Inmediatamente después del parto, muchas veces la temperatura de la madre aumenta. Una temperatura de 38° C o más alta durante las primeras 12 horas después del parto posiblemente sea indicio de una infección, pero puede no serlo. Sin embargo, estos casos deben ser evaluados por el médico o la matrona. Se suele diagnosticar una infección posparto si la mujer ha tenido una temperatura de 38° C o más en 2 ocasiones con al menos 6 horas de diferencia, especialmente si hay otros síntomas que sugieran infección.
Las infecciones después del parto casi nunca se producen porque los médicos tratan de evitarlas reduciendo los problemas que pueden provocar su desarrollo. Sin embargo, si lo hacen, las infecciones pueden llegar a ser graves. Por ello, si una mujer tiene una temperatura de más de 38° C en cualquier momento durante la primera semana después del parto, debe llamar a un médico.
Las infecciones posparto (después del parto, puerperales) pueden estar