La cistoisosporiasis es la infección por el protozoo Cystoisospora belli (antes conocido como Isospora belli). Los síntomas incluyen diarrea acuosa con síntomas gastrointestinales y sistémicos. El diagnóstico se basa en la detección de los oocistos característicos en las heces o en piezas de biopsia intestinal. El tratamiento suele realizarse con trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX).
(Véase también Generalidades sobre las infecciones por protozoos intestinales y microsporidios.)
Las cistoisosporiasis es causada por protozoos intracelulares obligados que infectan las células epiteliales intestinales. La transmisión se produce por vía fecal-oral a través de alimentos o agua contaminados con heces de una persona infectada. La cistoisosporiasis ocurre en todo el mundo y es más frecuente en climas tropicales y subtropicales. Los residentes y los viajeros a zonas endémicas presentan mayor riesgo.
Image from the Centers for Disease Control and Prevention Image Library.
El ciclo vital de C. belli es similar al de Cryptosporidium, salvo porque los oocistos eliminados a través de las heces no experimentan esporulación. Por lo tanto, cuando recién se eliminan con las heces, los oocistos no son infecciosos, y la transmisión fecal-oral directa no puede ocurrir. Los oocistos requieren días o semanas para esporular en el ambiente y, en consecuencia, la transmisión directa de una persona a otra es poco probable. Los oocistos esporulados se ingieren en alimentos o agua contaminados y se excretan en el tracto gastrointestinal, liberando esporozoìtos. Los esporozoítos invaden las células epiteliales del intestino delgado, se replican y maduran en oocistos, que se desprenden en las heces.
Síntomas y signos de la cistoisosporiasis
El síntoma primario de la cistoisosporiasis es la diarrea acuosa no sanguinolenta de aparición súbita, con fiebre, dolores abdominales tipo cólicos, náuseas, anorexia y malestar general. En los pacientes inmunocompetentes, la enfermedad suele resolver espontáneamente, aunque puede durar varias semanas.
En los huéspedes con depresión de la inmunidad celular, como en pacientes con HIV (Virus de inmunodeficiencia humana) en etapa terminal, la cistoisosporiasis puede ocasionar una enfermedad prolongada con diarrea profusa grave y difícil de tratar, y pérdida de peso, semejante a la de la criptosporidiosis.
Diagnóstico de la cistoosporiasis
Examen microscópico de las heces
El diagnóstico de la cistoosporiasis se realiza mediante la detección de oocistos mediante un examen microscópico de las heces. Una técnica de tinción ácido-alcohol resistente de Ziehl-Neelsen o Kinyoun modificada puede ayudar a identificar oocistos de Cystoisospora. Los oocistos de Cystoisospora son autofluorescentes. Los oocistos de Cystoisospora son más grandes que los ovoquistes de Cyclospora y Cryptosporidium, son elipsoidales y pueden contener uno o dos esporoblastos.
Pueden ser necesarias varias muestras (≥ 3) de heces porque la secreción de quistes puede ser intermitente.
En ocasiones, el diagnóstico recién es posible cuando se detectan los estadios intracelulares del parásito en biopsias de tejido intestinal.
En la cistoisosporiasis, las heces pueden contener cristales de Charcot-Leyden (cristales hexagonales de doble punta, a menudo aciculares) provenientes de los eosinófilos.
La cistoisosporiasis puede ocasionar eosinofilia en sangre periférica.
Tratamiento de la cistoisosporiasis
Trimetoprim/sulfametoxazol (TMP/SMX)
El tratamiento de elección para la cistoisosporiasis es TMP/SMX de doble potencia durante 7 a 10 días (véase Centers for Disease Control and Prevention: Treatment for Cyclosporiasis [Centros para el control y la prevención de enfermedades: tratamiento para la ciclosporiasis]).
En pacientes con HIV (Virus de inmunodeficiencia humana) en etapa terminal pueden requerirse dosis más elevadas y mayor duración, y el tratamiento de la infección aguda suele ir seguido por terapia depresora a largo plazo (un comprimido de 160 mg/800 mg TMP/SMX de doble potencia 3 veces por semana) para prevenir la recaída. Es importante la iniciación o la optimización de la terapia antirretroviral.
Para tratar la cistoisosporiasis, los pacientes alérgicos (o intolerantes) a TMP/SMX pueden tratarse con pirimetamina durante 3 a 4 semanas. Para ayudar a prevenir la supresión de la médula ósea, los pacientes tratados con pirimetamina reciben leucovorina, también conocida como ácido folínico. La dosis diaria para adultos es de 10 a 25 mg por vía oral.
La ciprofloxacina durante 7 a 10 días se ha utilizado para tratar la cistoisosporiasis, pero es menos eficaz que la TMP/SMX.
Prevención de la cistoisosporiasis
La prevención consiste en lavarse las manos y tomar precauciones para la manipulación de alimentos y agua.
En las regiones endémicas, el agua de consumo debe hervirse o clorarse, debe evitarse el consumo de fruta no pelada y la verdura debe cocerse adecuadamente. Pueden encontrarse recomendaciones detalladas para viajeros internacionales en el Centers for Disease Control and Prevention (CDC) Yellow Book: Food & Water Precautions.
Más información
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