El tabaquismo es la adicción más común entre las mujeres embarazadas. El monóxido de carbono y la nicotina en los cigarrillos causan hipoxia y vasoconstricción, lo que aumenta el riesgo de los siguientes:
Aborto espontáneo (pérdida fetal o parto < 20 semanas)
Los neonatos de fumadoras también tienen probabilidades de presentar anencefalia, defectos cardíacos congénitos, hendiduras bucofaciales, síndrome de la muerte súbita del lactante, deficiencias en el crecimiento físico e intelectual y problemas de comportamiento. La cesación del hábito o la limitación reduce el riesgo.
La exposición pasiva al humo puede dañar al feto de manera similar.
El alcohol es el teratógeno más común. Beber alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de aborto espontáneo. El riesgo probablemente se relaciona con la cantidad de alcohol consumida, pero ninguna cantidad está libre de riesgo. Beber regularmente reduce el peso al momento del nacimiento entre 1 y 1,3 kg. El emborracharse, posiblemente con tan poco como 45 mL de alcohol puro (unos 3 tragos) al día, puede causar un síndrome de alcoholismo fetal. Este síndrome se encuentra en 2,2/1.000 nacidos vivos; incluye restricción del crecimiento fetal, defectos faciales y cardiovasculares y disfunción neurológica. Es una causa mayor de incapacidad intelectual y puede causar la muerte neonatal por retraso del crecimiento.
Estimulantes como la cocaína o la metanfetamina presentan un riesgo fetal indirecto (p. ej., accidente cerebrovascular materno o muerte durante el embarazo). Su uso probablemente resulta también en vasoconstricción e hipoxia fetal. El uso repetido aumenta el riesgo de los siguientes:
Las malformaciones congénitas (p. ej., del sistema nervioso central, genitourinario, y malformaciones esqueléticas; atresias aisladas)
Aunque el metabolito principal de la cannabis puede cruzar la placenta, el uso recreativo no parece aumentar consistentemente el riesgo de malformaciones congénitas o restricción del crecimiento fetal. El consumo de marihuana se ha relacionado con resultados adversos durante el embarazo, incluyendo recién nacidos pequeños para la edad gestacional, trabajo de parto pretérmino, y problemas del neurodesarrollo y conductuales en el lactante. Una tendencia hacia un acceso recreativo más fácil y un uso más amplio de la marihuana en varios estados puede llevar a una mejor comprensión de los efectos de la marihuana a lo largo del tiempo.
Sales de baño se refiere a un grupo de drogas de diseño ilegales hechas de una variedad de sustancias similares a las anfetaminas; estas drogas se están utilizando cada vez más durante el embarazo. Aunque los efectos son poco conocidos, es probable la vasoconstricción fetal y la hipoxia, y existe un riesgo de muerte fetal, desprendimiento prematuro de placenta, y posiblemente malformaciones congénitas.
Los alucinógenos puede, dependiendo de la droga, aumentar el riesgo de los siguientes:
Síndrome de abstinencia en el feto o el recién nacido
Los alucinógenos incluyen metilendioximetanfetamina (MDMA, o éxtasis), Rohypnol, ketamina, metanfetamina y LSD (dietilamida del ácido lisérgico).
Los opioides (p. ej., heroína, metadona, morfina) cruzan fácilmente la placenta y, por lo tanto, pueden producir dependencia de opioides en el feto. El recién nacido puede tener síntomas de abstinencia 6 horas a 8 días después del nacimiento. Sin embargo, el uso de opioides rara vez produce malformaciones congénitas. El tratamiento con agonistas opioides parciales, como la buprenorfina, puede reducir el riesgo de abstinencia neonatal en comparación con la metadona y se está utilizando cada vez más en pacientes con dependencia de opioides durante el embarazo.
El uso de opioides durante el embarazo aumenta el riesgo de complicaciones del embarazo, como
Presentación fetal anormal
La heroína aumenta el riesgo de tener un bebé pequeño para la edad gestacional.
No está claro si consumir grandes cantidades de cafeína puede aumentar el riesgo perinatal. El consumo de cafeína en pequeñas cantidades (p. ej., 1 tasa de café/día) parece ejercer poco o ningún riesgo para el feto, pero algunos datos, que no se tienen para el tabaco y el alcohol, sugiere que consumir grandes cantidades (> 7 tasas de café/día) aumenta el riesgo de fetos muertos, partos pretérminos, bajo peso al nacer y aborto espontáneo. En teoría, las bebidas descafeinadas tienen poco riesgo para el feto.
A menudo, el uso de aspartamo (un sustituto dietario del azúcar) durante el embarazo a menudo es cuestionado. El metabolito más común del aspartamo, la fenilalanina, se concentra en el feto mediante transporte placentario activo; los niveles tóxicos pueden causar incapacidad intelectual. Sin embargo, cuando la ingesta se encuentra dentro del rango usual, los niveles fetales de fenilalanina están muy por debajo de los niveles tóxicos. Por lo tanto, la ingestión moderada de aspartamo (p. ej., no más de 1 litro de soda dietética por día) durante el embarazo parece tener muy poco riesgo de toxicidad. Sin embargo, en las mujeres embarazadas con fenilcetonuria, la ingestión de fenilalanina, y por lo tanto de aspartamo, está prohibida.