Los coronavirus son una gran familia de virus que causan enfermedades respiratorias que van desde el resfriado común hasta la neumonía mortal.
Existen muchos coronavirus diferentes. La mayoría de ellos causan enfermedades en los animales.
Cuatro infecciones por coronavirus humano están relacionadas con una enfermedad leve del tracto respiratorio superior que causa síntomas de resfriado común.
Sin embargo, 3 infecciones por coronavirus humanos pueden ser mucho más graves y recientemente han causado brotes importantes de neumonía mortal:
El SARS-CoV-2 es un nuevo coronavirus que se identificó por primera vez a finales de 2019 como la causa de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Esta infección se trata en otro lugar (véase COVID-19).
En 2012 se identificó MERS-CoV como la causa del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
El virus SARS-CoV-1 fue identificado en 2003 como la causa de un brote de síndrome respiratorio agudo grave (SARS) que comenzó en China a finales de 2002.
Estos coronavirus que causan infecciones respiratorias graves se transmiten de los animales a los seres humanos (patógenos zoonóticos).
Síndrome respiratorio de Oriente Medio (Middle East Respiratory Syndrome, MERS)
El virus que causa el síndrome respiratorio de Oriente Medio (Middle East Respiratory Syndrome, MERS) es un coronavirus.
El virus MERS se detectó por primera vez en Jordania y Arabia Saudita en 2012. En 2021, en todo el mundo, había más de 2500 casos confirmados de MERS, con más de 900 muertes relacionadas. La mayoría ocurrieron en Arabia Saudita, donde siguen apareciendo nuevos casos. El mayor brote conocido de MERS (Síndrome respiratorio de Oriente Medio, por sus siglas en inglés) fuera de la Península Arábiga ocurrió en la República de Corea en 2015. El brote se asoció a un viajero que regresó de la Península Arábiga. También se han producido casos en países de Europa, Asia, el norte de África, Oriente Medio y Estados Unidos, en personas que fueron trasladadas allí para su atención o bien enfermaron después de regresar de Oriente Medio. Solo se han reportado unos pocos casos desde 2019.
En varios países del Oriente Medio, se sospecha que los dromedarios son la principal fuente de infección para las personas, pero se desconoce cómo se produce la transmisión.
La infección es más frecuente entre los varones y es más grave en personas de edad avanzada y en las que sufren un trastorno crónico subyacente, como la diabetes o una enfermedad del corazón o de los riñones. La infección ha resultado mortal en cerca de un tercio de las personas infectadas.
El virus MERS se transmite por contacto cercano con personas infectadas por MERS o a través de gotitas transportadas por el aire que proceden de la tos o los estornudos de una persona infectada. Se considera que las personas infectadas no son contagiosas hasta que desarrollan los síntomas. La mayoría de los casos de transmisión de persona a persona han ocurrido en profesionales de la salud que atendían a las personas infectadas.
Los síntomas suelen aparecer pasados unos 5 días (pero esta cifra puede variar entre 2 y 14 días) después de la infección. La mayoría de los afectados presentan fiebre, escalofríos, dolores musculares y tos. Cerca de un tercio de las personas afectadas presentan diarrea, vómitos y dolor abdominal.
Diagnóstico del MERS
Análisis de fluidos procedentes de las vías respiratorias
Análisis de sangre
Los médicos sospechan MERS en personas que presentan una infección de las vías respiratorias bajas y han viajado o residen en una zona donde podrían haber estado expuestas al virus, o bien han tenido contacto estrecho y reciente con alguien que pudo haber sufrido MERS.
Para diagnosticar MERS, los médicos toman una muestra de fluidos en varios lugares de las vías respiratorias y en diferentes momentos, y verifican la presencia del virus. También se realizan análisis de sangre para detectar el virus o los anticuerpos contra él. Se realizan análisis de sangre a todas las personas que hayan mantenido un contacto cercano con alguien que pudiera sufrir MERS.
Tratamiento del MERS
Medicamentos para aliviar la fiebre y los dolores musculares
Aislamiento
No existe un tratamiento específico para MERS. El paracetamol (acetaminofeno) o un antiinflamatorio no esteroideo (AINE), tal como el ibuprofeno, se administra para aliviar la fiebre y los dolores musculares.
Se toman precauciones para prevenir la propagación del virus. Por ejemplo, la persona está aislada en una habitación con un sistema de ventilación que limita la propagación de microorganismos por el aire. Cualquiera que entre en la habitación debe usar una mascarilla especial, protección ocular, bata, gorro y guantes. Las puertas de la habitación deben mantenerse cerradas excepto cuando las personas entran o salen de la habitación, lo cual debe limitarse a lo estrictamente necesario.
Síndrome respiratorio agudo grave (SARS)
No se han reportado casos en todo el mundo desde 2004.
Los síntomas del SARS se asemejan a los de otras infecciones respiratorias víricas más frecuentes (como fiebre, cefalea, escalofríos y dolorimiento muscular) pero son más graves, especialmente entre los adultos mayores.
Los médicos sospechan síndrome respiratorio agudo grave (SARS) solo si el paciente puede haber estado expuesto a una persona infectada.
Si los médicos sospechan que una persona puede tener SARS, proceden a su aislamiento en una habitación con un sistema de ventilación que limite la propagación de microorganismos en el aire.
(Véase también Introducción a las infecciones virales.)
El SARS se detectó por primera vez en China a finales del año 2002. Un brote de alcance mundial dio lugar a más de 8000 casos en todo el mundo, incluyendo Canadá y Estados Unidos, y alrededor de 800 muertes a mediados de 2003. No se han reportado casos en todo el mundo desde 2004.
Aunque no se han reportado nuevos casos desde 2004, el SARS no se considera eliminado porque el virus tiene un reservorio animal del que posiblemente podría resurgir.
Se suponía que la fuente inmediata eran las civetas, mamíferos con aspecto de gato, que se vendían en los mercados de animales vivos como alimento exótico. No está claro cómo se infectaron las civetas, aunque se cree que los murciélagos son el reservorio del virus SARS en la naturaleza.
El SARS está causado por un coronavirus. El SARS es mucho más grave que la mayoría del resto de infecciones por coronavirus, que por lo general solo causan síntomas similares a los del resfriado. Sin embargo, el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés) y la COVID-19 son otras enfermedades graves causadas por un coronavirus.
El SARS se contagia entre seres humanos a través del contacto cercano con una persona infectada o a través de la inhalación de gotitas expulsadas por la tos o el estornudo de una persona infectada.
Síntomas del SARS
Los síntomas del SARS se asemejan a los de otras infecciones respiratorias víricas más frecuentes, pero son más graves. Consisten en fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y dolores musculares, seguidos por una tos seca y, a veces, dificultad para respirar.
La mayoría de las personas se recuperan en un plazo máximo de 1 o 2 semanas. Sin embargo, algunas desarrollan dificultad respiratoria grave, y cerca del 10% mueren.
Diagnóstico del SARS
Evaluación médica
Pruebas para identificar el virus
Solo se sospecha SARS en personas que puedan haber estado en contacto con una persona infectada y que tengan fiebre y tos o dificultad para respirar.
Pueden realizarse análisis para identificar el virus.
Tratamiento del SARS
Aislamiento
Si es necesario, oxígeno
A veces ventilación mecánica para ayudar al paciente a respirar.
Si los médicos sospechan que una persona puede tener SARS, proceden a su aislamiento en una habitación con un sistema de ventilación que limite la propagación de microorganismos en el aire. En el primer y único brote de SARS, el aislamiento impidió la transmisión del virus y finalmente lo eliminó.
Las personas con síntomas leves no necesitan tratamiento específico. Aquellas que tienen una dificultad respiratoria moderada pueden requerir la administración de oxígeno. Si hay serias dificultades para respirar es necesaria la ventilación mecánica para facilitar la respiración.