La ventilación mecánica es el uso de una máquina para ayudar a movilizar el aire dentro y fuera de los pulmones.
Algunas personas con insuficiencia respiratoria necesitan un respirador artificial para facilitar la respiración (una máquina que ayuda a introducir y extraer el aire de los pulmones). La ventilación mecánica puede salvar la vida.
La ventilación mecánica se puede aplicar de muchas maneras. Por lo general, se introduce un tubo de plástico por la nariz o la boca hasta la tráquea. Si la persona en cuestión necesita ventilación mecánica durante más tiempo, se puede insertar el tubo directamente en la tráquea a través de una pequeña incisión en la parte anterior del cuello (traqueotomía). Una traqueotomía es más segura y más cómoda para la ventilación a largo plazo. El tubo se conecta al respirador. Un ventilador puede empujar el aire dentro de los pulmones incluso si la persona no inhala
Hay muchos tipos de respiradores y modos de funcionamiento, dependiendo del trastorno subyacente. En función de las necesidades de la persona, el respirador suministra oxígeno puro o una mezcla de oxígeno y aire.
Alternativas a la ventilación mecánica
Algunas personas no necesitan un soporte completo a su respiración. Estas personas pueden ser tratadas mediante una máscara bien ajustada colocada sobre la nariz o la nariz y la boca. Se suministra una mezcla de oxígeno y aire a presión a través de la máscara. La presión ayuda a los esfuerzos respiratorios de la persona afectada y evita la fatiga de los músculos respiratorios. En aproximadamente la mitad de las personas con insuficiencia respiratoria, esta técnica (llamada presión de aire positiva de dos niveles [BiPAP] o presión positiva continua en vía aérea [CPAP]) puede ayudar al paciente a evitar la necesidad de intubar la tráquea (traqueotomía). (La CPAP [presión positiva continua en vía aérea] se utiliza a menudo en personas con apnea del sueño, pero este enfoque de tratamiento es muy diferente cuando se utiliza en personas que necesitan apoyo respiratorio).
El uso de la presión de aire positiva de dos niveles por la noche ayuda a las personas cuya insuficiencia respiratoria se debe a la debilidad muscular, ya que después de descansar por la noche, los músculos respiratorios son capaces de funcionar con mayor eficacia durante el día.
Complicaciones de la ventilación mecánica
Al introducir aire en los pulmones a demasiada presión o con un volumen demasiado alto puede producirse una sobrecarga pulmonar y causar una lesión. A veces se rompen los frágiles alvéolos (pequeños sacos de aire en los pulmones), lo que permite que el aire se acumule alrededor del pulmón y lo colapse, un trastorno denominado neumotórax. Para evitar estos problemas, los médicos tratan de limitar el volumen y la presión del aire suministrado por el respirador. Por otro lado, una presión y un volumen demasiado bajos pueden no conseguir movilizar suficiente aire, haciendo que aumente en exceso la concentración de dióxido de carbono en sangre y que las vías respiratorias de pequeño calibre y los alvéolos permanezcan cerrados. Los médicos mantienen una vigilancia constante y ajustan la frecuencia y el tamaño de las respiraciones emitidas por el respirador y la presión del mismo para lograr un equilibrio adecuado.
Aunque la mayoría de las personas que reciben ventilación mecánica necesitan oxígeno adicional, demasiado oxígeno puede dañar los pulmones. Los médicos controlan el nivel de oxígeno necesario para cada persona.
Las personas que reciben ventilación mecánica, en particular con intubación traqueal, pueden tener agitación, que los médicos pueden controlar con fármacos sedantes, como propofol, lorazepam y midazolam, o los opiáceos, como morfina o fentanilo. Estos medicamentos también pueden ayudar a aliviar la disnea.
Con la tráquea intubada, las bacterias de la nariz y la boca pueden entrar fácilmente en los pulmones y causar una infección grave. Estas infecciones deben ser diagnosticadas y tratadas lo antes posible.
Las personas sometidas a ventilación mecánica no pueden comer; por lo tanto, si la ventilación mecánica dura más de unos pocos días, se suele proporcionar apoyo nutricional mediante la administración de suplementos líquidos a través de una sonda insertada en el estómago (alimentación por sonda).
Detención de la ventilación mecánica
Los médicos intentan disminuir el soporte respiratorio a medida que la persona se recupera del trastorno que ha provocado la disfunción pulmonar. Es posible que apaguen el ventilador temporalmente para ver si los pulmones de la persona afectada pueden funcionar sin ayuda. Dichos ensayos se realizan bajo supervisión estrecha para que el ventilador pueda reiniciarse rápidamente en caso de necesidad.