El trastorno de ansiedad por enfermedad es la preocupación por sufrir o contraer un trastorno grave.
La persona está tan preocupada por estar enferma o por poder estarlo que puede angustiarse mucho y llegar a tener dificultades para funcionar en la vida diaria.
El diagnóstico de trastorno de ansiedad por enfermedad se establece cuando la persona continúa preocupándose por sufrir o llegar a sufrir un grave trastorno después de que una valoración exhaustiva haya descartado la presencia de trastornos graves.
Una relación de apoyo y confianza con un médico empático puede ayudar, al igual que la terapia cognitivo-conductual.
(Véase también Introducción a los trastornos somáticos y trastornos relacionados.)
El trastorno de ansiedad por enfermedad solía llamarse hipocondría, pero ese término fue abandonado debido a sus connotaciones negativas.
Este trastorno comienza mayoritariamente en los primeros años de la edad adulta y parece afectar por igual a hombres y mujeres.
La persona puede llegar a sentirse ansiosa en exceso porque malinterpreta síntomas físicos insignificantes o funciones corporales normales (como la conciencia del latido cardíaco).
Síntomas del trastorno de ansiedad por enfermedad
La persona puede estar tan preocupada por la idea de que está enferma o puede enfermar que se angustia y es incapaz de funcionar con normalidad. Como resultado, pueden deteriorarse las relaciones personales y el desempeño laboral.
Las personas afectadas por trastorno de ansiedad pueden presentar síntomas físicos o bien no presentarlos. Si la persona en cuestión presenta síntomas físicos, los síntomas son leves y está más preocupada por lo que estos podrían significar (es decir, por la presencia de un trastorno grave) que por los propios síntomas. El miedo a la enfermedad es su principal preocupación. (Si la persona afectada también presenta síntomas clínicos significativos, puede sufrir un trastorno somatomorfo.) Si una persona con trastorno de ansiedad por enfermedad sufre un trastorno físico, su ansiedad es desproporcionada respecto a la gravedad del trastorno.
Algunas personas se autoexaminan en repetidas ocasiones. Por ejemplo, pueden comprobar su pulso varias veces para ver si su ritmo cardíaco es regular. Se asustan fácilmente por nuevas sensaciones corporales.
Algunas personas con trastorno de ansiedad por enfermedad buscan atención médica con frecuencia. Otras se sienten demasiado angustiadas para buscarla.
La enfermedad ocupa un lugar central en su vida y monopoliza su conversación con los demás. Las personas con trastorno de ansiedad por enfermedad investigan exhaustivamente el trastorno que creen que pueden tener. Se alarman fácilmente por la presencia de una enfermedad, incluso en otras personas.
Las personas con trastorno de ansiedad por enfermedad buscan repetidamente que sus familiares, amigos y médicos les tranquilicen. Cuando el médico trata de tranquilizarles (por ejemplo, diciéndoles que los resultados de la exploración y las pruebas son normales), a menudo piensan que no se está tomando en serio sus síntomas. Entonces se sienten todavía más ansiosos. A menudo, su preocupación interminable es frustrante para los demás, lo que da lugar a relaciones tensas.
Las personas afectadas pueden tender a evitar situaciones que podrían provocarles más estrés (como visitar a familiares enfermos). También pueden evitar actividades que temen que puedan poner en peligro su salud (como el ejercicio).
El trastorno de ansiedad por enfermedad tiende a ser crónico. Los síntomas pueden remitir y luego reaparecer. Algunas personas se recuperan.
Diagnóstico de trastorno de ansiedad por enfermedad
Evaluación médica, basada en los criterios estándar de diagnóstico psiquiátrico
Una exploración física y, a veces, pruebas médicas para evaluar los trastornos físicos
Los médicos sospechan la presencia del trastorno de ansiedad por enfermedad cuando la persona en cuestión muestra una ansiedad excesiva acerca de si sufre o no un trastorno grave. El médico lleva a cabo una exploración completa para determinar si existe un trastorno orgánico. También evalúan la presencia de depresión u otros trastornos de salud mental.
El diagnóstico del trastorno de ansiedad por enfermedad se confirma cuando la persona continúa estando ansiosa acerca de la enfermedad durante 6 meses o más a pesar de no tener síntomas o de que éstos sean leves, y de que la exploración médica haya descartado posibles trastornos o haya identificado un trastorno leve que no justifica el nivel de ansiedad.
Tratamiento del trastorno de ansiedad por enfermedad
Apoyo médico
En algunas ocasiones, tratamiento con antidepresivos o terapia cognitivo-conductual
Una relación de apoyo y de confianza con un médico atento es beneficiosa, sobre todo si se programan visitas regulares. Si los síntomas no remiten de manera suficiente, puede ser conveniente la derivación a un psiquiatra u otro profesional de la salud mental para su valoración y tratamiento, sin prescindir del seguimiento del médico de atención primaria.
Puede ser eficaz el tratamiento con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, una de las familias de fármacos antidepresivos. La terapia cognitivo-conductual también puede ayudar.