Supuración del oído

PorDavid M. Kaylie, MS, MD, Duke University Medical Center
Revisado/Modificado dic 2022
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La supuración del oído (otorrea) es la salida de líquido del oído. La secreción puede ser acuosa (serosa), sanguinolenta, o espesa y blanquecina, como pus (purulenta). Dependiendo de la causa de la supuración, la persona afectada también puede presentar dolor de oído, fiebre, prurito, vértigo, zumbido de oído (tinitus o acúfenos), y/o pérdida de la audición. Los síntomas varían desde la secreción repentina e intensa a una secreción leve que se desarrolla lentamente.

Causas de la secreción del oído

La secreción se puede originar en el conducto auditivo externo, en el oído medio, o rara vez, desde el interior del cráneo.

En general, las causas más frecuentes de secreción auditiva son

En algunos pacientes con otitis media (generalmente niños), el tímpano se rompe, liberando el material infectado acumulado detrás del tímpano. La perforación del tímpano casi siempre cicatriza, aunque a veces queda una pequeña perforación permanente. También se puede producir una perforación timpánica como resultado de un traumatismo o de una cirugía sobre el tímpano. Cuando existe una perforación, el paciente tiene riesgo de desarrollar infecciones crónicas del oído medio, que pueden causar supuración del oído.

Las causas graves aunque poco frecuentes de secreción auditiva son

El conducto auditivo externo pasa a través de la base del cráneo. Si una fractura de cráneo (resultado de un traumatismo craneoencefálico grave) afecta a esta zona del cráneo, se puede producir la salida de sangre y/o líquido cefalorraquídeo a través del oído.

La otitis externa necrotizante, o maligna, es una forma particularmente grave de infección del oído externo que normalmente se produce solo en pacientes diabéticos o en pacientes con un sistema inmunitario debilitado (debido a, por ejemplo, infección por VIH o quimioterapia para el cáncer).

Algunos pacientes con otitis media crónica desarrollan un crecimiento benigno (no canceroso) de las células de la piel hacia el oído medio (colesteatoma), que puede causar secreción. Aunque el colesteatoma no es una lesión maligna puede causar importantes lesiones en el oído y en las estructuras próximas. En casos graves, el colesteatoma puede producir sordera, debilidad o parálisis facial y complicaciones en el cerebro, como un absceso u otras infecciones.

Evaluación de la secreción del oído

La siguiente información puede ayudar a las personas con secreción de oído a decidir si es necesaria la valoración de un médico y a saber qué esperar durante la evaluación.

Signos de alarma

En pacientes que presenten supuración por el oído, ciertos síntomas y características son motivo de preocupación:

  • Traumatismo craneoencefálico grave reciente

  • Cualquier síntoma neurológico (como vértigo o dificultad para ver, hablar, tragar y/o hablar)

  • Pérdida de audición en el oído afectado

  • Fiebre

  • Enrojecimiento y/o inflamación en el oído o alrededor de la oreja

  • Diabetes o inmunodepresión

Cuándo acudir al médico

Las personas con signos de alarma deben acudir al médico de inmediato. Si no existen signos de alarma se debe consultar con un médico tan pronto como sea posible y, mientras tanto, evitar que penetre agua en el oído.

Actuación del médico

En pacientes que presenten supuración por el oído, en primer lugar el médico pregunta acerca de los síntomas del paciente y su historial médico. A continuación, realiza una exploración física. Los antecedentes clínicos y la exploración física a menudo sugieren la causa de la supuración del oído y las pruebas que pueden ser necesarias (véase la tabla Algunas causas y características de la supuración del oído).

Durante la historia clínica, el médico pregunta sobre:

  • Actividades que pueden afectar al conducto auditivo externo o al tímpano (por ejemplo, la natación, la introducción de objetos, incluyendo bastoncillos de algodón, y el uso de gotas para los oídos)

  • Si el paciente ha presentado infecciones de oído de repetición

  • Cualquier traumatismo craneoencefálico grave

Durante la exploración, el médico se centra en el examen de los oídos, la nariz, la garganta y el sistema nervioso. Tras la exploración del conducto auditivo con una fuente de iluminación, generalmente se pueden diagnosticar perforación del tímpano, otitis externa, presencia de un objeto extraño, y otras causas frecuentes de secreción por el oído. Otros hallazgos pueden sugerir el diagnóstico.

Tabla
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Pruebas complementarias

Muchas causas de la supuración del oído son evidentes después de la exploración clínica. Entre las pruebas que pueden realizarse se encuentran

  • Audiograma

  • Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética nuclear (RMN)

Si la causa no está clara, los médicos suelen hacer una prueba de audición (audiograma) y una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética nuclear (RMN) con gadolinio. Si se encuentra un tejido anormal en el conducto auditivo, se puede tomar una muestra (biopsia). A veces se toman y se cultivan muestras de la secreción para identificar la infección.

Tratamiento de la secreción del oído

El tratamiento de la secreción auditiva se dirige a la causa. Algunas infecciones se tratan con antibióticos por vía oral. A veces, se coloca una gasa (denominada mecha) para permitir que los antibióticos entren en un canal auditivo muy inflamado (por ejemplo, personas con otitis externa).

Si existe una gran perforación del tímpano, se debe evitar que penetre agua en el oído. Las personas afectadas pueden evitar que entre agua en el oído mientras se duchan o lavan el pelo, empapando una bola de algodón con vaselina que se introduce en la entrada del conducto auditivo. El médico también puede fabricar tapones de silicona y colocarlos en el conducto. Estos tapones son cuidadosamente dimensionados y conformados de manera que no queden alojados con demasiada profundidad en el conducto auditivo y no se puedan extraer.

Si existe una pequeña perforación, como la causada por un tubo de drenaje, se debe preguntar al médico si es necesario o no evitar que penetre el agua en el conducto auditivo externo.

El colesteatoma se trata de forma quirúrgica.

Conceptos clave

  • Por lo general, una supuración aguda en pacientes sin problemas de oído de larga evolución o un sistema inmunitario debilitado no es peligrosa y suele estar ocasionada por una infección del oído externo o una perforación del tímpano debida a una infección del oído medio.

  • Los pacientes con síntomas crónicos de oído o cualquier otro síntoma además de la secreción (especialmente si existen síntomas neurológicos) deben ser evaluados por un especialista.

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