Consumer edition active

Filtros de vena cava inferior: una manera de prevenir la embolia pulmonar

En los casos de trombosis venosa profunda, un trombo puede desprenderse de una vena afectada en una pierna y desplazarse por el torrente sanguíneo. El trombo que se desprende recibe el nombre de émbolo.

Este se desplaza hacia el corazón, atraviesa la aurícula y el ventrículo derechos y entra en una de las arterias pulmonares, que transportan la sangre a los pulmones. Si se aloja en una arteria del pulmón y bloquea el flujo sanguíneo, se produce una embolia pulmonar. La embolia pulmonar puede ser mortal, dependiendo del tamaño del émbolo y del tamaño de la arteria obstruida.

Para evitar la embolia pulmonar, los médicos suelen utilizar medicamentos que limitan la coagulación sanguínea (anticoagulantes). No obstante, en algunos casos se recomienda colocar un filtro (anteriormente denominado paraguas), de forma temporal o permanente, en la vena cava inferior. La vena cava inferior es una vena grande que devuelve la sangre de la parte inferior del cuerpo al corazón.

Este dispositivo está indicado cuando no se pueden utilizar anticoagulantes, por ejemplo, en presencia de hemorragia. El filtro puede aprisionar los émbolos antes de que lleguen al corazón, pero permite que la sangre circule libremente. En ocasiones, los émbolos atrapados se disuelven de forma espontánea.

Sin embargo, los filtros no eliminan por completo el riesgo de émbolos. A veces, otras venas de las piernas se agrandan, permitiendo que la sangre y los émbolos circunvalen el filtro. Además, los filtros pueden desprenderse o ser bloqueados por un coágulo. Los filtros son mucho menos eficaces en la prevención de la embolia pulmonar que el tratamiento con anticoagulantes.

Filtros de vena cava inferior: una manera de prevenir la embolia pulmonar