Virus de la hepatitis

Transmisión

Síntomas y pronóstico

Prevención

Hepatitis A

Ingestión de algo contaminado con las heces de una persona infectada, por lo general a causa de una higiene deficiente o un saneamiento inadecuado (llamada ruta fecal-oral).

Por regla general los niños pequeños no presentan síntomas

Por lo general, en niños mayores y adultos, síntomas característicos de hepatitis aguda (falta de apetito, náuseas, vómitos y, a menudo, ictericia)

Por lo general, recuperación completa

No se convierte en crónica

Emplear una buena higiene durante la manipulación de los alimentos y evitar las aguas contaminadas

Vacuna contra la hepatitis A para todos los niños y para adultos que puedan estar expuestos a la infección

Si la persona está expuesta a la hepatitis A, a la vacuna contra la hepatitis A o a la inmunoglobulina estándar*

Hepatitis B

Se transmite con menor facilidad que la hepatitis A.

Contacto con sangre y otros líquidos corporales (como semen, líquidos vaginales o saliva), como ocurre en las circunstancias siguientes:

  • Compartir agujas no esterilizadas para inyectarse sustancias ilegales

  • Reutilizar agujas no esterilizadas para tatuar

  • Actividad sexual

  • Nacimiento de un bebé†

Por lo general es más grave que la hepatitis A y en ocasiones es mortal

Síntomas más graves cuando las personas con hepatitis B también tienen hepatitis D

Dolores articulares y urticaria con prurito (habones) además de los síntomas característicos de hepatitis aguda

Puede convertirse en crónica, con un riesgo aumentado de cáncer de hígado

Evitación de los comportamientos de alto riesgo, como compartir agujas para inyectarse drogas y tener varias parejas sexuales

Vacuna contra la hepatitis B para todos los niños (desde el nacimiento) y para las personas que puedan estar expuestas a la infección

Si la persona está expuesta a la hepatitis B (incluyendo los niños nacidos de madres con hepatitis B) se le administran inmunoglobulinas* contra la hepatitis B y la vacuna

Hepatitis C

Contacto con sangre y otros líquidos corporales (como semen, líquidos vaginales o saliva), como ocurre en las circunstancias siguientes:

  • Compartir agujas no esterilizadas para inyectarse sustancias ilegales

  • Reutilizar agujas no esterilizadas para tatuar

  • Actividad sexual (con poca frecuencia)

  • Nacimiento de un bebé† (con poca frecuencia)

Al principio, por lo general síntomas leves o ausencia de síntomas, pero a veces se alternan síntomas leves y síntomas más graves

Se vuelve crónica en aproximadamente el 75% de las personas, con un mayor riesgo de cicatrización grave del hígado (cirrosis) y cáncer de hígado, pero por lo general solo si la cirrosis ha aparecido primero

Deben evitarse los comportamientos de alto riesgo, como compartir agujas para inyectarse drogas o aplicarse tatuajes y perforaciones estéticas.

Actualmente no se dispone de vacuna

Hepatitis D

Contacto con sangre y otros líquidos corporales (como semen, líquidos vaginales o saliva), como ocurre en las circunstancias siguientes:

  • Compartir agujas no esterilizadas para inyectarse sustancias ilegales

  • Reutilizar agujas no esterilizadas para tatuar

  • Actividad sexual

Se manifiesta únicamente como una coinfección con el virus de la hepatitis B y suele aumentar la gravedad de la infección por hepatitis B.

Lo mismo que para la hepatitis B:

  • Evitar el comportamiento de alto riesgo

  • Vacuna contra la hepatitis B

  • Si una persona está expuesta al virus de la hepatitis B, la vacuna más la inmunoglobulina* contra la hepatitis B

Hepatitis E

Ingestión de algo contaminado con las heces de una persona infectada (lo que se denomina ruta fecal-oral), generalmente a causa de una higiene deficiente o un saneamiento inadecuado

El consumo ocasional de carne de un animal infectado

Síntomas graves, sobre todo en embarazadas

No suele convertirse en crónica

Vacuna contra la hepatitis E (actualmente solo está disponible en China)

*El concentrado de inmunoglobulinas estándar es una preparación que contiene anticuerpos obtenidos de la sangre (plasma) de personas con un sistema inmunitario normal. Se utiliza para tratar diferentes enfermedades. La inmunoglobulina contra la hepatitis B contiene anticuerpos obtenidos de la sangre de personas que tienen concentraciones elevadas de anticuerpos contra la hepatitis B. Se administra mediante inyección en un músculo o en una vena.

†Una embarazada infectada con hepatitis B o hepatitis C puede transmitir el virus a su bebé.