Los labios pueden experimentar variaciones de tamaño, color y superficie. Algunas de estas variaciones indican un problema médico; otras son inocuas. Con la edad, los labios pueden volverse más finos.
Las llagas en los labios (úlceras) tienen diversas causas. Una úlcera (llaga) en los labios con bordes duros puede ser una forma de cáncer de piel (véase Tipos de cáncer oral; véase también Labios y daño solar). Las úlceras también pueden aparecer como síntoma de otros problemas médicos, como eritema multiforme, infección oral por herpes simple (herpes labial) recurrente o sífilis.
Pueden aparecer manchas en los labios. La presencia de múltiples puntos de color negro parduzco, pequeños y diseminados, pueden señalar la existencia de una enfermedad hereditaria denominada síndrome de Peutz-Jeghers, en la que se forman pólipos en el estómago y los intestinos. En raras ocasiones, los fumadores desarrollan manchas marrones no cancerosas en los labios cerca de donde se sostiene el cigarrillo. Las pecas y las manchas parduscas irregulares (máculas melánicas) son frecuentes alrededor de los labios y pueden permanecer durante muchos años. Estas marcas no deberían ser motivo de preocupación.
La enfermedad de Kawasaki, una enfermedad de causa desconocida que generalmente se presenta en lactantes y niños de hasta 8 años de edad, causa sequedad y agrietamiento de los labios, así como enrojecimiento de la mucosa bucal.
Otras causas frecuentes de las alteraciones de los labios son
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Queilitis
La inflamación de los labios (denominada queilitis) hace que estos puedan volverse dolorosos, irritados, rojizos, agrietados y descamados.
En la mayoría de los casos, la irritación y la inflamación afectan los labios y los pliegues cutáneos de las comisuras de los labios (llamada queilitis angular), de forma característica si la persona afectada tiene lo siguiente:
Una dentadura postiza que no separa adecuadamente las mandíbulas
Dientes excesivamente desgastados, lo que da como resultado menos espacio entre los dientes superiores e inferiores
Una infección por Candida o por Staphylococcus aureus
Una carencia de vitamina B2 o de hierro en la alimentación
El tratamiento consiste en sustituir las dentaduras postizas, lo cual ayuda a reducir los pliegues en las comisuras de los labios, o restablecer el tamaño dental adecuado mediante dentaduras postizas parciales, coronas o implantes. Las infecciones se tratan con medicamentos aplicados en las comisuras de los labios. La carencia de vitamina B2 y la carencia de hierro pueden tratarse con suplementos de esos nutrientes.
Otras formas de queilitis suelen afectar la superficie exterior de los labios y el borde de los labios con la piel. Las causas incluyen infección, daño solar, fármacos o irritantes, alergia o una afección subyacente. El tratamiento consiste en vaselina aplicada a los labios y eliminación o tratamiento de las afecciones subyacentes.
