- Ingreso en el hospital
- Un día en el hospital
- Personal del hospital
- Unidades de cuidados especiales
- Atención hospitalaria para las personas mayores
- Problemas debidos a la hospitalización
- Confusión y deterioro mental debidos a la hospitalización
- Caídas debidas a la hospitalización
- Infecciones adquiridas en el hospital
- Incapacidad para orinar debida a la hospitalización
- Incontinencia debida a la hospitalización
- Falta de sueño debida a la hospitalización
- Problemas debidos al encamamiento
- Desnutrición debida a la hospitalización
- Errores en la atención hospitalaria
- Alta hospitalaria
El mero hecho de estar en el hospital puede originar ciertos problemas, en especial infecciones (denominadas infecciones intrahospitalarias). Otros problemas son:
Problemas asociados con el reposo en cama prolongado, como los coágulos sanguíneos y las úlceras por presión
A veces un problema conduce a otro. En algunos casos, en personas que presentan confusión, depresión o están desnutridos, o en las personas ancianas, la hospitalización disminuye su capacidad para cuidar de sí mismos. Los que no pueden cuidar adecuadamente de sí mismos son más propensos a necesitar estancias hospitalarias más largas y a necesitar un ingreso en una residencia tras el alta.
Si la persona ingresada o sus familiares prevén estos problemas, deben comentar las medidas preventivas con el personal del hospital. Por ejemplo, si la comunicación constituye un problema debido a diferencias de lenguaje o a discapacidad auditiva, los familiares deben informar al personal del hospital. El personal puede tomar medidas para ayudar, como contratar traductores profesionales presenciales u otros servicios de traducción remota (por ejemplo, usando videoconferencias o computadoras tipo tableta).
