Tipos de termoterapia

Tipo

Descripción

Comentario

Usos

Aplicación de calor a la superficie corporal

Calor por infrarrojos

Calor aplicado con una lámpara, por lo general durante menos de 20 minutos al día

Requiere atención para evitar quemaduras

No se utiliza en pacientes que llevan un dispositivo metálico implantado o pacientes con sensibilidad cutánea reducida (en particular a la temperatura y al dolor)

Artralgia (dolor articular)

Artritis (varias formas)

Dolor de espalda

Fibromialgia

Espasmos musculares

Mialgia (dolor muscular)

Neuralgia (dolor originado en el nervio)

Esguinces

Distensiones musculares

Tenosinovitis (inflamación de los tendones y sus envolturas)

Lesiones por traumatismo cervical

Compresas calientes

Bolsas de tejido de algodón rellenas de gel de sílice, calentadas generalmente en un microondas

Puede envolverse en una toalla para proteger la piel de las quemaduras

Las mismas observaciones que para el uso de calor infrarrojo

Baño de parafina

Baño, inmersión o aplicación de cera líquida

Aplicado generalmente a las pequeñas articulaciones, como las de la mano, la rodilla o el codo

No debe usarse en heridas abiertas

Hidroterapia

Inmersión en agua caliente en movimiento en una gran bañera industrial

Favorece la curación de heridas mediante la estimulación del riego sanguíneo y facilita la limpieza de quemaduras y heridas

Relaja la musculatura y alivia el dolor

Ayuda a la realización de ejercicios que aumentan la amplitud del movimiento

Calor aplicado a los tejidos profundos

Ultrasonidos

Ondas sonoras de alta frecuencia que penetran profundamente en los tejidos, los hacen vibrar y producen calor, lo cual estimula la llegada de sangre (con oxígeno y nutrientes) a la zona

No debe aplicarse a tejidos cuyo aporte de sangre se ha visto reducido (isquemia), zonas con infección latente o activa, huesos en proceso de curación o ciertas partes del cuerpo (como los ojos, el cerebro, la médula espinal, los oídos, el corazón y los órganos reproductores)

No se utiliza en personas con tendencia a sangrar o cáncer

Lesiones óseas

Bursitis

Síndrome del dolor regional complejo

Contracturas

Artrosis

Tendinitis