Preeclampsia y eclampsia

PorAntonette T. Dulay, MD, Main Line Health System
Revisado/Modificado mar 2024
Vista para pacientes

La preeclampsia es la hipertensión de reciente comienzo o el empeoramiento de una hipertensión preexistente con proteinuria después de las 20 semanas de gestación. La eclampsia es la presencia de convulsiones generalizadas inexplicables en pacientes con preeclampsia. El diagnóstico se realiza mediante la medición de la tensión arterial y las proteínas urinarias y con pruebas que evalúan el daño de órganos terminales (p. ej., edema pulmonar, deterioro de la función hepática o renal). En general, el tratamiento se realiza con sulfato de magnesio IV e inducción del parto a término o antes en presencia de complicaciones maternas o fetales.

La preeclampsia se produce en el 4,6% y la eclampsia en el 1,4% de los partos en todo el mundo (1). La preeclampsia y la eclampsia se desarrollan después de las 20 semanas de edad gestacional, aunque la mayoría de los casos ocurre después de las 34 semanas (2). Algunos casos aparecen en el posparto, más a menudo dentro de los primeros 4 días, pero a veces hasta 6 semanas después del parto.

La preeclampsia no tratada permanece durante un tiempo variable y luego, de manera repentina, puede progresar a eclampsia. Con frecuencia, la eclampsia no tratada es fatal.

Referencias generales

  1. 1. Abalos E, Cuesta C, Grosso AL, Chou D, Say L: Global and regional estimates of preeclampsia and eclampsia: a systematic review. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol 170(1):1-7, 2013. doi:10.1016/j.ejogrb.2013.05.005

  2. 2. Lisonkova S, Sabr Y, Mayer C, Young C, Skoll A, Joseph KS. Maternal morbidity associated with early-onset and late-onset preeclampsia. Obstet Gynecol 124(4):771-781, 2014. doi:10.1097/AOG.0000000000000472

Etiología de la preeclampsia y la eclampsia

La etiología de la preeclampsia se desconoce.

Sin embargo, se han identificado factores de alto riesgo y de moderado riesgo (1, 2).

Los factores de alto riesgo incluyen

  • Embarazo previo con preeclampsia

  • Gestación múltiple

  • Nefropatías

  • Trastornos autoinmunitarios

  • Diabetes mellitus de tipo 1 o 2

  • Hipertensión crónica

Los factores de riesgo moderado incluyen

  • Primer embarazo

  • Edad materna ≥ 35 años

  • Índice de masa corporal antes del embarazo > 30

  • Antecedentes familiares de preeclampsia (en un familiar de primer grado)

  • Mujeres de ascendencia afroamericana no hispanas e indias americanas o nativas de Alaska (3)

  • Menores ingresos

Referencias de la etiología

  1. 1. Henderson JT, Whitlock EP, O'Conner E, et al: Table 8: Preeclampsia Risk Factors Based on Patient Medical History in Low-dose aspirin for the prevention of morbidity and mortality from preeclampsia: A systematic evidence review for the U.S. Preventive Services Task Force. Rockville (MD): Agency for Healthcare Research and Quality (US), 2014 

  2. 2. American College of Obstetrics and Gynecology (ACOG): ACOG Practice Bulletin, Number 222: Gestational Hypertension and PreeclampsiaObstet Gynecol 135(6):e237-e260, 2020. doi:10.1097/AOG.0000000000003891

  3. 3. Johnson JD, Louis JM: Does race or ethnicity play a role in the origin, pathophysiology, and outcomes of preeclampsia? An expert review of the literature. Am J Obstet Gynecol 226(2S):S876-S885, 2022. doi:10.1016/j.ajog.2020.07.038

Fisiopatología de la preeclampsia y la eclampsia

La fisiopatología de la preeclampsia y la eclampsia no está bien comprendida. Los factores pueden incluir arteriolas espiraladas uterinoplacentarias mal desarrolladas (que disminuyen el flujo uteroplacentario durante la última parte del embarazo), una anomalía genética, anomalías inmunitarias e isquemia o infarto placentario. La peroxidación lipídica de las membranas celulares inducida por radicales libres puede contribuir con la preeclampsia.

El sistema de coagulación está activado, posiblemente debido a la disfunción de las células endoteliales que produce activación plaquetaria.

Complicaciones

La preeclampsia y la eclampsia son las principales causas de mortalidad materna en los Estados Unidos (1) y en todo el mundo (2). Las mujeres que tienen preeclampsia presentan mayor riesgo de desprendimiento de placenta en el embarazo actual, posiblemente porque ambos trastornos están relacionados con insuficiencia uteroplacentaria. Las mujeres embarazadas pueden desarrollar edema pulmonar, lesión renal aguda, rotura hepática o hemorragia cerebrovascular, con o sin convulsiones.

Las complicaciones fetales pueden incluir restricción del crecimiento, oligohidramnios, o muerte fetal intrauterina (3). El vasoespasmo difuso o multifocal puede producir isquemia materna, que finalmente daña varios órganos, en especial el cerebro, los riñones y el hígado. Los factores que pueden contribuir con el vasoespasmo incluyen la disminución de las prostaciclinas (un vasodilatador derivado del endotelio), un aumento de la endotelina (un vasoconstrictor derivado del endotelio) y un aumento del Flt-1 soluble (un receptor circulante para el factor de crecimiento del endotelio vascular).

El síndrome HELLP (hemólisis, pruebas de función hepática elevadas y bajo recuento de plaquetas) aparece en el 0,2 al 0,6% de los embarazos normales (4). La mayoría de las mujeres embarazadas con síndrome HELLP tienen hipertensión y proteinuria, pero algunas no tienen ninguna de ellas.

Referencias de fisiopatología

  1. 1. Ford ND, Cox S, Ko JY, et al: Hypertensive Disorders in Pregnancy and Mortality at Delivery Hospitalization - United States, 2017-2019. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 71(17):585-591, 2022. Publicado el 29 de abril de 2022. doi:10.15585/mmwr.mm7117a1

  2. 2. Say L, Chou D, Gemmill A, et al: Global causes of maternal death: a WHO systematic analysis. Lancet Glob Health 2(6):e323-e333, 2014. doi:10.1016/S2214-109X(14)70227-X

  3. 3. Harmon QE, Huang L, Umbach DM, et al: Risk of fetal death with preeclampsia. Obstet Gynecol 125(3):628-635, 2015. doi:10.1097/AOG.0000000000000696

  4. 4. Sarkar M, Brady CW, Fleckenstein J, et al: Reproductive Health and Liver Disease: Practice Guidance by the American Association for the Study of Liver Diseases. Hepatology 73(1):318-365, 2021. doi:10.1002/hep.31559

Signos y síntomas de la preeclampsia y la eclampsia

La preeclampsia puede ser asintomática o causar edema o aumento de peso excesivo y repentino (> 2,5 kg/semana). El edema en los sitios no declive, como el rostro o las manos (la paciente no puede quitarse los anillos de los dedos), es más específico que el edema en las regiones declive.

La eclampsia se manifiesta como convulsiones generalizadas (tónico-clónicas).

Perlas y errores

  • Si se identifica en mujeres embarazadas hipertensión nueva o de gravedad creciente, se debe buscar edema en las manos (p. ej., un anillo que ya no se entra en el dedo) o la cara, que puede ser uno de los hallazgos más específicos de la preeclampsia.

La preeclampsia con características graves puede causar daño a los órganos; estas características pueden incluir

  • Dolor de cabeza intenso

  • Alteraciones visuales

  • Confusión

  • Hiperreflexia

  • Dolor epigástrico o del cuadrante superior derecho del abdomen (que refleja isquemia hepática o distensión capsular)

  • Náuseas y/o vómitos

  • Disnea (reflejo de edema pulmonar, síndrome de dificultad respiratoria aguda [SDRA] o disfunción cardíaca secundaria a aumento de la poscarga)

  • Oliguria (que refleja disminución del volumen plasmático o necrosis tubular aguda isquémica)

  • Accidente cerebrovascular (raramente)

Diagnóstico de la preeclampsia y la eclampsia

  • Preeclampsia: hipertensión que comienza después de las 20 semanas de edad gestacional que comienza después de las 20 semanas de edad gestacional más proteinuria (> 300 mg/24 horas o una relación proteína/creatinina en orina de ≥ 0,3) de inicio reciente y de causa desconocida y/o signos de daño de órganos blanco (1)

Los criterios de tensión arterial (TA) para la preeclampsia son uno de los siguientes:

  • TA sistólica 140 mmHg y/o TA diastólica 90 mmHg (al menos 2 mediciones tomadas con al menos 4 horas de diferencia)

  • TA sistólica 160 mmHg y/o TA diastólica 110 mmHg (al menos 2 mediciones)

La proteinuria se define como > 300 mg/24 hs. Alternativamente, la proteinuria se diagnostica basándose en cociente proteína: creatinina ≥ 0,3 o una lectura en tira reactiva de 2+; la prueba con tira reactiva solo se utiliza cuando otros métodos cuantitativos no están disponibles. La ausencia de proteinuria en pruebas menos precisas (p. ej., pruebas de orina con tira reactiva, análisis de orina de rutina) no descarta la preeclampsia.

En ausencia de proteinuria, la preeclampsia puede diagnosticarse si las mujeres embarazadas cumplen con los criterios diagnósticos de hipertensión de inicio reciente y también presentan signos de daño de órganos terminales de inicio reciente.

  • La preeclampsia con características graves se diagnostica en pacientes con hipertensión grave persistente de reciente comienzo y/o signos o síntomas de daño de órganos terminales. El criterio para la tensión arterial es la tensión arterial sistólica 160 mm Hg y/o tensión arterial diastólica 110 mm Hg en 2 mediciones como mínimo tomadas con 4 horas como mínimo de diferencia.

Los signos o síntomas de daño de órgano terminal pueden incluir uno o más de los siguientes:

  • Trombocitopenia (plaquetas < 100 x 109 L)

  • Deterioro de la función hepática (transaminasas > 2 veces el valor normal) no explicado por diagnósticos alternativos

  • Dolor intenso y persistente en el cuadrante superior derecho del abdomen o epigástrico que no responde a los medicamentos

  • Insuficiencia renal (creatinina sérica > 1,1 mg/dL o duplicación de la creatinina en suero sin enfermedad renal)

  • Edema pulmonar

  • Cefalea de reciente comienzo que no responde a la medicación y no se explica con diagnósticos alternativos

  • Alteraciones visuales

Otras categorías diagnósticas de preeclampsia son las siguientes:

  • Síndrome HELLP se clasifica como una forma grave de preeclampsia y se diagnostica cuando se presentan todos los siguientes: lactato deshidrogenasa (LDH) ≥ 600 UI/L; aminotransferasas> 2 veces el valor normal; y plaquetas <100 × 109 L. El síndrome HELLP puede tener una presentación clínica atípica, con ausencia de hipertensión o proteinuria en hasta el 15% de las pacientes (2).

  • La preeclampsia sobreimpuesta a la hipertensión crónica se diagnostica cuando una paciente que se sabe que tiene hipertensión crónica desarrolla uno de los siguientes eventos después de 20 semanas de edad gestacional: proteinuria de reciente comienzo y de causa desconocida o empeoramiento de la proteinuria; elevaciones de la tensión arterial por encima del valor basal; o signos de daño de órgano terminal. Las mujeres con hipertensión crónica tienen alto riesgo de preeclampsia y deben ser controladas en forma estrecha. Un nivel elevado de ácido úrico sugiere un diagnóstico de preeclampsia sobreimpuesta en lugar de solo hipertensión crónica (3).

Las pacientes con cualquier tipo de preeclampsia corren riesgo de desarrollar eclampsia. A veces, la eclampsia se produce antes de establecer un diagnóstico de preeclampsia.

  • Eclampsia es la aparición reciente de convulsiones tonicoclónicas, focales o multifocales sin otras causas conocidas (p. ej., epilepsia, isquemia o infarto arterial cerebral, hemorragia intracraneal o uso de drogas).

Evaluación

Si se sospecha preeclampsia, la evaluación incluye la anamnesis de los factores de riesgo, los síntomas actuales y cualquier antecedente o síntoma que sugiera otro trastorno. El examen físico incluye la medición de la tensión arterial y la búsqueda de edema facial o en los miembros superiores o inferiores, edema pulmonar, dolor abdominal en el cuadrante superior derecho e hiperreflexia. El examen pelviano se realiza si hay sangrado vaginal o contracciones regulares o si se planea una inducción del trabajo de parto. Las pruebas de laboratorio incluyen hemograma completo, recuento de plaquetas, ácido úrico, hepatograma, nitrógeno ureico en sangre (BUN), creatinina y, si la creatinina es anormal, depuración de creatinina. Las proteínas urinarias se controlan con una tira reactiva o un análisis de orina; se inicia una recolección de orina de 24 horas si no está indicado un parto urgente.

El feto se evalúa mediante una prueba sin estrés o perfil biofísico (incluyendo la evaluación del volumen de líquido amniótico) y pruebas que estiman el peso fetal.

Otros trastornos hipertensivos en el embarazo

La preeclampsia debe diferenciarse de otros trastornos hipertensivos en el embarazo (1):

  • La hipertensión gestacional es una hipertensión de inicio reciente a las > 20 semanas de gestación sin proteinuria u otros signos de daño de órganos terminales; se resuelve a las 12 semanas (en general a las 6 semanas) del posparto.

  • La hipertensión crónica precede al embarazo, está presente < 20 semanas de gestación o persiste por > 6 semanas (en general, > 12 semanas) después del parto (aun si la hipertensión se documentó > 20 semanas de gestación). La hipertensión crónica puede quedar enmascarada durante la primera parte del embarazo debido a la disminución fisiológica de la presión arterial.

Referencias del diagnóstico

  1. 1. American College of Obstetrics and Gynecology (ACOG): ACOG Practice Bulletin, Number 222: Gestational Hypertension and Preeclampsia, Obstet Gynecol 135(6):e237-e260, 2020. doi:10.1097/AOG.0000000000003891

  2. 2. Martin JNJr, Rinehart BK, May WL, et al: The spectrum of severe preeclampsia: comparative analysis by HELLP (hemolysis, elevated liver enzyme levels, and low platelet count) syndrome classification. Am J Obstet Gynecol 180: 1373– 84, 1999. doi:10.1016/s0002-9378(99)70022-0

  3. 3. Lim KH, Friedman SA, Ecker JL, Kao L, Kilpatrick SJ: The clinical utility of serum uric acid measurements in hypertensive diseases of pregnancy. Am J Obstet Gynecol 178(5):1067-1071, 1998. doi:10.1016/s0002-9378(98)70549-6

Tratamiento de la preeclampsia y la eclampsia

  • Por lo general, hospitalización

  • Parto o cesárea, según factores como la edad gestacional, el estado fetal y la gravedad de la preeclampsia

  • Sulfato de magnesio para prevenir o tratar nuevas convulsiones o para evitar que se repitan

  • A veces, tratamiento antihipertensivo si la paciente cumple con los criterios de hipertensión grave

Abordaje general

El tratamiento definitivo de la preeclampsia es la extracción del feto mediante parto o cesárea. Sin embargo, el riesgo de parto pretérmino se evalúa en n función de la edad gestacional, la restricción del crecimiento fetal, el sufrimiento fetal y la gravedad de la preeclampsia.

En general, el parto o la cesárea después de la estabilización materna (p. ej., control de las convulsiones, comenzando con el control de la presión arterial) se indican para:

  • Embarazo 37 semanas

  • Preeclampsia con características graves si el embarazo es ≥ 34 semanas

  • Deterioro de la función renal, pulmonar, cardíaca o hepática (incluso síndrome HELLP)

  • Resultados preocupantes en la monitorización fetal o las pruebas

  • Eclampsia

Aquellas con preeclampsia con características de gravedad o eclampsia a menudo son internadas en una unidad de cuidados especiales maternos o en una unidad de cuidados intensivos.

Las pacientes embarazadas de 34 a <37 semanas de gestación que no requieren parto inmediato son hospitalizadas para evaluación, al menos inicialmente. Si el estado materno y el fetal son normales, es posible el tratamiento ambulatorio; este incluye actividad modificada (reposo modificado), evaluación de la tensión arterial, estudios de laboratorio, monitorización fetal sin estrés y controles médicos al menos una vez a la semana. Mientras no se desarrollen los criterios para la preeclampsia grave, puede permitirse el parto (p. ej., por inducción) a las 37 semanas.

En embarazos de <34 semanas, si el parto puede retrasarse de forma segura, se administran corticoesteroides durante 48 horas para acelerar la madurez pulmonar fetal. Algunas pacientes estables pueden recibir corticosteroides después de las 34 semanas y antes de las 36 semanas (período pretérmino tardío) si no recibieron corticosteroides al principio del embarazo.

Control

Todas las pacientes hospitalizadas con preeclampsia se evalúan con frecuencia en busca de signos de preeclampsia con características graves, convulsiones o sangrado vaginal; también se controlan la tensión arterial, los reflejos y el estado fetal (con pruebas sin estrés o un perfil biofísico). El recuento plaquetario, la evaluación de la creatinina sérica y el nivel de las enzimas hepáticas se evalúan frecuentemente hasta la estabilización, luego al menos 1 vez por semana.

Las pacientes ambulatorias por lo general, son controladas por un obstetra o un especialista en medicina materno-fetal y se evalúan al menos una vez por semana con las mismas pruebas de laboratorio que las pacientes hospitalizadas. Por lo general, las pruebas ambulatorias sin estrés se realizan dos veces a la semana con una evaluación semanal del índice de líquido amniótico, que generalmente comienza a las 32 semanas. En algunos casos seleccionados, esto se puede ofrecer a las 28 semanas.

Sulfato de magnesio

Aún es controvertido si las pacientes que tienen preeclampsia sin características de gravedad siempre requieren sulfato de magnesio antes del parto.

Si las pacientes tienen preeclampsia con características graves, se administra sulfato de magnesio para prevenir convulsiones. Tan pronto como se diagnostica la eclampsia, se debe administrar sulfato de magnesio para prevenir la recurrencia de las convulsiones.

Se administran 4 g intravenosos de sulfato de magnesio durante 20 minutos, seguidos de una infusión intravenosa continua de 2 g/hora. La dosis se ajusta en función de si hay insuficiencia renal. El sulfato de magnesio se administra durante 12-24 horas después del parto.

Las pacientes con concentraciones muy elevadas de magnesio y síntomas significativos (p. ej., con concentraciones de magnesio > 10 mEq/L o una disiminución repentina en la reactividad de los reflejos), disfunción cardíaca (p. ej., con disnea o dolor torácico) o hipoventilación después del tratamiento con sulfato de magnesio pueden recibir tratamiento con gluconato de calcio 1 g IV.

El sulfato de magnesio IV puede causar letargo, hipotonía y depresión respiratoria transitoria en los recién nacidos. Sin embargo, las complicaciones neonatales graves son raras.

Tratamientos sintomáticos

Si la ingesta oral está contraindicada, las pacientes internadas reciben Ringer lactato o solución fisiológica, comenzando con unos 125 mL/hora (para mantener el estado hemodinámico). La oliguria persistente se trata con una prueba de carga de líquidos cuidadosamente monitorizada. Por lo general no se utilizan diuréticos. Rara vez se requiere el monitoreo con un catéter en la arteria pulmonar y, si es necesario, se realiza en consulta con un especialista en cuidados intensivos y en una unidad de cuidados intensivos. Las pacientes anúricas con normovolemia pueden requerir vasodilatadores renales o diálisis.

Si aparecen convulsiones a pesar de la terapia con magnesio, puede administrarse diazepam o lorazepam por vía IV, e hidralazina o labetalol intravenosos en dosis tituladas para disminuir la presión arterial sistólica entre 140 y 155 mmHg y la diastólica entre 90 y 105 mmHg.

Parto o cesárea

Debe usarse el método más eficiente. Si el cuello es favorable y se cree posible un parto rápido por vía vaginal normal, se administra una infusión IV de oxitocina para inducir o acelerar el trabajo de parto; si el trabajo de parto es activo, se rompen las membranas. Si el cuello no es favorable y es poco probable que pueda inducirse un parto normal, se puede considerar la cesárea. Si la preeclampsia y la eclampsia no se resuelven antes del parto, en general lo hacen rápidamente después, dentro de las 6 a 12 horas de este.

Seguimiento

La tensión arterial debe controlarse en forma estrecha hasta que se normalice después del parto. Las pacientes deben ser evaluadas al menos cada 1 o 2 semanas después del parto con medición periódica de la presión arterial. Si la presión arterial continúa elevada 6 semanas después del parto, las pacientes pueden stener hipertensión crónica y deben ser referidas al médico de atención primaria para su tratamiento.

Preeclampsia posparto

La preeclampsia puede desarrollarse después del parto. Los signos y los síntomas son similares a los de la preeclampsia durante el embarazo, y se debe aconsejar a las mujeres a llamar a sus médicos si experimentan estos síntomas después del parto. La evaluación es similar a la realizada durante el embarazo, que incluye el control de la tensión arterial y pruebas de laboratorio. En los casos que cumplen los criterios de preeclampsia grave, las pacientes son hospitalizadשs y tratadשs con sulfato de magnesio IV durante 24 horas para prevenir las convulsiones.

Referencia del tratamiento

  1. 1. American College of Obstetrics and Gynecology (ACOG): ACOG Practice Bulletin, Number 222: Gestational Hypertension and Preeclampsia, Obstet Gynecol 135(6):e237-e260, 2020. doi:10.1097/AOG.0000000000003891

Prevención

Los metanálisis de ensayos aleatorizados han demostrado que el tratamiento con dosis bajas de aspirina en mujeres con ciertos factores de riesgo reduce la tasa de preeclampsia grave y la restricción del crecimiento fetal (1, 2).

Se recomiendan dosis bajas de aspirina (81 mg/día) para pacientes con factores de alto riesgo para preeclampsia (embarazo previo con preeclampsia, embarazo multifetal, trastornos renales, trastornos autoinmunitarios, diabetes mellitus tipo 1 o tipo 2, hipertensión crónica) (3). También se recomienda para aquellas con > 1 factor de riesgo moderado (primer embarazo, edad materna ≥ 35, índice de masa corporal antes del embarazo> 30, familiar de primer grado con antecedentes de preeclampsia, mujeres de origen afroamericano [como indicador del racismo subyacente], menores ingresos, factores de antecedentes personales como bajo peso al nacer o lactante pequeño para la edad gestacional, resultado de embarazo adverso previo o un intervalo> 10 años en el embarazo [4]). Cierta evidencia sugiere que el aumento de la dosis de aspirina a 162 mg una vez al día es más eficaz para prevenir la preeclampsia (5).

La profilaxis con aspirina debe iniciarse a las 12 a 28 semanas de edad gestacional (idealmente antes de las 16 semanas) y continuarse hasta el parto.

Referencias de la prevención

  1. 1. Roberge S, Nicolaides K, Demers S et al: The role of aspirin dose on the prevention of preeclampsia and fetal growth restriction: Systematic review and meta-analysis. Am J Obstet Gynecol 216 (2):110–120.e6, 2017. doi: 10.1016/j.ajog.2016.09.076

  2. 2. Meher S, Duley L, Hunter K, Askie L: Antiplatelet therapy before or after 16 weeks gestation for preventing preeclampsia: An individual participant data meta-analysis. Am J Obstet Gynecol 216 (2):121–128.e2, 2017. doi: 10.1016/j.ajog.2016.10.016

  3. 3. American College of Obstetrics and Gynecology (ACOG): ACOG Committee Opinion No. 743 Summary: Low-Dose Aspirin Use During Pregnancy. Obstet Gynecol 132(1):254-256, 2018. Reafirmado 2023. doi:10.1097/AOG.0000000000002709

  4. 4. American College of Obstetrics and Gynecology (ACOG): ACOG Practice Bulletin, Number 222: Gestational Hypertension and Preeclampsia. Obstet Gynecol 135(6):e237-e260, 2020. doi:10.1097/AOG.0000000000003891

  5. 5. Ayyash M, Goyert G, Garcia R, et al: Efficacy and Safety of Aspirin 162 mg for Preeclampsia Prophylaxis in High-Risk Patients. Am J Perinatol. Publicado en línea el 29 de julio de 2023. doi:10.1055/s-0043-1771260

Conceptos clave

  • La preeclampsia es la hipertensión de reciente comienzo con proteinuria después de las 20 semanas de edad gestacional, y la eclampsia son las convulsiones generalizadas inexplicables en pacientes con preeclampsia; la preeclampsia a veces se desarrolla en el período posparto.

  • La preeclampsia se diferencia de la hipertensión crónica y la hipertensión gestacional por la presencia de proteinuria de reciente comienzo y/o daño de órganos terminales.

  • La preeclampsia es grave si causa hipertensión grave persistente y/o disfunción orgánica significativa (p. ej., insuficiencia renal, deterioro de la función hepática, edema pulmonar, síntomas visuales), incluso en ausencia de proteinuria.

  • El síndrome HELLP (hemólisis, aumento de enzimas hepáticas, plaquetopenia) es un trastorno relacionado que ocurre en el 10 al 20% de las mujeres que tienen preeclampsia grave o eclampsia.

  • Evaluar y controlar de cerca a la madre y el feto, por lo general en una unidad de cuidados maternos especiales de un hospital, pero a veces es posible la monitorización ambulatoria para los casos leves a < 37 semanas de gestación.

  • El parto está indicado cuando el embarazo es ≥ 37 semanas, pero si se diagnostica preeclampsia < 34 semanas, retrasar el parto si es posible (para dar tiempo a mejorar la madurez pulmonar fetal); si se diagnostica preeclampsia con características graves, síndrome HELLP (por las siglas en inglés de hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y recuento bajo de plaquetas) o eclampsia, dar a luz de inmediato.

  • Tratar la eclampsia de inmediato con sulfato de magnesio para evitar la recurrencia de las convulsiones; considerar el sulfato de magnesio para la profilaxis de las convulsiones en mujeres que tienen preeclampsia con características graves, pero generalmente no en aquellas con preeclampsia leve.

  • Si se administra sulfato de magnesio para la profilaxis de las convulsiones, continuar durante 12 a 24 horas después del parto.

  • Administrar a las mujeres con ciertos factores de riesgo dosis bajas de aspirina a partir de las 12 hasta las 28 semanas para reducir el riesgo de preeclampsia, idealmente antes de las 16 semanas.

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