Acné
La piel contiene muchos folículos pilosos, o poros, de pequeño tamaño. Cada poro contiene un pelo y una glándula multilobular denominada glándula sebácea. Las glándulas sebáceas producen una sustancia oleosa llamada sebo, que normalmente asciende por los poros para lubricar el cabello y la piel.
El acné aparece cuando un poro se obstruye por un exceso de sebo y células muertas. Si el poro está parcialmente obstruido pero la vía a la superficie de la piel permanece abierta, la superficie oscura del sebo seco se denomina espinilla. Sin embargo, si la vía a la superficie de la piel está obstruida, el poro se infecta y se inflama, lo que da lugar a una protuberancia roja, hinchada y llena de pus llamada grano. Las infecciones más profundas y más graves pueden dar lugar a nódulos duros debajo de la superficie de la piel llamados quistes.
Una persona puede sufrir acné a cualquier edad y la mayoría de la gente sufre acné en algún momento de sus vidas. Con frecuencia, el acné se produce durante la pubertad y en relación con el ciclo menstrual de la mujer debido a un aumento en la producción de hormonas.
En la mayoría de los casos, el acné se puede controlar simplemente lavándose con un jabón suave y usando un medicamento tópico de venta libre. Sin embargo, si el acné es extenso y doloroso, o ha producido cicatrices, puede ser necesario el tratamiento médico.