La neumonía intersticial aguda es una neumonía intersticial idiopática grave que se presenta de forma súbita.
(Véase también Introducción a las neumonías intersticiales idiopáticas.)
Esta enfermedad causa los mismos síntomas que el síndrome de dificultad respiratoria aguda. Tiende a afectar a hombres y mujeres sanos, por lo general mayores de 40 años.
En un plazo de 1 a 2 semanas se desarrolla un cuadro de fiebre, tos y disnea que progresa habitualmente hasta una insuficiencia respiratoria aguda.
El diagnóstico se confirma cuando se excluyen otras causas de lesión pulmonar aguda y se realizan hallazgos consistentes mediante tomografía computarizada (TC) y biopsia pulmonar, si se llevan a cabo.
El objetivo del tratamiento es mantener a la persona viva hasta que la enfermedad se resuelva. Será necesaria ventilación mecánica si se produce la insuficiencia respiratoria. Se suelen utilizar corticoesteroides, pero no está claro si son eficaces.
Más del 50% de las personas afectadas mueren en los 6 primeros meses, generalmente como consecuencia de la insuficiencia respiratoria. En los pacientes que sobreviven, la función pulmonar suele mejorar con el tiempo. Sin embargo, la enfermedad puede recurrir.