La atrofia óptica dominante y la neuropatía óptica hereditaria de Leber son trastornos hereditarios poco frecuentes que dañan el nervio óptico, provocando pérdida de visión.
La pérdida de visión afecta a ambos ojos y por lo general aparece durante la infancia o la adolescencia, si bien puede aparecer a cualquier edad.
La atrofia óptica dominante causa una pérdida de visión lenta y gradual a lo largo de años o décadas, mientras que la neuropatía óptica hereditaria de Leber causa una pérdida de visión más rápida en un periodo de semanas o meses.
Los afectados rara vez pueden sufrir disfunciones cardíacas o del sistema nervioso.
El diagnóstico se realiza a partir de una evaluación médica, y en ocasiones se confirma mediante pruebas genéticas.
Los trastornos no son reversibles, pero se toman medidas de apoyo a la visión.
(Véase también Introducción a los trastornos del nervio óptico.)
Causas de los trastornos hereditarios del nervio óptico
La atrofia óptica dominante y la neuropatía óptica hereditaria de Leber son trastornos hereditarios causados por genes anómalos. Ambos trastornos son poco frecuentes.
La atrofia óptica dominante se hereda de la madre o el padre como un gen dominante, lo que significa que solo se necesita una copia del gen para que el trastorno se desarrolle. En otras palabras, si el padre o la madre tiene la enfermedad, entonces cada hijo tiene una probabilidad del 50% de desarrollarla.
La neuropatía óptica hereditaria de Leber se hereda solo a través de la madre, ya que los genes anómalos están situados en las mitocondrias, unas estructuras celulares que proporcionan energía a la célula y poseen sus propios genes internos que se heredan solo de la madre. Los hombres afectados no pueden transmitir la enfermedad a sus descendientes. La neuropatía óptica hereditaria de Leber es más habitual en varones.
Síntomas de los trastornos hereditarios del nervio óptico
En la atrofia óptica dominante, la pérdida de visión a menudo empieza antes de los 10 años de edad, pero puede comenzar más tarde. La pérdida de visión es muy gradual a lo largo de años o décadas. Rara vez, personas también pueden presentar nistagmo (sacudidas rápidas de los ojos en una dirección, alternando con un lento retorno a la posición original), pérdida de audición o ambos. También tienen problemas para distinguir los tonos de azul y amarillo.
En la neuropatía óptica hereditaria de Leber, la pérdida de visión comienza entre los 15 y los 35 años de edad. La pérdida de visión es bastante rápida a lo largo de semanas o varios meses. Rara vez, personas sufren anomalías en la conducción cardíaca o disfunciones del sistema nervioso.
Diagnóstico de los trastornos hereditarios del nervio óptico
Evaluación médica
A veces, estudios genéticos
El diagnóstico se realiza mediante una evaluación médica. Las pruebas permiten identificar algunos de los genes anómalos implicados en los trastornos, pero no todos. A las personas que pueden tener neuropatía óptica hereditaria de Leber se les realiza una electrocardiografía para valorar su corazón.
Tratamiento de los trastornos hereditarios del nervio óptico
ayudas para la visión
No existe un tratamiento eficaz, pero se están estudiando nuevos tratamientos. Limitar el consumo de alcohol, que afecta las mitocondrias, y abstenerse de consumir productos de tabaco, puede ayudar a disminuir la progresión de la pérdida de visión.
Las personas con pérdida de visión pueden servirse de lupas, dispositivos con letras grandes y relojes con función de habla (ayudas para la visión).
Debe considerarse el consejo genético.
Las personas con problemas cardíacos o del sistema nervioso son enviadas a un especialista.