La retina es la membrana transparente y sensible a la luz localizada en la parte posterior del ojo. Los cánceres que afectan la retina suelen aparecer en la coroides, una densa capa de vasos sanguíneos que suministran sangre a la retina. La coroides se encuentra entre la retina y la esclerótica (la capa blanca externa del ojo). Como la retina depende de la coroides para su soporte y la mitad de su irrigación sanguínea, es muy probable que una lesión en la coroides causada por un cáncer afecte la vista. (Véase también Introducción a los trastornos de la retina.)
Melanoma coroideo
El melanoma coroideo es un cáncer que se origina en las células productoras de pigmento (melanocitos) de la coroides. Es el cáncer más habitual que se origina en el ojo. Es más frecuente en las personas de origen caucásico. Se presenta con mayor frecuencia entre los 55 y los 60 años de edad.
Síntomas del melanoma coroideo
Por lo general, el melanoma coroideo no afecta a la vista en su fase inicial, pero más tarde puede ocasionar visión borrosa y desprendimiento de retina, con síntomas como destellos de luz, un velo o una cortina delante del campo visual, o un incremento repentino o un cambio de puntos en el ojo (objetos que parece que se muevan a través del campo visual). Los melanomas, sobre todo si son grandes, pueden extenderse por dentro de la órbita o diseminarse a través del torrente sanguíneo (metastatizar) a otras partes del organismo, y provocar la muerte.
Diagnóstico del melanoma coroideo
Exploración médica del ojo
Otros estudios
El diagnóstico precoz del melanoma coroideo es importante porque los tumores más pequeños son más fáciles de curar.
El diagnóstico se establece utilizando un oftalmoscopio y realizando pruebas, como la ecografía, la angiografía con fluoresceína y fotografías seriadas.
Tratamiento del melanoma coroideo
Para tumores pequeños, láser, radiación o un implante radiactivo
Para tumores grandes, extirpación del ojo
Si el melanoma es pequeño, el tratamiento con láser, la irradiación o un implante de materiales radiactivos contribuye a preservar la vista y salvar el ojo.
Si el tumor es grande, puede ser necesario extirpar el globo ocular.
Metástasis coroideas
Las metástasis coroideas son cánceres que se han extendido a la coroides procedentes de otras partes del cuerpo. Puesto que la coroides cuenta con un rico aporte sanguíneo, es fácil que los cánceres de otras partes del cuerpo se propaguen a ella. En las mujeres, el cáncer de mama es la causa más frecuente. En los varones, las causas más frecuentes son el cáncer de pulmón.
Síntomas de las metástasis coroideas
A menudo las metástasis coroideas no producen síntomas hasta que se encuentran en fase avanzada. Los síntomas, cuando aparecen, suelen ser pérdida de la visión o síntomas de desprendimiento de retina tales como moscas volantes, destellos de luz, visión borrosa y un velo o cortina a través del campo de visión. La pérdida de visión puede oscilar entre leve y grave.
Diagnóstico de las metástasis coroideas
Exploración médica del ojo
Generalmente ecografía
Biopsia
A veces el diagnóstico de las metástasis coroideas se realiza durante una revisión oftalmológica sistemática con un oftalmoscopio. El diagnóstico puede apoyarse en una ecografía.
Su confirmación puede requerir el uso de una aguja fina para extraer una muestra de tejido, que será examinada al microscopio (biopsia).
Tratamiento de las metástasis coroideas
Quimioterapia y/o radioterapia
El tratamiento de las metástasis coroideas depende del cáncer primario y normalmente consiste en quimioterapia, radioterapia o ambas.
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de este recurso.
National Eye Institute (Instituto Nacional Ocular): un recurso para aprender sobre salud ocular (en inglés y en español) dirigido a adultos y niños, además del acceso a las campañas de divulgación. Simplemente introduzca el término de búsqueda apropiado.