y, con menos frecuencia, en el torso y la cara. Los niños tienen una llaga en la garganta o dolor en la boca y pueden negarse a comer. Las llagas por lo general se curan rápidamente.
DR P. MARAZZI/SCIENCE PHOTO LIBRARY
Dependiendo de qué virus causa esta enfermedad, los niños desarrollan con muy poca frecuencia infecciones del sistema nervioso central, tales como meningitis aséptica o encefalitis.
Una cepa de virus coxsackie que causa formas atípicas de la enfermedad de manos, pies y boca puede hacer que aparezcan llagas en diferentes partes del cuerpo. Las llagas varían en tamaño y algunas veces son graves. Con estas formas atípicas también puede ocurrir meningitis aséptica, pero la mayoría de las personas se recuperan por completo.
Diagnóstico de enfermedad de manos, pies y boca
Evaluación médica
Para diagnosticar la enfermedad de manos, pies y boca, los médicos examinan las llagas.
El médico puede enviar muestras de material extraído de la garganta o las heces a un laboratorio para su cultivo y análisis.
Tratamiento de la enfermedad de manos, pies y boca
Alivio de los síntomas
El tratamiento de la enfermedad de manos, pies y boca se dirige a aliviar los síntomas.
Los fármacos como el acetaminofeno (paracetamol) o el ibuprofeno ayudan a aliviar el dolor y la fiebre. (PRECAUCIÓN: la aspirina [ácido acetilsalicílico] no debe administrarse a los niños debido a la posibilidad de que desarrollen síndrome de Reye.) Los dientes se deben cepillar suavemente con un cepillo de dientes blando y se deben enjuagar con agua salada. Los afectados deben seguir una dieta blanda y evitar los alimentos ácidos o salados. Es importante beber suficientes líquidos para evitar la deshidratación, incluso si las llagas en la boca son dolorosas.
Prevención de la enfermedad de manos, pies y boca
Una buena higiene
El lavado de manos constituye una manera simple y eficaz de ayudar a prevenir la enfermedad de manos, pies y boca. Los cuidadores deben lavarse las manos después de cambiar pañales. La mayoría de las infecciones que causan enfermedad de manos, pies y boca se transmiten por el contacto entre personas, especialmente por el contacto directo o indirecto con heces infectadas; por tanto, un buen lavado de manos con agua y jabón después de cada deposición es un importante medio de prevención.
Las áreas de cambio de pañales deben ser desinfectadas con una solución de lejía de uso doméstico recién preparada (¼ de taza [60 mL] de lejía diluida en unos 3,79 litros de agua). Las superficies que se tocan con frecuencia y los objetos sucios, incluidos los juguetes, se deben limpiar y desinfectar.
Las personas deben evitar el contacto cercano, como besarse y abrazarse, y compartir utensilios para comer o vasos con personas infectadas.
Actualmente, en Estados Unidos no existe una vacuna aprobada para su uso contra los virus que causan la enfermedad de manos, pies y boca.