En los sucesos con víctimas a gran escala que implican explosiones, se identifican tres zonas concéntricas:
Epicentro de la explosión
Perímetro secundario
Periferia de la explosión
En un epicentro de la explosión (zona de muerte), la mayoría de personas han muerto o están heridas de muerte. En el perímetro secundario (zona de crítica de víctimas), hay más supervivientes, pero muchos de ellos probablemente tienen heridas múltiples. En la periferia de la explosión (zona en la que hay heridos pero pueden caminar por sí solos), la mayoría de las víctimas tienen heridas que no son potencialmente mortales y trauma psicológico.
Una explosión crea una onda expansiva. Una onda expansiva intensa puede desgarrar el tejido. La explosión menos intensa puede dañar los tímpanos, los pulmones y el abdomen. Las ondas expansivas también arrojan desechos a muy alta velocidad que pueden lesionar cualquier parte del cuerpo.
Síntomas de lesiones por ondas expansivas
Las personas con lesión prolongada por onda expansiva en los pulmones pueden tener dificultad respiratoria, tos (incluida tos con sangre), dolor torácico, respiración rápida y sibilancias. Las personas con una lesión abdominal por onda expansiva pueden tener dolor abdominal, náuseas, vómitos, sangre en su vómito, dolor rectal y dolor testicular. Otras lesiones por onda expansiva incluyen la ceguera, la sordera, lesión de la médula espinal o dolor al caminar. Algunas personas desarrollan síntomas similares a los de un derrame cerebral o un ataque al corazón.
Diagnóstico de explosivos y lesiones por ondas expansivas
Evaluación para traumatismo múltiple (usando estudios de imagen y electrocardiografía)
Las personas que han sufrido una lesión por onda expansiva son evaluadas por trauma múltiple, incluidas lesiones a pulmones y oídos. Los médicos tratan de identificar cualquier lesión penetrante o aplastamiento. Efectúan pruebas de diagnóstico por la imagen y se monitoriza a la persona mediante electrocardiografía.
Tratamiento de las lesiones por onda expansiva
Oxígeno y líquidos por vía intravenosa (IV)
Tratamiento de las lesiones específicas
Las personas afectadas reciben oxígeno y líquidos y se controlan las complicaciones, como la embolia gaseosa, el síndrome de aplastamiento agudo y el síndrome compartimental (una enfermedad que puede llegar a destruir las extremidades, causada por la hinchazón excesiva de los músculos lesionados). La oxigenoterapia hiperbárica puede administrarse a las personas con infecciones de tejidos profundos.